Se cumplen 500 años del asesinato de Cuauhtémoc, a manos de Hernán Cortés en Tabasco

Este viernes 28 de febrero se cumplen cinco siglos de la muerte del último tlatoani independiente de Tenochtitlan

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La caída del imperio mexica
La caída del imperio mexica fue posible debido al uso político que Cortés aprovechó tras la captura del último tlatoani.

Hernán Cortés hizo prisionero a Cuauhtémoc, último tlatoani independiente de Tenochtitlan, a quien sometió a fuertes métodos de tormento para obligarlo a revelar el paradero del tesoro de Moctezuma (oro y piedras preciosas) que los españoles perdieron en su huída la noche del 29 de junio de 1520, cuando fueron derrotados en la “noche triste”.

Debido a que Cuauhtémoc no entregó información que permitiera a Cortés y sus hombres recuperar el botín, el capitán del ejército español prolongó su cautiverio y más tarde ordenó acabar con su vida.

El joven guerrero azteca fue ahorcado el 28 de febrero de 1525 en un árbol situado en Izcancanac, un punto que actualmente pertenece a Tabasco, junto al río Usumacinta.

A cinco siglos del juicio sumario que derivó en su muerte, el historiador Pablo Moctezuma Barragán presentó el libro “Cuauhtémoc el águila que retoma el vuelo”, con el propósito de revalorar la trascendencia del líder azteca, quien es una de las figuras históricas más importantes de México.

Este viernes 28 de febrero se cumplen 500 años de la muerte del último tlatoani independiente de Tenochtitlan, quien fue colgado de un árbol en el poblado Izancanac en el actual estado de Tabasco.

El oro robado de Hernán
El oro robado de Hernán Cortés: el hallazgo inesperado en pleno centro de Ciudad de México (Jovani Pérez/ Infobae)

Cómo fue la muerte de Cuauhtémoc

En 1525, Cortés partió en una misión al territorio de las Hibueras, que actualmente ocupa Honduras, a donde llevó al tlatoani de Tenochtitlan, así como a otros miembros de la nobleza mexica. Esta medida tenía como fin evitar un intento de insurrección de los pueblos mexicas para salvar a sus líderes.

De acuerdo con los relatos históricos, Cortés deseaba en ese momento acabar con la vida de Cuauhtémoc, un guerrero que no dejaba doblegar su espíritu insurrecto.

Cuando la expedición llegó a Izcancanac, el capitán español realizó un juicio sumario contra el guerrero mexica, a quien acusó de liderar una conspiración indígena en el Valle de México.

Tras este breve juicio Cortés ordenó la ejecución de Cuauhtémoc, Tlacotzin y Tetlepanquetzal.

La codicia por el oro
La codicia por el oro y la plata llevó a los conquistadores a emprender largos viajes en busca de riquezas inimaginables, lo que culminó en la conquista del territorio peruano. (Historia del Perú)

Estos líderes fueron ejecutados en un lugar cercano al río Usumacinta, en la actual región de Tabasco, bajo la acusación de conspirar contra los españoles.

De acuerdo con Pablo Moctezuma Barragán, un grupo de 30 guerreros encabezados por Tetzilacatzin descolgaron el cuerpo de Cuauhtémoc y después de prepararlo se lo llevaron a su natal Ixcateopan (en el estado de Guerrero).

Sin embargo, otros historiadores consideran que no existen pruebas suficientes para determinar el destino de los restos mortales del último líder de la resistencia azteca.