
Las hortensias, plantas muy populares en jardinería, especialmente por sus grandes y coloridas flores que pueden variar entre blanco, rosa, morado, azul o rojo son altamente apreciadas como plantas ornamentales tanto en jardines exteriores como en macetas gracias a sus flores duraderas y su atractiva forma que las hacen ideales también para arreglos florales,
De acuerdo con el estudio floral Bohemia Flor, el nombre “hortensia” o Hydrangea proviene de las palabras griegas “hidro” (agua) y “angeion” (vaso), lo que hace referencia tanto a la forma de la flor, similar a un antiguo recipiente para agua, como a la necesidad de esta planta de un alto nivel de humedad. De hecho, según el portal especializado, su nombre se traduce como “bebedora de agua”.
Las hortensias tienen una larga historia de cultivo, especialmente en América del Sur y Asia, y se consideran un emblema cultural en varios países, siendo Japón uno de los lugares donde tienen mayor relevancia, pues incluso se celebra un festival en honor a las hortensias durante los meses de verano, sin embargo, el significado de estas flores varía según las culturas.
En algunas tradiciones asiáticas, se cree que las mujeres que cultivan hortensias tendrán mala suerte en el amor, enfrentando dificultades en sus relaciones, pero, específicamente en Japón, estas flores son vistas como un símbolo del camino hacia el paraíso, mientras que en otras culturas representan gratitud, belleza, gracia y abundancia, debido a la cantidad de flores que producen y su espléndida apariencia.
Cuáles son las hortensias más populares

Existen más de dos mil 300 variedades de hortensias, según el sitio web Ecología Verde, especializado en ecología, medio ambiente, naturaleza y jardinería, pero aunque las más comunes son las hortensias de jardín, también hay otras especies ornamentales muy utilizadas.
Una de ellas es la Hydrangea arborescens Annabelle, conocida por sus flores completamente blancas, que contrastan con sus hojas verdes. Según el medio, es una de las especies más resistentes, capaz de tolerar la luz directa y crecer en suelos neutros, lo que la convierte en una opción ideal para jardines exteriores.
La Hydrangea paniculata Confetti, caracterizada por sus flores en forma de cono o panícula, alcanza hasta 1,2 metros de altura. Requiere media sombra para su desarrollo óptimo y sus flores cambian de color a medida que maduran, pasando del verde al blanco y finalmente al rosa.
Con un aspecto exótico, la Hydrangea aspera combina dos tipos de flores en una misma esfera: unas pequeñas y fértiles de color morado, y otras más grandes e infértiles en tonos blancos, morados o rosas, que parecen un arreglo floral natural.
La Hydrangea macrophylla Zaza, también conocida como Black Steel Zaza, es una variedad que destaca por sus tallos casi negros y hojas de color verde oscuro con tonos rojizos, además, sus flores cambian de color según el pH del suelo, variando entre lila, rosa o azul.
Otras variedades de hortensias ofrecen características igualmente fascinantes, por ejemplo, la Hydrangea arborescens Sweet Annabelle produce flores de un delicado rosa claro que se vuelven más tenues al abrirse, mientras que la Hydrangea paniculata Switch Ophelia da flores planas e infértiles que cambian de blanco a rosa oscuro durante el otoño. Por su parte, la Hydrangea paniculata Candlelight se distingue por sus flores erectas en forma de cono, que evolucionan de blanco a un rosa profundo.
De igual manera, entre las variedades más populares de Hydrangea macrophylla se encuentra la La France, cuyas flores esféricas alcanzan hasta 20 centímetros de diámetro y varían de rosa claro a azul oscuro dependiendo del pH del suelo. Pero otra especie muy destacada es la Dark Angel Red, que combina tallos de color rojo oscuro con flores que pasan de bronce a un rojo intenso con centro crema.
¿Cómo se cuida una hortensia?

El cuidado de las hortensias requiere atención a diversos factores que garantizan su crecimiento saludable y su característica floración. De acuerdo con Verdecora, las hortensias son arbustos que prefieren la sombra parcial, lo que significa que necesitan al menos cinco horas diarias de luz, siendo la luz de la mañana la más ideal, ya que su intensidad no daña las hojas de la planta, en cambio, la exposición directa al sol durante las horas más intensas puede provocar quemaduras en las hojas.
Para quienes cultivan hortensias en interiores, es fundamental colocarlas en un espacio luminoso, pero protegido del calor excesivo, mientras que, en climas cálidos, Verdecora recomienda ubicarlas en zonas de sombra para evitar que las altas temperaturas afecten su desarrollo.
El riego es uno de los aspectos más exigentes en el cuidado de las hortensias. Según Verdecora, estas plantas necesitan que el suelo esté siempre húmedo para mantenerse saludables y a diferencia de las hortensias plantadas directamente en el suelo, las que se encuentran en macetas dependen completamente de la frecuencia y calidad del riego proporcionado por el cuidador.
Si la flor está plantada en una maceta, en los días más calurosos, se recomienda realizar riegos moderados y regulares, pero como alternativa, Verdecora sugiere instalar un sistema de riego por goteo, que permite mantener una hidratación constante y adecuada para la planta, evitando tanto la sequedad como el exceso de agua.
Otro aspecto fundamental para el cuidado de las hortensias es el abono, especialmente cuando están plantadas en macetas. Según Verdecora, estas plantas, al ser de tipo ácido, requieren fertilizantes específicos que favorezcan su crecimiento y floración, asimismo, es recomendable comenzar a aplicar el abono al inicio de la primavera, ya sea en forma líquida o mediante barritas fertilizantes.
Relacionado a ello, como arbustos, las hortensias necesitan un suelo profundo y amplio para que sus raíces puedan extenderse, un factor crucial, ya que la falta de espacio puede provocar enfermedades o incluso la muerte de la planta, por lo que se recomienda utilizar macetas de barro con un diámetro mínimo de 50 centímetros, lo que permite que la planta alcance hasta un metro de altura, incluso en contenedores.
Además, el tipo de suelo es un factor determinante, pues las hortensias requieren un sustrato específico para plantas ácidas, que les proporcione el pH adecuado. También es imprescindible garantizar un buen drenaje, utilizando materiales como greda volcánica o arlita, ya que, pese a demandar humedad constante, las hortensias no toleran el encharcamiento.