
La gastronomía mexicana es una de las más ricas y diversas del mundo, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Su origen se remonta a las culturas prehispánicas, que utilizaban ingredientes como el maíz, chile, frijol, cacao y diversas hierbas, los cuales sentaron las bases de la cocina tradicional.
El maíz es el eje central de la dieta mexicana y está presente en alimentos como las tortillas, tamales, sopes y tlacoyos. El chile, en sus diferentes variedades, aporta sabor y picor a platillos emblemáticos como los moles, los chiles en nogada y las salsas.
Dos de los ingredientes mexicanos más icónicos son el maíz y el chile verde, y de hecho, juntos crean varias de las especialidades nacionales más deliciosas del país, como los chilaquiles.
Los mejores chilaquiles del mundo se venden en esta parte de la CDMX

Taste Atlas, la enciclopedia gastronómica que califica la cocina de todo el mundo, le da a los icónicos chilaquiles mexicanos la calificación de 4.5 estrellas de 5.
Además, recomienda el mejor lugar de toda la Ciudad de México para probar la tradicional preparación: en el Restaurante el Cardenal, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, específicamente en el Centro.
Aquí te dejamos la dirección exacta del lugar para que lo visites si estás en la Ciudad de México: “Calle de la Palma 23, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México, CDMX
El Cardenal abre de lunes a domingo de 8 de la mañana a 6 y media de la tarde.
¿Qué dice Taste Atlas sobre los chilaquiles?

Esto es lo que la enciclopedia gastronómica describe de los chilaquiles mexicanos:
“Los chilaquiles son, en su forma más básica, un conjunto de trozos de tortilla frita bañados en salsa de chile con carne y verduras opcionales. El plato es popular tanto en México como en los Estados Unidos como una excelente manera de aprovechar las tortillas rancias que sobran. El nombre del plato se deriva de chil-a-quilitl, que significa verduras o hierbas en un caldo de chile”.
Y añade: “Hoy en día, existe una gran cantidad de variaciones regionales del plato, por lo que en Sinaloa se prepara con una salsa blanca y en la Ciudad de México, el plato tradicionalmente se cubre con ramitas de epazote“.