Un graffiti con la leyenda: “¡HEY GRINGO! GO BACK TO USA” generó controversia al aparecer pintado en una barda ubicada sobre el boulevard del Lago, en Cuernavaca, a escasos metros de Galerías. El mensaje, que fue descubierto en una zona concurrida, llega en un momento político cargado de tensión, pocos días antes de la toma de protesta de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
El autor de la pinta permanece en el anonimato, pero la frase suscitó un intenso debate en redes sociales, con opiniones divididas entre quienes lo consideran una manifestación de rechazo hacia las políticas migratorias anunciadas por Trump y quienes lo perciben como un acto de intolerancia hacia los estadounidenses.
El contexto político no es menor. Desde su campaña electoral, Trump generó controversia con sus propuestas para implementar medidas estrictas en el control de la migración, incluyendo la construcción de un muro en la frontera con México y la promesa de deportaciones masivas. En este ambiente polarizado, el graffiti se interpreta como una respuesta directa al discurso del mandatario.
En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar. Algunos usuarios defendieron el mensaje como un acto simbólico de resistencia. “Nosotros los mexicanos no somos iguales a Trompetas, damos amor y somos solidarios”, comentó un usuario, haciendo referencia al apodo que muchos internautas usan para referirse al presidente estadounidense. Otro escribió: “Yo apoyo al pintor. Si los gringos no quieren a nuestros paisanos, ¿por qué debemos aceptarlos nosotros en México?”.
Sin embargo, también hubo quienes consideraron el graffiti contraproducente y discriminatorio. Un usuario manifestó: “Ese estereotipo del mexicano con sombrero es de hace 70 años. Y USA no tiene broncas con los mexicanos, tiene broncas con los ilegales del país que sean”. Otro añadió: “Una cosa es el norteamericano que entra como turista a dejar dinero y otra los que se brincan la frontera de manera ilegal”.
El graffiti también plantea preguntas sobre el impacto del discurso político en la percepción de los ciudadanos. Mientras algunos lo ven como una expresión de libertad de opinión y resistencia, otros consideran que fomenta la división y perjudica las relaciones entre ambos países.
Las autoridades locales no han emitido declaraciones respecto al mensaje pintado, ni se ha informado si se tomará alguna medida para eliminarlo. Por lo pronto, la frase permanece visible, recordando las complejas relaciones bilaterales y el impacto del contexto internacional en las comunidades locales.
En un momento histórico donde las políticas migratorias y las relaciones entre Estados Unidos y México son temas sensibles, expresiones como esta reflejan el sentir de una parte de la población. Queda por ver si esta polémica se traducirá en acciones concretas o si se quedará como un eco más del descontento hacia la figura de Donald Trump.