La sal, uno de los elementos esenciales en la vida humana, además de ser utilizada como condimento alimenticio ha desempeñado un papel crucial en diversas prácticas culturales, supersticiones y rituales espirituales, entre los que destacan aquellos que buscan atraer prosperidad o alejar las malas energías.
Según la Asociación Mexicana de la Industria Salinera A.C., este mineral ha sido indispensable para la supervivencia humana y, en el caso específico de México, tuvo un impacto significativo en su historia, ya que fue empleado como alimento, moneda de trueque y herramienta política en la época prehispánica. Posteriormente, desde la segunda mitad del siglo XVI hasta principios del siglo XX, México se convirtió en el primer país del mundo en utilizar sal a gran escala para fines industriales, específicamente en la producción de plata.
De acuerdo con la revista Muy Interesante, la sal se ha visto rodeada de múltiples simbolismos en diversas culturas a lo largo de la historia, por ejemplo, en la antigua Grecia, derramar sal era considerado un mal augurio, una creencia que persiste hasta hoy. Posteriormente, se popularizó la costumbre de arrojar un poco de sal por encima del hombro izquierdo y, en Japón, por otro lado, la sal se utiliza como un elemento protector para alejar los malos espíritus.
En el ámbito espiritual, la sal también tiene un significado especial. Según la revista Glamour, este mineral es considerado un poderoso purificador y protector en el Feng Shui, una filosofía china con más de 3 mil 500 años de antigüedad que busca equilibrar la energía en los espacios.
En el Feng Shui la sal es vista como un elemento capaz de absorber impurezas y desbloquear energías estancadas, por lo que es un recurso ideal para atraer la abundancia y mantener alejado lo negativo.
Cómo hacer el ritual para la prosperidad
Uno de los rituales más populares que involucra la sal para atraer dinero y bonanza se ha vuelto viral en redes como Tiktok e Instagram, éste consiste en mezclar tres cucharadas de sal en un vaso con agua, procedimiento que, según Geraldine Kraay, experta en espiritualidad, debe realizarse el primer domingo de cada mes. Así lo detalló para la revista OHLALÁ, donde explicó los pasos necesarios para llevarlo a cabo.
- Preparar un vaso con agua y disolver en él dos o tres cucharadas de sal, ya sea gruesa o fina, ya que ambas funcionan de manera similar.
- Dejar reposar la mezcla durante al menos una hora.
- Una vez transcurrido este tiempo, se utiliza el agua para lavarse las manos mientras se recita un mantra de abundancia: “La sal es protectora y ella me ayudará a que mi dinero se multiplique y jamás falte en mi hogar”.
Según Glamour, es importante que el agua utilizada sea devuelta a la tierra, preferiblemente en un jardín o sobre plantas, para cerrar el ciclo energético.
Cuál es el significado de la sal en el Feng Shui
El Feng Shui, según la revista Architectural Digest, es una práctica milenaria que busca armonizar la energía de las personas mediante la disposición de los espacios. Este sistema, que de acuerdo con National Geographic tiene sus raíces en el taoísmo primitivo, se basa en la creencia en el “chi”, una fuerza vital que habita en todas las cosas y que está compuesta por los elementos yin y yang.
En sus inicios, la filosofía estaba centrada en observar los cambios en el clima, los astros y la naturaleza, con el fin de comprender cómo influían en la energía vital o chi de las personas, detalló la publicación especializada en interiorismo, pero, posteriormente, durante la época de la China imperial sus principios tuvieron gran influencia en el diseño de palacios y tumbas.
En el contexto del Feng Shui, la sal se utiliza para potenciar la energía positiva en el hogar y, según esta filosofía, colocar un recipiente con sal en la esquina sureste de una habitación favorece la prosperidad y la abundancia económica. Por otro lado, la esquina noroeste, asociada con la purificación y la atracción de buena energía, es también un lugar estratégico para ubicar este mineral, además, se recomienda colocar sal en los marcos de las ventanas para absorber las envidias y las malas vibraciones que puedan ingresar desde el exterior.
