Este miércoles 26 de febrero, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Abigail Arredondo, presentó una nuevo proyecto legislativo a la Cámara de Diputados bajo el nombre de “Ley Antichapulín”. De acuerdo con la legisladora, el objetivo principal de esta iniciativa servirá para erradicar las malas prácticas de los llamados “chapulines legislativos”.
El anuncio de esta propuesta legislativa se hizo frente a compañeros y compañeros de bancada en la Cámara Baja. No obstante, Arredondo “robó cámara” y sorprendió a las personas presentes tras personificarse como el emblemático personaje del comediante Roberto Gómez Bolaños, “El Chapulín Colorado”:
“Órale, ‘Chapulín Colorado’, no contabas con mi astucia”, “Ay, qué bárbara” y “Es que ya no debemos contar con sus astucias” fueron algunas palabras que compañeros de su bancada emitieron al ver que la legisladora se ponía una sudadera satinada color roja con amarillo.
A la par, el legislador Mario Calzada la invitó a entrar al pleno con la sudadera bicolor, pero se negó. “Déjatelo, déjatelo, para que bajes al pleno así”, le dijo Mario; “no”, respondió Abigail.
Los plurinominales “no se podrán llevar la curul o el escaño”
Después de las risas y la “sorpresa legislativa”, Gabriela Arredondo explicó que la intención de su iniciativa es reformar la Constitución Política para evitar la sobrerrepresentación legislativa entre las y los representantes federales o locales electos mediante la vía plurinominal (o designación indirecta).
Si bien existen las y los funcionarios que son electos mediante el voto popular, la priista planteó que estos son “designados” y “se deben a un partido, pero no a los intereses individuales del diputado o senadora”.
“Quienes llegamos por esa vía, lo hablo como diputada que llegó por la vía plurinominal, sabemos que representamos, además de la ciudadanía, a una militancia, a un partido, a una ideología y a toda esa gente que le dio el voto a un partido político en un proceso electoral. Lejos de pensar en aspiraciones personales, debes de pensar justo como grupo, como equipo y como partido”, dijo ante medios de comunicación desde el Palacio de San Lázaro.
En ese sentido, la representante estableció una forma práctica de ver estos nuevos cambios que propone a sus compañeras y compañeros diputados:
“Si un legislador plurinominal decide cambiar de partido lo puede hacer, por supuesto, cada quien decide qué hacer con su vida y con su ideología, pero no podrá llevarse el curul, ya que éste tiene que regresar al partido que lo postuló”, añadió.
El “daño a la democracia” por parte de los “chapulines legislativos”
En su columna de opinión, Arredondo señaló que los “diputados de partido” tienen la obligación de representar a la fuerza política que los designó, Esto último con la finalidad de “hacer valer la voz de las minorías para evitar la toma de decisiones arbitrarias o absolutistas”.
Además, la legisladora lamentó que, en los últimos tiempos, valores esenciales en la política como la lealtad hayan quedado opacados por “la avaricia de proyectos personales”.
Hasta ahora, la militante priista espera que todas las fuerzas políticas en San Lázaro acompañen su proyecto; sobre todo, a miembros de Morena y el Partido Acción Nacional (PAN), quienes también han impulsado ideas de este tipo en congresos locales.
