La situación legal de Ismael “El Mayo” Zambada, líder cofundador del Cártel de Sinaloa, permanece en incertidumbre desde su detención en Estados Unidos el 25 de julio de 2024. El capo fue capturado en Texas al aterrizar en un avión privado presuntamente obligado por el Joaquín Guzmán López, hijo de su exsocio Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Desde su arresto, el Gobierno de México ha solicitado su extradición en cuatro ocasiones sin recibir respuesta de Washington, según se reveló esta semana. Mientras tanto, Zambada ha buscado asistencia consular y planteado su temor de recibir la pena de muerte.
En los últimos días su abogado Frank Pérez ha señalado que “El Mayo” Zambada aún no ha revelado nada al Departamento de Justicia de Estados Unidos, pues no hay un acuerdo, sin embargo, la periodista Anabel Hernández reveló en su podcast Narcosistema por qué las negociaciones se encuentran estancadas.
En su más reciente episodio en Spotify, pues esta parte fue suprimida de la versión subida a YouTube, Hernández explicó que la negociación entre Zambada García ha brindado información al Departamento de Justicia estadounidense sobre sus nexos con funcionarios públicos, pero se ha negado a aceptar su plena responsabilidad en el tráfico de drogas.
“La misión de rescatar a El Mayo Zambada suena imposible, el gobierno de Estados Unidos no lo devolverá nunca a México hasta que haya purgado su condena y es posible que esa condena sea la sentencia de muerte”, afirmó Hernández.
Según la escritora, la negativa de “El Mayo” Zambada a reconocer completamente su papel en el narcotráfico ha sido el principal obstáculo en su posible acuerdo con el Departamento de Justicia. “Ahí está el actual atorón entre él y el Departamento de Justicia de EEUU”, señaló.
Además, Hernández sugiere que algunos políticos en México, particularmente miembros del partido Morena, habrían impulsado la idea de que Zambada podría ser repatriado como una estrategia para evitar que testifique en contra de figuras clave.
“La falta expectativa dada a “El Mayo” de que puede ser repatriado a México se puede interpretar como una maniobra apoyada por algunos miembros del partido Morena, para que el narcotraficante no haga un acuerdo oficial con el Departamento de Justicia y deje de confesar sus relaciones con el expresidente López Obrador y otros destacados morenistas”, dijo.
Las peticiones de “El Mayo”
El 21 de febrero, Zambada envió una carta en la que solicitó formalmente asistencia consular para ser repatriado y expresó su temor de ser condenado a la pena de muerte en Estados Unidos. “Si el gobierno de México no actúa (...), seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda”, advirtió en el documento.
El gobierno mexicano respondió a esta petición a través de su consulado en Nueva York, quien, según informó la Cancillería, respondió “en tiempo y forma” a la solicitud el 20 de febrero.
El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, reveló el martes que el país ha solicitado la extradición de Zambada en cuatro ocasiones, pero aún no ha obtenido respuesta de Estados Unidos. “Es obligación del gobierno iniciar el procedimiento de extradición y es obligación del gobierno requirente darnos respuesta lo más pronto posible a ello”, afirmó Gertz.
El tratado de extradición entre México y Estados Unidos excluye la pena de muerte, pero la situación de Zambada es diferente porque fue detenido en territorio estadounidense, lo que complica su posible repatriación. Las gestiones en torno al capo ocurren en un momento clave para las relaciones entre México y Estados Unidos.
Además, la detención de Ismael Zambada García ha desatado una guerra interna dentro del Cártel de Sinaloa, enfrentando a las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayos”.
En Culiacán, la violencia ha escalado con enfrentamientos armados diarios que han dejado cientos de muertos y provocado el cierre de numerosos comercios.
