
El gobierno federal informó que, hasta marzo de 2025, se han recuperado los restos de 13 de los 65 mineros que quedaron atrapados en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, tras el trágico derrumbe ocurrido el 19 de febrero de 2006.
El proceso de recuperación de los restos ha sido largo y complejo. Fue hasta el 26 de julio de 2024 cuando el gobierno mexicano anunció la identificación del primer cuerpo rescatado de la mina.
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, dijo que cinco de los cuerpos ya han sido identificados y entregados a sus familiares, mientras que uno más está en proceso de ser entregado y otros cinco permanecen sin identificar.
Durante la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, Bolaños destacó que los restos recuperados se encuentran en condiciones prácticamente intactas, lo que ha facilitado el proceso de identificación.

Este avance representa un paso significativo en la resolución de uno de los desastres mineros más emblemáticos de México, que dejó una profunda huella en la región carbonífera del país y generó un intenso debate sobre las condiciones laborales en la minería.
Apoyo económico para las familias de los mineros fallecidos
En el marco de este anuncio, el gobierno también informó sobre una medida de apoyo económico dirigida a las familias de los mineros fallecidos, pues a partir de mayo se otorgará un complemento a las pensiones de viudez, orfandad e incapacidad, lo que permitirá a las viudas de los trabajadores recibir un monto mensual de 8 mil 300 pesos.
Este beneficio busca aliviar la carga económica que han enfrentado las familias durante los años posteriores al accidente, en los que han luchado por obtener justicia y reconocimiento.
El derrumbe de la mina Pasta de Conchos no solo dejó un saldo de 65 vidas perdidas, sino que también expuso las precarias condiciones de seguridad en las que operan muchas minas en la región.
Desde entonces, más de 100 personas han perdido la vida en accidentes relacionados con la minería en esta zona, según datos proporcionados por la organización Familia Pasta de Conchos, que agrupa a los familiares de los mineros fallecidos. Este grupo ha sido una voz constante en la exigencia de justicia y mejores condiciones laborales para los trabajadores del sector.
Desde entonces, los esfuerzos han continuado, aunque no sin dificultades. La recuperación de los cuerpos ha sido un tema de alta sensibilidad, tanto para las familias como para las autoridades, debido a las condiciones en las que se encontraba la mina tras el derrumbe.