La gastronomía mexicana, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, es una de las más ricas y variadas del mundo. Con raíces prehispánicas y una fuerte influencia colonial, se distingue por su diversidad de sabores, colores y técnicas culinarias.
Maíz, frijol y chile forman la base de esta cocina ancestral, acompañados de ingredientes como cacao, aguacate, jitomate y calabaza. Los tamales, pozole, mole y tacos son algunos de los platillos emblemáticos que han trascendido fronteras. Además, cada región de México aporta su toque distintivo, desde la cochinita pibil de Yucatán hasta el cabrito del norte o las tlayudas de Oaxaca.
Las bebidas tradicionales también ocupan un lugar destacado. Entre ellas, el pozol, el pulque y los atoles, junto con destilados como el mezcal y el tequila, representan parte esencial de las celebraciones y tradiciones mexicanas.
La gastronomía mexicana es más que comida; es un reflejo de la historia y la identidad cultural del país, transmitida de generación en generación. Su riqueza y complejidad continúan cautivando a locales y turistas, consolidándola como un referente culinario a nivel mundial.
Cajeta, dulce ícono de Guanajuato
Taste Atlas escogió a la cajeta como la preparación mejor calificada de Guanajuato, otorgándole 4.5 estrellas de 5 y describiéndola así:
“La cajeta es un dulce producto de repostería mexicano que suele elaborarse con leche de cabra caramelizada. El líquido se consume principalmente solo, ya sea como salsa o como relleno para repostería. Se cree que el nombre cajeta se refiere a las cajas de madera en las que se empaquetaba originalmente”.
Y añade:
“Otra teoría dice que se deriva de la frase al punto de cajeta, que denota un líquido lo suficientemente espeso como para mostrar el fondo de la olla al revolverlo con una cuchara. Este delicioso brebaje fue inventado en el siglo XIX en Celaya y en ese momento era un alimento básico de las raciones de los soldados debido a su larga vida útil y facilidad de almacenamiento”.
