
El conductor y comediante Daniel Bisogno falleció a los 51 años debido a complicaciones derivadas de un trasplante de hígado. Su repentina partida deja un vacío significativo en el ámbito del espectáculo nacional, donde durante años se destacó por su trabajo en Ventaneando y su estilo único para abordar el entretenimiento.
La noticia de su fallecimiento conmocionó al medio artístico y a su multitud de seguidores, quienes recordarán su contribución a la industria y su inconfundible estilo. Su legado como figura mediática será recordado como una parte entrañable del espectáculo en México.
Tras la muerte, algunos de sus más cercanos amigos y familiares han dado entrevistas para hablar de él, una de ellas fue Cristina Riva Palacio, madre de su hija Michaela y con quien estuvo casado durante más de cuatro años.
Aunque al principio la separación fue bastante complicada, Daniel y Cristina terminaron por convertirse en grandes amigos.
Cristina Riva Palacio le cuenta a Matilde Obregón como fue su divorcio con Daniel Bisogno

En entrevista con Matilde Obregón, Cristina contó todo lo que pasó junto a su ex, y reveló que, aunque como pareja fue muy difícil separarse, al final el amor por su hija Michaela los convirtió en amigos.
Así relató cómo fue el día en que se divorciaron formalmente:
“Fuimos a firmar el divorcio y de ahí nos fuimos a desayunar a un restaurante, él, yo y Michaela, eso fue un miércoles. El sábado nos fuimos a comer los tres otra vez. El primer año de divorcio nos llevamos a Michaela a Disney, los tres solos, en el mismo departamento, cada quien ya tenía su vida pero fue padrísimo, por la niña, disfrutamos al cien a la niña”.
Y relató:
“Al final fue un proceso horrible, complicado, difícil. Lloramos mucho, sufrimos mucho, pero al final nos dimos cuenta que lo importante era la niña. Como pareja estábamos muy rotos, nos dimos cuenta de que como papás íbamos a ser increíbles, pero como pareja ya no funcionábamos”.
Del mismo modo, explicó que tanto ella como Daniel Bisogno se convirtieron en la persona en la que más confiaban para situaciones difíciles, incluso de vida o muerte:
“Nos convertimos en amigos, en un gran equipo, y éramos tan buenos amigos que cuando necesitaba yo algo era con Daniel, y cuando fue la primera hospitalización a la primera a la que le habló fue a mí”.