El pasado jueves 27 de febrero, México extraditó a 29 capos del narcotráfico a Estados Unidos, mismos que se encontraban detenidos en diferentes cárceles del país, dio a conocer la Fiscalía General de la República (FGR).
Entre los narcotraficantes llevados al país vecino del norte, se encuentran Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como Z-40 y Z-42; Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana, principal operador financiero del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y hermano del fundador de esa organización criminal, y José Ángel Canobbio, alias El Güerito, uno de los máximos artífices de la distribución de fentanilo en el Cartel de Sinaloa y lugarteniente de Los Chapitos, la facción de los hijos de El Chapo Guzmán.
Sin embargo, el nombre que más ruido provocó fue el de Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara, quien era reclamado por Estados Unidos desde hace décadas por el asesinato de Enrique Kiki Camarena, un agente de la DEA, en los años 80´s.
La extradición se da días después de que el gobierno de Donald Trump clasificara como Grupos Terroristas a grupos mexicanos del narcotráfico.
El operativo masivo de extradiciones, sin precedentes en la historia reciente del país, ocurre en medio de la negociación entre México y Estados Unidos por la intención del país vecino del norte de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas.
El día que murieron 14 marinos por arrestar a Caro Quintero
Cabe destacar que Caro Quintero fue reaprehendido por las autoridades mexicanas en julio de 2022, pues ya había cumplido una pena de 28 años tras las rejas, pero había sido liberado en 2013.
Tras el operativo para su reaprehensión, el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lamentó la muerte de 14 marinos.
De acuerdo con los hechos, un helicóptero de la Secretaría de Marina que habría participado en la detención de Caro Quintero en la sierra de Sinaloa y Chihuahua, se desplomó esa misma tarde en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Los Mochis.
Tras darse a conocer el suceso, López Obrador lamentó la tragedia y envió su pésame a sus seres queridos, sin embargo, explicó que no había información de que el incidente aéreo estuviera relacionado con la detención del presunto narcotraficante.
Además, la Fiscalía General de la República dio a conocer que la empresa fabricante del helicóptero tipo Black Hawk, realizó un peritaje que negó que el desplome haya ocurrido por un ataque, como se manejó en un principio. Tampoco existió un incendio o explosión ajena, sino que la aeronave se quedó sin combustible, lo que provocó su desplome.
