Un joven de mirada noble y alma resiliente ha buscado respuestas que fueron enterradas por casi tres décadas. Su nombre ‘Ángel’ (Moisés Peñaloza) no es casualidad pues representa un faro de esperanza en una historia televisiva que estuvo envuelta por traiciones e injusticia.
Mientras tanto, su madre Aurora Campero (Natalia Esperón) nunca dejó de buscar a su pequeño que le fue arrebatado recién nacido. Éste fue el planteamiento principal de ‘El Ángel de Aurora’ que después de más de 130 episodios está por llegar a su fin en la pantalla de Las Estrellas.
Ahora madre e hijo cada vez se acercan peligrosamente a toda la verdad, pero el destino no ha dejado de jugar sus cartas y en el desenlace que está a la vuelta de la esquina, cada secreto será revelado y con ello más sorpresas saldrán a la luz en esta producción de Roy Rojas.
El final de ‘El Ángel de Aurora’ está cerca
En capítulos recientes se dio a conocer que la verdad finalmente ha salido a la luz: Jezabel (Marisol del Olmo) ha confesado su peor crimen, revelando su participación en la tragedia que marcó la vida de Aurora. Ella planeó que un trabajador suyo la hiciera suya para evitar que fuera feliz con Antonio (Jorge Salinas).
Ahora, con todas las cartas sobre la mesa, la protagonista enfrentará su última prueba. ¿Habrá justicia para Aurora? ¿Podrá reencontrarse con su hijo y cerrar las heridas del pasado?
Después de un centenar de episodios, El Ángel de Aurora, que se estrenó el pasado 29 de julio, se despedirá este domingo a las 20:30 horas por Las Estrellas.
Una historia que ha conquistado a televidentes
Desde su primer capítulo, El Ángel de Aurora atrapó a los espectadores con una trama de pasiones desbordadas, rencores y amores que desafían el tiempo. El personaje estelar Aurora ha tenido conflictos constantes con su hermana Jezabel, quien siempre ha querido destruirla.
La polémica entre ambas surge desde la infancia y crece cuando Aurora se enamora de Antonio, pero al principio de los capítulos la estelar tiene una noche fatal que le cambia para siempre la vida.
Con el paso de los años, su hijo perdido, Ángel Santos, crece en un entorno humilde, desconociendo su verdadera identidad. El destino lo lleva a cruzarse con Helena Murrieta (Paulina Matos), la hija de Antonio, sin saber que sus historias están entrelazadas por un pasado lleno de secretos y traiciones.