
Consumir un licuado de plátano con amaranto en ayunas es una práctica cada vez más común entre quienes buscan mejorar su alimentación desde las primeras horas del día. Esta bebida sencilla aporta una combinación de nutrientes esenciales que contribuyen al buen funcionamiento del organismo y puede integrarse fácilmente en una dieta equilibrada.
Aporte nutricional del plátano
El plátano es una fuente natural de potasio, magnesio, vitamina B6 y fibra. Estos elementos favorecen la salud cardiovascular, el sistema nervioso y la función muscular. Además, su contenido de carbohidratos de absorción rápida proporciona energía inmediata, lo que lo convierte en un alimento útil para iniciar la jornada.
Entre sus principales beneficios destacan los siguientes:
- Regula la presión arterial por su alto contenido de potasio.
- Aporta energía de manera rápida y natural.
- Favorece el tránsito intestinal gracias a su fuente rica en fibra.
- Contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso por su aporte de vitamina B6.

Estas son las propiedades del amaranto
El amaranto, considerado un pseudocereal, es rico en proteínas vegetales, fibra, minerales y compuestos antioxidantes. Estudios del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) destacan sus beneficios en el control del colesterol y la prevención de enfermedades metabólicas.
Principales propiedades del amaranto:
- Alto contenido de lisina, aminoácido esencial.
- Aporte de calcio, hierro, fósforo y antioxidantes.
- Propiedades digestivas y antinflamatorias.
- Fortalece el sistema inmunológico.

Las poderosas ventajas de tomarlo en ayunas
Consumir esta bebida en ayunas permite una mejor absorción de sus nutrientes y genera un efecto saciante que puede ayudar a controlar el apetito durante el día. Además, puede ser una alternativa práctica frente a desayunos ultraprocesados con bajo valor nutricional.
Otros beneficios de tomarlo en ayunas:
- Mejora la digestión y regula el tránsito intestinal.
- Proporciona sensación de saciedad.
- Estabiliza los niveles de glucosa si se evita el azúcar añadido.
- Aporta energía sin recurrir a alimentos industrializados.
Paso a paso de la preparación
- Un plátano maduro.
- Una o dos cucharadas de amaranto cocido o inflado.
- Agua, leche vegetal o leche baja en grasa.
- Opcional: canela, avena o semillas de chía.
Para conservar su valor nutricional, se recomienda preparar el licuado con ingredientes naturales y sin azúcares añadidos. Puede adaptarse fácilmente según preferencias dietéticas.

Una opción accesible y funcional para el desayuno
El licuado de plátano con amaranto no reemplaza una alimentación completa, pero sí representa una alternativa práctica para incorporar fibra, proteínas vegetales y minerales esenciales al inicio del día. Su preparación sencilla y su valor nutricional lo han convertido en una opción cotidiana en hogares que buscan mejorar su dieta con ingredientes accesibles.