Ana Gastélum y Mayve Castro reaparecen en redes tras polémica por sus presuntos vínculos con Los Chapitos

La influencer Ana Gastélum y su cuñada, Mayve Castro, volvieron a la actividad en redes sociales tras permanecer ausentes por más de dos semanas después de que sus nombres y rostros aparecieran en volantes arrojados desde avionetas en Culiacán el pasado 9 de enero, en los que se les vinculaba con el grupo criminal de Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa.

Según los volantes, algunos influencers, entre ellos Markitos Toys, y cantantes, como Peso Pluma, habrían colaborado como financiadores o colaboradores cercanos del grupo delictivo.

Luego de ello, la mayoría de los implicados ha permanecido ausente de sus redes sociales; otros más como el youtuber Camilo Ochoa, han huido del país; mientras que unos más han continuado como si nada, como es el caso del cantante de corridos tumbados.

La influencer, quien había estado de viaje con su esposo Kevin Castro, hermano de Markitos Toys y otro de los señalados en el panfleto, reapareció este martes a través de un par de mensajes en su canal de difusión de WhatsApp, en el que tiene cerca de 944 mil seguidores.

En su publicación escribió: “Que no se les olvide lo que su amiga siempre les dice, agradecer cada día, por cada momento, somos bendecidos en muchos aspectos, hay que enfocarnos en lo bueno siempre. Las adoro mis chiquitas, que Dios me las cuide siempre, también a los hombres que tienen buenos sentimientos”.

Unos minutos después Gastélum agregó: “NO ES DESPEDIDA, NO PIENSAN MAL, nada más quería que no se les olvidara”.

Ambos mensajes generaron una gran respuesta de sus seguidores, alcanzando un total combinado de más de 300 mil reacciones. La influencer no hizo referencia directa a los señalamientos en los panfletos ni a los rumores que circularon durante su ausencia, como la supuesta estancia de ella y su pareja, Kevin Castro, en Europa por motivos de seguridad.

Aunque su cuñada Mayve Castro había subido hace unos días un video a su cuenta de Tiktok en donde se le ve cocinando junto a su hijo, limitó los comentarios en el post.

En Instagram, donde tiene más de 1.1 millón de seguidores, no había compartido nada hasta este lunes.

En la cuenta, la joven compartió hoy una selfie y posteriormente un breve video que la muestra en el cine acompañada de su esposo, Paul Baldomero, con el mensaje: “A Paul no le gustó la película, dice que me gustan los casos de la rosa de Guadalupe”.

En la víspera, Marco Eduardo Castro Cárdenas, mejor conocido como Markitos Toys, también, volvió a las redes sociales el pasado lunes 20 de enero después de casi tres semanas de inactividad.

Markitos publicó un video breve en su cuenta de Instagram, en el que se le observa dentro de una casa reaccionando con cautela a un golpe en la puerta. Durante el clip, de menos de un minuto de duración, se muestra desconfiado mientras pregunta quién está afuera y mira a través de la rendija antes de abrir parcialmente la puerta. En el video, el influencer responde al visitante con frases breves como: “¿El agua? ¿Cómo?” y “Déjeme checar aquí con los muchachos, espéreme menos de un minuto”.

Aunque Markitos intentó darle un tono ligero a la publicación, escribiendo en la descripción: “¿Que pasemos a pagar el agua? Oh, ¿qué dijo?”, muchos de sus seguidores interpretaron su lenguaje corporal como señal de nerviosismo o precaución, lo que generó especulaciones sobre su estado de ánimo y su seguridad personal.

En los comentarios, algunos seguidores mostraron apoyo con mensajes como “Nadie ni nada me hará odiarte” y “Te extrañamos mucho, puro TOYS”. Sin embargo, otros expresaron dudas e hicieron preguntas como: “¿Por qué te fuiste de Culiacán?” y “¿No que muy valiente?”.

Días antes de su reaparición oficial, Markitos Toys compartió brevemente una historia en Instagram donde mostró su nuevo corte de cabello completamente rapado. En el video, comentó de manera casual: “Me corté el pelo pelón, miren”, sin embargo, la historia fue eliminada minutos después.

A la polémica se suman los recientes ataques contra propiedades vinculadas a su familia en Culiacán. El pasado 8 de enero, la casa de los padres de los Castro fue atacada a balazos y posteriormente incendiada, mientras que días antes dos sucursales del restaurante Ranch Roll, también asociado a los Castro Cárdenas, fueron incendiadas en actos atribuidos a las tensiones internas del Cártel de Sinaloa.