El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México es uno de los más usados de la urbe, no solo por ser muy barato, sino porque además permite a los usuarios llegar a toda la urbe evitando el tráfico. Muchos esperan completar su trayecto de manera cómoda, es decir, buscan viajar sentados, lo que a veces no es posible ante la gran cantidad de personas; no obstante, para dos mujeres fue más sencillo pelear por un asiento que cederlo, en especial al tratarse de uno reservado.
Fue a través de las redes sociales la vía por la cual se ha dado a conocer el momento en el que dos mujeres se agreden físicamente tras exigir el uso de dicho asiento. Cabe destacar que los hechos se dijeron, ocurrieron en la Línea 1 o línea rosa que va desde Pantitlán y hasta Observatorio, misma que además no ha concluido sus trabajos de remodelación, provocando que haya más gente y, por ende, menos asientos disponibles.
El clip de casi un minuto y medio de duración muestra a dos mujeres, una de aproximadamente 30 años de edad, pelear con una señora de entre 45 a 50 años quien, con palabras altisonantes le dice a la fémina que se siente, por lo que internautas destacaron que la mujer de mayor edad le habría pedido el asiento a la joven y ésta, se opuso, desatando lo hechos. Otros han destacado que la situación habría sido a la inversa, causando la furia de la mujer de más edad quien se habría desquitado con la otra usuaria.
Bajo esa tónica, ha llamado la atención que además los demás usuarios no intervienen, por lo que la pelea sigue escalando al grado de que ambas se mantienen sujetas del cabello a modo de hacerse daño.
“¡Siéntate, siéntate, órale ya! Ya te dejé el asiento”, reclama la mujer de mayor edad.
Durante una parte del video, se aprecia la presencia de un uniformado quien no separa a las mujeres, generando con ello descontento por parte del resto de los usuarios quienes piden detenerlas para con ello, retomar la marcha del convoy.
“El oficial las debe pasar a las dos al juez cívico”; “¿y quién se lo quedó?”; “Nadie debería sentarse en los asientos asignados por mera educación”; “Que bonito es no vivir en Suiza jajaja”; “Es el tema de todos los días. Lamentablemente no hay educación ni valores en la actualidad. Hablando general” o “Y son damitas”, fueron algunos de los comentarios que el video acumuló.
¿Es delito usar un asiento reservado en el Metro?
Aunque este sistema de transporte cuente con asientos reservados para personas de la tercera edad, con alguna discapacidad, mujeres embarazadas, personas con niños pequeños o aquellos que tengan problemas de movilidad por diversas cuestiones, no es delito usar uno durante algún trayecto, pero hacerlo sin cumplir con los criterios establecidos puede considerarse una falta al reglamento del transporte público.
El incumplimiento de estas normas no constituye un delito penal, pero podría ser motivo de amonestación por parte del personal del Metro o de recomendaciones por usuarios. El reglamento aboga por el respeto mutuo y la prioridad para grupos vulnerables, y se espera que los pasajeros cedan estos asientos de manera voluntaria.
Si se llega a un conflicto o a la negativa de ceder el asiento, las autoridades del Metro o la Policía Bancaria e Industrial (PBI) podrían intervenir para mediar en la situación.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que pelearse en el Metro de la Ciudad de México puede considerarse un delito o una falta administrativa, dependiendo de la situación y la gravedad de los hechos. De acuerdo con el Reglamento de Transporte Colectivo y las disposiciones legales pertinentes, estas son las posibles consecuencias:
- Faltas administrativas: Si la pelea no causa lesiones graves, pero interrumpe el servicio, afecta a los usuarios o incurre en actos contra la moral pública, puede ser considerada una infracción. Estas conductas pueden sancionarse con multas, arresto administrativo (hasta 36 horas) o trabajo comunitario, según lo establecido en el Reglamento de Tránsito y Convivencia de la CDMX.
- Delitos: Si la pelea resulta en lesiones graves, amenazas, daños a las instalaciones del metro o si se usan objetos peligrosos, podría configurarse un delito tipificado en el Código Penal de la Ciudad de México, como lesiones o disturbios. En estos casos, las consecuencias legales serían más severas, incluyendo procesos judiciales y sanciones penales.
Es importante recordar que el Metro es un espacio público donde se espera el respeto hacia otros usuarios, y cualquier incidente que ponga en riesgo la seguridad puede ser reportado a las autoridades correspondientes, como la Policía Bancaria e Industrial (PBI) o los vigilantes del servicio.