
Un inquietante hallazgo se registró en la colonia La Virgen, en Zinacantepec, donde vecinos alertaron a las autoridades sobre la presencia de un cuerpo en un paraje solitario. Según los reportes policiales, los habitantes notaron que varios perros peleaban por un bulto sospechoso a un costado de la carretera Almoloya de Juárez-Zinacantepec.
Al acercarse, descubrieron que dentro de una bolsa negra se encontraba el cuerpo de un bebé de varios meses de gestación lo que generó la indignación de las personas que se encuentran cerca de la zona.
De inmediato, los vecinos dieron aviso a las autoridades, quienes arribaron al sitio para iniciar las diligencias correspondientes. Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) realizaron el levantamiento del cuerpo e iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos.
Hasta el momento, se desconoce cómo llegó el bebé al lugar ni si hay personas involucradas en su abandono. Tampoco se han encontrado pistas que permitan identificar a los responsables. Las autoridades continúan con las indagatorias para esclarecer el caso y determinar si se trató de un homicidio o un abandono tras un parto.

Surgen varios casos similares en la entidad mexiquense
Este no es el único caso reciente de un menor sin vida encontrado en el Estado de México. Un recolector de basura en Tultitlán descubrió el cuerpo de un bebé dentro de una bolsa mientras realizaba su labor en la calle Rebeca Cantú. Según su testimonio, una mujer le entregó la bolsa y, al revisar su contenido, notó la presencia del menor sin vida, por lo que alertó de inmediato a las autoridades.
Al lugar arribaron elementos de seguridad y paramédicos, quienes confirmaron que el bebé ya no presentaba signos vitales. Durante la investigación, la mujer que entregó la bolsa confesó ser la madre del menor y admitió haber dado a luz en su domicilio. Posteriormente, en su vivienda fueron halladas toallas con rastros de sangre, lo que reforzó su declaración.

Estos hechos han causado conmoción entre la población y han reavivado el debate sobre la necesidad de fortalecer programas de apoyo a madres en situación de vulnerabilidad. Las autoridades han reiterado la importancia de la denuncia ciudadana para evitar tragedias similares y han instado a las personas a reportar cualquier situación de riesgo para los menores.
Ambos casos siguen en investigación por parte de la FGJEM, con el objetivo de determinar responsabilidades y prevenir que hechos similares se repitan en el futuro. La sociedad y las instituciones deben trabajar en conjunto para garantizar la protección de los más vulnerables y evitar que estos sucesos se conviertan en una constante en el Estado de México.