
La crema de girasol se posiciona como una opción versátil y saludable en la cocina e incluso figura como una alternativa ideal para quienes buscan otras opciones además de las cremas tradicionales de nuez o cacahuate.
Gracias a que su sabor es delicado y tiene múltiples usos, esta preparación puede ser una gran aliada como untable en dip para frutas y vegetales, como base para sándwiches o hasta como sustituto en recetas que requieran crema de cacahuate, además de que su elaboración casera asegura un control total sobre los ingredientes, lo que resulta más agradable e ideal para adaptarse a las preferencias personales o restricciones alimenticias.
Esta alternativa resulta especialmente atractiva para personas con alergias alimentarias o para quienes buscan diversificar su dieta con ingredientes ricos en nutrientes, pues las semillas de girasol destacan por su contenido en grasas saludables, vitaminas y minerales, lo que convierte a esta crema en una opción nutritiva para toda la familia.
Cómo preparar la receta de crema de girasol

Otra de las ventajas de consumir esta crema es que aparte de ser muy beneficiosa, su preparación no requiere de mucho tiempo ni habilidades culinarias avanzadas, lo que hace posible obtener un producto final delicioso en menos de una hora.
Además, hacer crema de girasol en casa permite personalizar su sabor según el gusto de quien la elabora, pues en caso de no disfrutar mucho lo dulce, puede reducirse la cantidad de miel o vainilla pero también existe la posibilidad de preparar una variación salada que puede lograrse con vinagre y sal.
Incluso Recetas Larousse mencionó que es posible agregar cocoa para crear una variante de chocolate y con sólo unos cuantos ingredientes y algunos pasos fáciles de seguir, esta receta se convierte en una excelente opción para incorporar a la rutina diaria.
Otra de las ventajas que tiene la crema de girasol es que la preparación requiere un aproximado de 10 minutos y su tiempo de cocción estimado es de 30 minutos.
Ingredientes
- Dos tazas de semillas de girasol
- Una cucharada de miel de abeja
- 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones
- Precaliente el horno a 150°C
- Distribuir las semillas de girasol sobre una bandeja forrada con papel encerado y hornee durante 10 minutos
- Saque la bandeja del horno, remueva y horneé durante 10 minutos más
- Repita el proceso hasta que las semillas se doren de forma pareja
- Muela las semillas en un procesador de alimentos hasta que tengan una consistencia tersa y añada la miel y el extracto de vainilla. Coloque la mantequilla de girasol en un frasco de vidrio con tapa y almacene a temperatura ambiente en un lugar apartado de la luz del sol
- Como sugerencia adicional, para elaborar una crema de semillas de girasol salada, remoje las semillas en 2 tazas de agua durante 8 horas, escurra y procese con 1 taza de agua, 2 cucharaditas de vinagre y 1 cucharada de sal. También puede añadir cocoa al gusto para tener una crema sabor chocolate
Beneficios de consumir las semillas de girasol

De acuerdo con Medicover Hospitals, las semillas de girasol son especialmente ricas en vitamina E, un antioxidante potente que protege las células del daño oxidativo. Este nutriente es crucial para combatir los efectos de los radicales libres en el organismo, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y a mantener una piel saludable. Además, estas semillas contienen vitaminas del grupo B, como el folato y la niacina, que son esenciales para la producción de energía y el correcto funcionamiento del cerebro.
En cuanto a los minerales, destacan por su contenido en magnesio, selenio y zinc. Según Medicover Hospitals, el magnesio es fundamental para la función muscular y nerviosa, mientras que el selenio actúa como un antioxidante que refuerza el sistema inmunológico. Por su parte, el zinc desempeña un papel clave en la cicatrización de heridas y en el mantenimiento del sistema inmunitario.
Además destacó que el consumo regular de semillas de girasol puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, púes las grasas saludables presentes en estas semillas ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y a aumentar el colesterol bueno (HDL), lo que contribuye a prevenir enfermedades del corazón.
También mencionó que su contenido en fibra dietética favorece la digestión y promueve la salud intestinal ayudando a prevenir problemas como el estreñimiento. Incluso señaló que las proteínas presentes en las semillas de girasol son esenciales para la reparación y el crecimiento muscular, lo que las convierte en un alimento ideal para personas activas o que buscan mejorar su rendimiento físico.
Este equilibrio entre grasas saludables, proteínas y fibra las hace altamente nutritivas y saciantes, lo que aseguró puede ser beneficioso para quienes desean controlar su peso.
Además, tienen un impacto positivo en la salud de la piel debido a que la vitamina E presente en estas semillas no sólo protege las células del daño oxidativo, sino que también contribuye a mantener la piel hidratada y a reducir los signos del envejecimiento.
Este antioxidante, combinado con los minerales como el zinc, puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel y a promover su regeneración, por lo que Medicover Hospitals enfatizó que el consumo de semillas de girasol puede ser una forma sencilla de aumentar la ingesta de nutrientes esenciales en la dieta diaria, además de que su versatilidad permite incorporarlas en una amplia variedad de platos que van desde ensaladas y yogures hasta panes y batidos, lo que facilita su inclusión en diferentes estilos de alimentación.