El reconocido actor mexicano César Bono, famoso por extensa trayectoria y actualmente por su papel en la serie de comedia Vecinos, continúa lidiando con las graves consecuencias de los ocho infartos cerebrales que sufrió en 2018.
El actor ha perdido por completo la movilidad de su mano izquierda y enfrenta dolores corporales constantes que afectan su calidad de vida.
En un reciente encuentro con la prensa, César Bono compartió detalles sobre su estado de salud y cómo ha cambiado su día a día desde aquel episodio crítico.
Aunque ha recibido terapias físicas y tratamientos médicos, los especialistas le han informado al actor de 74 años que no hay posibilidad de recuperar la funcionalidad de su mano izquierda.
“Mi mano es plástica, es esta, la izquierda, ya me dijo la terapeuta que ya no hay nada qué hacer, ahora sí que se murió antes que yo, menos mal que fue la mano”, declaró el actor, quien incluso mostró a los reporteros presentes que no podía moverla.
Una vida marcada por el esfuerzo y el dolor
El actor de 73 años explicó que las secuelas de los infartos no sólo afectan su mano, sino también la movilidad de la mitad de su cuerpo.
Según detalló, los dolores físicos son una constante en su vida, especialmente durante las noches, cuando se intensifican.
“Mis dolores son muchos, son muy desgastantes. Yo llevo una vida normal de bañarme, trabajar, todos los días, y durante el día es molesto, pero en la noche ya son dolores fuertes”, expresó.
A pesar de las dificultades, César Bono continúa trabajando y esforzándose por mantener su independencia.
En sus declaraciones, mencionó que ha considerado la posibilidad de mudarse a la Casa del Actor, una institución que brinda apoyo a artistas retirados.
Sin embargo, aclaró que esta idea no está relacionada con cuestiones económicas, sino con el deseo de no ser una carga para su familia.
“Sí lo pensé, no por la cuestión de que me mantengan en cuanto a los alimentos y eso, yo lo pensé en cuanto a no darle lata a la familia, pero gracias a Dios me baño solo, voy al baño solo”, afirmó, destacando su esfuerzo por conservar su autonomía.
El impacto de los infartos cerebrales en su vida
El episodio que marcó un antes y un después en la vida de César Bono ocurrió en 2018, cuando sufrió ocho infartos cerebrales en una sola noche. Según recordó en una entrevista previa, los médicos no tenían esperanzas de que sobreviviera.
“Me dieron ocho infartos y nadie da crédito, empezaron en la noche y acabaron en la mañana del día siguiente. Les dijeron a mis hijos que me trataran bien, porque ya me iba a ir a la chingad*, pero aquí estamos”, relató el actor.
Desde entonces, su recuperación ha sido un proceso largo y complicado. Aunque ha probado diversas terapias, como acupuntura, electroestimulación y ejercicios físicos, los avances han sido limitados. “Lo que perdí en una noche llevo años tratando de recuperarlo, pero no se puede”, confesó.
