
Las gomitas caseras de gelatina, ricas en colágeno, se han convertido en una de las tendencias más populares dentro del mundo de la salud y la nutrición porque no solo son deliciosas y fáciles de preparar, sino que ofrecen una serie de beneficios para la piel, las articulaciones y la salud general, además, otra de sus grandes ventajas es la posibilidad de personalizarlas al gusto personal, incorporando una variedad infinita de frutas y sabores naturales.
La gelatina sin sabor es un producto ampliamente utilizado en las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica, que se obtiene del colágeno presente en el tejido conectivo de animales. De acuerdo con MedlinePlus, el consumo de este ingrediente aporta múltiples beneficios al organismo, por ejemplo, al ser hidrófilo, ayuda a retener los jugos gástricos, facilitando la digestión y promoviendo el movimiento intestinal, además, su contenido de glicina contribuye a la restauración de la mucosa gástrica, mejorando la absorción de nutrientes y previniendo enfermedades digestivas.
Por otro lado, el colágeno es bien conocido por sus beneficios para mantener la piel joven y saludable, como se comprobó en un estudio publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture que demostró cómo el consumo de colágeno mejora la hidratación facial y reduce la aparición de arrugas, además, tanto su aplicación tópica como su consumo oral pueden ayudar a minimizar los efectos negativos de la exposición al sol y las toxinas ambientales.
Receta de gomitas de mango sin azúcar

Las gomitas de mango sin azúcar hechas con gelatina sin sabor son una excelente fuente de colágeno, pero el mango, rico en vitamina C, antioxidantes y fibra, complementa esta receta al ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y promover una piel en óptimas condiciones. Además, al estar libres de azúcares añadidos, estas gomitas son un snack bajo en calorías, ideal para quienes buscan cuidar su salud.
En esta receta, publicada por la nutricionista Pau Kerikian (@goclean.now) en TikTok, se detalla paso a paso cómo preparar este delicioso y sencillo postre.
Ingredientes:
- 1 taza de mango cortado en trozos pequeños
- 1 taza de agua
- 20 gramos de gelatina sin sabor
- 2-3 sobres de stevia (o la cantidad de endulzante natural que prefieras, como miel)
Preparación:
- Colocar la taza de mango en la licuadora junto con la taza de agua y procesar hasta obtener una mezcla suave y homogénea. La textura debe ser líquida pero espesa debido a la pulpa del mango.
- Agregar los 20 gramos de gelatina sin sabor y los sobres de stevia o la cantidad de miel que prefieras. Remover bien para disolver la gelatina y distribuir el endulzante uniformemente.
- Colocar la mezcla en una olla y cocinar a fuego lento durante unos minutos, removiendo hasta que esté bien caliente, sin llegar a hervir.
- Una vez que la mezcla esté lista, vertir cuidadosamente en moldes de silicona a preferencia personal. En caso de no tener moldes, se puede utilizar un tupper o recipiente pequeño para luego cortar las gomitas en cubitos.
- Colocar los moldes en la heladera y dejar que se enfríen y cuajen durante al menos 4 horas.
- Una vez que las gomitas estén bien cuajadas, desmoldar o cortar con cuidado.
- Conservar las gomitas en un recipiente hermético en la heladera para mantenerlas frescas y listo.
Propiedades nutrimentales del mango

El mango, utilizado en esta recetas para complementar las gomitas de colágeno, es una fruta originaria del noroeste de la India y cultivada desde hace más de cinco mil años. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, además, entre sus principales componentes destacan la fibra, el calcio, el potasio, el magnesio y el ácido fólico.
Por otro lado, el mango también contiene una enzima similar a la papaína de la papaya, que actúa como auxiliar digestivo, además, es una excelente fuente de vitaminas A, C y del grupo B, esenciales para el sistema nervioso y el metabolismo. En cuanto a su contenido de magnesio, éste favorece el funcionamiento de los músculos, los nervios y el sistema inmunológico, mientras que su aporte de fibra mejora el tránsito intestinal.
En México, los principales productores de mango son Guerrero, Sinaloa y Chiapas, y el país cuenta con diversas variedades de esta fruta, entre ellas, el Ataúlfo, originario de Soconusco, Chiapas, distinguido por su pulpa jugosa, sabor dulce y bajo contenido de fibra; después, destaca el tradicional Manila, de forma elíptica y color amarillo, con una cáscara delgada y pulpa firme con bajo contenido de fibra, lo que la hace ideal para consumir al natural. Finalmente, la especie Kent, de pulpa jugosa y tierna, es idónea para la producción de jugos y mango deshidratado, y es fácilmente identificable por su color verde oscuro con un rubor rojizo.