El pasado lunes se dio a conocer que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, había logrado aplazar los aranceles del 25% que el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, había impusto a los productos mexicanos.
Sobre el tema habló el periodista Carlos Loret de Mola en su espacio noticioso en el medio Latinus el pasado lunes por la noche, donde dijo que la presidenta de México “apostó y ganó, aguanto hasta el final”. Destacó que, cuando faltaban 15 horas, calculando que Trump se “iba a echar para atrás” con los aranceles, Sheinbaum habló con el durante la mañana del lunes y consiguió un mes más.
“Ganó tiempo, ganó oxígeno, amarró que habrá una pausa de un mes en la entrada en vigor de los aranceles del 25% a todos los productos mexicanos, así que, inició de nuevo la cuenta regresiva”.
Loret de Mola reconoció que este fue un triunfo indudable para la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pues no es sencillo enfrentarse al presidente de los Estados Unidos, sobre todo, “cuando sabemos que es un hombre que no conoce los límites”.
Señaló que, aunque no se ganó la guerra, sí se logró “desactivar una bomba de tiempo, o mejor dicho, se le metieron minutos al reloj de la bomba de tiempo, no explotó”.
Recalcó que, la cuenta regresiva se pasó del 3 de febrero al 3 de marzo, y a cambio, México había aceptado desplegar 10 mil Guardias Nacionales en la frontera norte para detener la migración y el paso de fentanilo.
“Eso siempre hay que celebrarlo y reconocerlo, el hecho de que se hayan pospuesto los aranceles”, explicó el comunicador, y dijo que, si se piensa, lo que se vio el pasado lunes “fue una perfecta coreografía entre dos políticos que conocen muy bien los pasos que va a dar el otro”, pues Trump sabe que Sheinbaum es como López Obrador, “y Sheinbaum sabe que Trump es Trump”.
Señaló que los políticos hicieron lo mismo que en el sexenio pasado, pues Trump amenazó con aranceles a López Obrador, a lo que el expresidente de México primero se resistió con el discurso de la soberanía, y al final, aceptó desplegar 26 mil Guardias Nacionales para detener la migración, para convertirse en el “muro de Trump”, y a cambio de eso, el mandatario estadounidense frenó los araceles.
“O sea, igual que ahorita. ¿La batalla tuvo costos para México? Sí. A México le va a costar el despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional, que van a dejar la vigilancia en otros estados para ir a la frontera en un momento en que la violencia en el país es cada vez más escandalosa", concluye el comunicador.