La Junta Intencionalidad de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó sobre un considerable aumento en el cruce de drones usados por el narcotráfico en la frontera entre México y Estados Unidos.
De acuerdo con el Informe de 2024 de la JIFE, las organizaciones criminales han aumentado el uso de “sistemas de aeronaves teledirigidas” en los últimos ocho años, con el fin de traficar drogas, lo que plantea un problema nuevo para las autoridades de ambos países.
La JIFE indicó que el uso de estos sistemas de aeronaves teledirigidas, también dominadas como vehículos aéreos no tripulados o drones, son usados principalmente para vigilar los movimientos de las autoridades de seguridad. Esto con el fin de “que no se detecte a los delincuentes que facilitan el transporte transfronterizo de drogas o personas o el contrabando de otra índole”.
“También son utilizados directamente para el tráfico por grupos delictivos organizados”, se lee en el informe publicado el pasado 3 de marzo.
El organismo dependiente de la ONU detalló que Colombia, Estados Unidos y México son algunos de los países que han comunicado incidentes donde los drones son usados para el tráfico de drogas, principalmente en las fronteras, aunque también en centros penitenciarios.
Según el informe, las autoridades mexicanas alertaron por primera vez del uso de drones por parte de narcotraficantes en 2010.
“Entre 2012 y 2014 las autoridades de los Estados Unidos detectaron 150 sistemas de aeronaves teledirigidas cruzando la frontera con México”.
Sin embargo, en los últimos ocho años se registró un crecimiento considerable en el uso de estos drones.
“En 2022 la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos informó de 10.000 incursiones en la zona del valle del Río Grande, un importante corredor de tráfico”, indicó JIFE.
El tráfico de fentanilo desplaza a la heroína en Norteamérica, según la ONU
Otro de los temas que indica el reporte es que el fentanilo, un opioide sintético de alta potencia, ha superado a la heroína como la droga predominante en los mercados ilícitos de México, Estados Unidos y Canadá.
El informe detalla que la producción ilegal de fentanilo en México se realiza mayormente con químicos que no están regulados a nivel internacional. Este hecho, combinado con la creciente demanda de opioides sintéticos en Norteamérica, ha llevado a que el tráfico de heroína disminuya de manera notable en los mercados ilícitos.
El reporte subraya que el tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos representa el mayor reto en términos de control de narcóticos para la región de América del Norte.
Este problema no solo afecta a los países consumidores, como Estados Unidos y Canadá, sino que también está generando un impacto significativo en México, que además de ser un país de tránsito, se está convirtiendo en un mercado consumidor de estas sustancias.
El documento también señala que la producción de fentanilo en México comparte características con la fabricación de metanfetaminas, otra droga sintética de alta demanda.
Aunque la metanfetamina también se produce en Estados Unidos, el informe destaca que en ambos casos se utilizan precursores químicos que no están sujetos a controles internacionales, lo que facilita su manufactura y distribución.
