La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio este martes el banderazo de salida a la estrategia nacional Vive saludable, vive feliz, a través de la cual se atenderá la salud de 12 millones niños y niñas que estudian en 90 mil 832 primarias públicas del país y con la que se impulsará la cultura de la prevención fomentando la alimentación saludable, actividades físicas y detección oportuna de enfermedades visuales y bucales.
Sin embargo, desde el año pasado, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se estipuló que en las escuelas se acabaría la venta de comida chatarra, con el fin de mejorar la alimentación de los menores.
De acuerdo con lo publicado en septiembre del 2024, a partir del próximo 29 de marzo los centros educativos ya no podrán ofrecer a la hora del recreo productos ultra procesados y con altos índices de grasas, azúcar o quimicos, tales como refrescos y bebidas azucaradas, incluidos jugos industrializados, así como con contenido de cafeína; botanas fritas y empaquetadas, como papas fritas y otros snacks; dulces y confitería con alto contenido de azúcar y alimentos con sellos de advertencia conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-051.
Por el contrario, se deberá priorizar ofrecer alimentos naturales o mínimamente procesados; frutas y verduras de temporada, así como carnes de pescado o pollo preparados de manera saludable. Además, se garantizará el acceso al agua potable para las y los niños y adolescentes.
Con esta medida, el gobierno federal busca combatir la obesidad infantil y juvenil, promoviendo alimentos saludables desde los primeros años de vida. Esta medida se acompañará de programas de salud nutricional en las escuelas para concientizar de la importancia de comer balanceado.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, señaló en el arranque del programa Vive Saludable, Vive Feliz, que con estas acciones se va a beneficiar al 18 por ciento de las niñas y niños que padecen sobrepeso y el 16 por ciento que tiene obesidad en la capital del país.
De acuerdo con el Atlas de riesgos para la nutrición de la niñez en México, publicado por la ONG Save the Children y el Centro de Excelencia e Innovación para los Derechos y Oportunidades de la Niñez (CEIDON), la obesidad entre niños de cinco a 11 años se duplicó en los últimos 20 años, pasando del 9 por ciento en 1999 a 17.5 por ciento en 2023, que hace que al menos 16 millones de menores de 19 años padezcan obesidad, de acuerdo con esta investigación.
Esta situación se agrava cuando las infancias se encuentran en entornos vulnerables; los niños padecen malnutrición o una nutrición inadecuada debido a que su contexto no les permite acceder a alimentos de calidad. La problemática también responde a procesos de violencia generalizada, falta de educación en las familias, poco acceso al agua potable, etc.
El informe indica además que 21 de los 32 estados de la república tienen un riesgo considerable en que las niñas y los niños presenten sobrepeso y obesidad en el transcurso de los primeros nueve años de vida.
La investigación realizada muestra que 21 Estados de 32 tienen un riesgo considerable de que niños y niñas presenten sobrepeso y obesidad en el transcurso de sus primeros nueve años de vida. Entre los más vulnerables destacan Nayarit y Baja California Sur, seguidos de San Luis Potosí, Coahuila y Tamaulipas.
