“El Menchito”, el corrido del “narcopríncipe” del CJNG que presagiaba su destino en prisión: “Les encargo a mi apá”

El hijo de “El Mencho” fue condenado a cadena perpetua el pasado viernes

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Rubén Oseguera González, El Menchito,
Rubén Oseguera González, El Menchito, el narcopríncipe del CJNG. (Anayeli Tapia/Infobae)

Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, conoció el pasado viernes 7 de marzo su sentencia en la Corte de Distrito de Columbia, donde fue encontrado culpable de cargos por narcotráfico. Hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), recibió una condena de cadena perpetua.

Durante el juicio, la fiscalía estadounidense lo presentó como una figura clave en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, acusándolo de enviar toneladas de cocaína y metanfetamina, además de ordenar múltiples asesinatos.

Un corrido lanzado en 2016 parece haber anticipado este momento. “El Gallito o El Menchito”, interpretado por el cantante Julián Mercado, no solo relata su ascenso e importancia dentro del CJNG, sino que también menciona la última parte de su vida tras las rejas.

¿Qué dice el corrito de “El Menchito”?

El hijo de 'El Mencho'
El hijo de 'El Mencho' tiene sus propios corridos. | Foto: Jovani Pérez - Infobae México

La canción inicia con una metáfora de “El Menchito” como un gallo de pelea, una imagen recurrente en los corridos para describir a figuras del crimen organizado, pero que también hace alusión a uno de los apodos de su papá, “El Señor de los Gallos”, hablando de su sucesión: “Les mencionaré unos detalles / la vida de un gallito, un gallo de buen espolón / que de abajo fueron a la cima / y de arriba no se bajan, siempre a la orden del señor”.

La comparación sugiere que desde joven fue criado para el enfrentamiento y la guerra, algo que coincide con los reportes sobre su vida: se unió al CJNG desde los 14 años bajo la tutela de su padre, quien lo introdujo en la organización.

La frase “de abajo fueron a la cima” insinúa su rápido ascenso dentro del cártel. Según las autoridades estadounidenses, se convirtió en la mano derecha de su padre y supervisó el tráfico de drogas, además de dirigir la protección del territorio del CJNG.

“Y para qué les digo su nombre / si con mencionar sus actos, sabrán de quién hablo yo.”

Este verso refuerza la idea de su reputación dentro del CJNG. En los juicios en su contra, testigos describieron su brutalidad en los negocios del cártel, incluyendo su participación en asesinatos de rivales y personas que lo traicionaban.

“Saben bien que no se andan con juegos / el trabajo es el trabajo, ahí no puede haber compasión. El mundo se hizo para los valientes / la cabeza para usarse y para hacer dinero”. Aquí se presenta la filosofía que, según la canción, regía la vida de “El Menchito”: un mundo sin lugar para la compasión, donde el poder y el dinero son el objetivo principal.

La frase “la cabeza para usarse y para hacer dinero” alude a la estrategia y astucia que debía tener en su rol de la logística del tráfico de drogas.

“Vámonos yendo, paso por paso / mi plaza está asegurada, después de mi apá soy yo. Las cosas no han sido nada fácil / lo que tenemos cuidamos, Jalisco y su alrededor”.

MÉXICO, D.F., 13AGOSTO2015.- Rubén Oseguera
MÉXICO, D.F., 13AGOSTO2015.- Rubén Oseguera González, alias "El Menchito", hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación. FOTO: AGENCIA DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL /CUARTOSCURO.COM

Aquí el corrido reafirma su papel como el narcopríncipe heredero de “El Mencho”, dejando claro que él se veía a sí mismo como el sucesor natural.

“Un batallón fuertemente armado / con bazucas y .50, que están listas para la acción”: Este fragmento describe el arsenal del CJNG y su disposición para la guerra. En su captura en 2015, las autoridades le incautaron un rifle M16 con lanzagranadas integrado y una pistola .38 súper, lo que confirma la relación entre la letra del corrido y la realidad.

“Hay recuerdos, también experiencias / la cárcel es para los hombres, hay que saber esperar. Las cosas no fueron como quise, después de salir de una / me volvieron a agarrar.”

En esta parte, el corrido parece anticipar su destino tras las rejas. “El Menchito” fue arrestado en México primero en el 2014; un año más tarde, en el 2015, fue capturado nuevamente y en 2020 finalmente fue extraditado a Estados Unidos.

En la canción también se resalta la relación entre “El Menchito” y “El Mencho”, quien pese al arresto, su padre seguía siendo su respaldo y protector: “Cómo tengo que agradecerle a mi padre / que en las malas nunca me ha quedado mal”.

Sin embargo, a pesar de su encarcelamiento, él confiaba en que saldría libre: “Todavía le queda cuerda al trompo / esto aquí no se ha acabado, todo se puede arreglar”.

En otro momento del corrido la letra se vuelve nostálgica: “Por lo pronto extraño estar en casa / también a Guadalajara y a la familia ni hablar. Sé que mi escolta me está esperando / por ahorita más que nada, ahí les encargo a mi apá”. Ésta última frase sugiere que, aunque él ya no pueda estar al mando, su padre sigue siendo el líder indiscutible del CJNG.

“Es grande el compromiso que cargo / ya saben cómo es la cosa, para qué mencionar de más. Todo lo que sucedió una vez / se da para segunda vez, pronto me verán llegar”. La canción termina con una nota desafiante, insinuando que su historia podría repetirse y que, de alguna manera, podría volver al juego. Sin embargo, su actual situación legal sugiere lo contrario.

“Con poder, cabeza y con billetes / haciendo muy bien las cosas, los candados se abrirán. Mucho cuidado por donde se anden / y un saludo con orgullo, a todo mi Michoacán”.

El cierre hace alusión a la influencia del dinero en el sistema carcelario y a su identidad como michoacano, estado donde el CJNG mantiene una presencia importante.

El papel de “El Menchito”

El Menchito fue detenido en
El Menchito fue detenido en el 2015 y extraditado en 2020. (Foto: AGENCIA DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL /CUARTOSCURO)

Rubén Oseguera González nació el 14 de febrero de 1990 en San Francisco, California, Estados Unidos, pero también posee nacionalidad mexicana. Desde su adolescencia, Oseguera González fue integrado en el CJNG por su padre, quien lo habría preparado para ocupar una posición de liderazgo dentro del cártel.

Según las autoridades mexicanas y estadounidenses, se le atribuye la responsabilidad de supervisar las operaciones internacionales de tráfico de drogas, gestionar el flujo financiero del cártel y coordinar un grupo de sicarios encargados de la seguridad y expansión del grupo.

Además, habría jugado un papel clave en la disputa territorial con cárteles rivales, ordenando asesinatos y represalias contra enemigos de la organización.

A pesar de su alto perfil dentro del CJNG, “El Menchito” logró evadir la justicia en varias ocasiones. Fue detenido por primera vez en enero de 2014 en Jalisco, pero un juez ordenó su liberación en octubre del mismo año, argumentando falta de pruebas.

El mismo día de su liberación, fue reaprehendido por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), pero nuevamente fue liberado en diciembre de 2014 debido a la insuficiencia de pruebas en su contra.

Rubén Oseguera González, hijo del
Rubén Oseguera González, hijo del Mencho, y figura ascendente en el narcotráfico. (Acrchivo Infobae)

En junio de 2015, fue arrestado por tercera vez en Zapopan, Jalisco, durante un operativo del Ejército Mexicano y la Policía Federal. En ese momento, las autoridades lo identificaron como el jefe operativo del CJNG en Jalisco y Colima. Sin embargo, en julio de 2015, un juez ordenó su liberación por considerar que su detención había sido irregular.

Inmediatamente después de salir de prisión, fue detenido nuevamente por la Procuraduría General de la República (PGR) y enviado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. En los meses siguientes, su defensa interpuso múltiples amparos alegando violaciones a sus derechos humanos.

En medio de la presión del gobierno estadounidense y de la intensificación de los operativos contra el CJNG, “El Menchito” permaneció en prisión en México hasta febrero de 2020, cuando fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos federales en la Corte de Distrito de Columbia.

La fiscalía estadounidense lo acusó de traficar toneladas de cocaína y metanfetamina blanqueo de dinero y conspiración para distribuir drogas, crímenes por los que podría recibir cadena perpetua. También se le atribuye su participación en el derribo de un helicóptero militar en mayo de 2015, cuando hombres armados del CJNG atacaron a fuerzas federales que intentaban capturarlo.

El juicio en su contra incluyó el testimonio de exmiembros del CJNG, quienes aseguraron que “El Menchito” tenía un rol clave en la logística y operaciones del cártel. Durante el proceso, sus abogados argumentaron que fue forzado a integrarse a la organización desde joven y pidieron la sentencia mínima de 40 años de prisión, sin embargo, fue condenado a cadena perpetua.