
La enfermedad de Chagas es una afección potencialmente grave causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Su principal vía de transmisión es a través del contacto con las heces infectadas de ciertos insectos conocidos popularmente como “chinches”, aunque su nombre correcto es triatominos o “chinches besuconas”.
Estos insectos, pertenecientes a la familia Reduviidae, habitan principalmente en zonas rurales o viviendas con condiciones estructurales precarias, donde encuentran refugio en grietas, techos de palma, paredes de adobe o debajo de colchones y muebles. Son transmisores del parásito que provoca la enfermedad y su comportamiento nocturno facilita la propagación.
¿Cómo transmiten este parásito las chinches?
A diferencia de otros animales como los mosquitos, los triatominos no transmiten el parásito con la picadura. Durante la noche, estos insectos se alimentan de sangre y suelen picar en el rostro o partes expuestas del cuerpo humano. Tras alimentarse, defecan cerca del sitio de la picadura.
El parásito Trypanosoma cruzi está presente en las heces y puede ingresar al cuerpo humano cuando la persona se rasca o toca la zona, lo cual facilita su entrada por la piel o las mucosas.

También se han documentado otras formas de transmisión, tales como transfusiones de sangre, trasplantes de órganos, transmisión congénita durante el embarazo y consumo de alimentos contaminados con restos del insecto infectado.
Síntomas y etapas de la enfermedad de Chagas
De acuerdo con la información científica disponible, la enfermedad tiene las dos siguientes fases:
Etapa aguda
En la etapa aguda, los síntomas pueden ser leves o incluso pasar desapercibidos, aunque pueden incluir fiebre, inflamación en el sitio de la picadura y malestar general.
Etapa crónica
Sin tratamiento, la enfermedad puede avanzar hacia una fase crónica silenciosa que, con el tiempo, puede provocar daños irreversibles en el corazón, el sistema digestivo y el sistema nervioso.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre 6 y 7 millones de personas en América Latina están infectadas por Trypanosoma cruzi. México es uno de los países donde la enfermedad está presente; especialmente, en regiones rurales del sur y centro del país.
Prevención y control de la propagación por el insecto
La principal estrategia para reducir los casos de enfermedad de Chagas consiste en el control del insecto vector, es decir, las chinches triatominas. Las acciones recomendadas incluyen:
- Fumigación de viviendas y estructuras rurales, especialmente en zonas endémicas.
- Mejoramiento de viviendas, sellando grietas en paredes y techos donde puedan esconderse los insectos.
- Instalación de mallas y barreras físicas en puertas y ventanas para evitar la entrada de los triatominos.
- Limpieza frecuente de colchones, muebles y rincones oscuros, donde suelen ocultarse estos insectos.
- Vigilancia entomológica y aplicación de insecticidas domésticos, en coordinación con autoridades sanitarias.
- Educación comunitaria, enfocada en el reconocimiento del insecto y en las medidas de prevención cotidianas.
- Revisión de alimentos y bebidas en zonas rurales, para evitar la transmisión oral por contaminación accidental.

Asimismo, se recomienda revisar y limpiar los lugares donde pueden esconderse estos insectos, como colchones, techos, rincones oscuros y paredes sin revestimiento. En áreas endémicas, los programas de salud pública también realizan vigilancia entomológica y distribución de insecticidas de uso domiciliario.