Albergues fronterizos, preparados para deportaciones masivas por llegada de Trump a la presidencia de EEUU

Este lunes, el magnate Donald Trump vuelve a la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión. Desde su primera administración (2017-2021) ha sido señalado por su clara postura y agenda antiinmigrante. Entre sus principales promesas de campaña -y en sus discursos públicos- ha destacado la deportación masiva de migrantes y la eliminación de programas de protección temporal, lo que ha generado temor e incertidumbre entre las personas que se encuentran en ese país de manera ‘irregular’.

Durante su campaña, Trump reiteró su intención de expulsar a millones de personas en situación irregular y desmantelar programas como el Estatuto de Protección Temporal (TPS) y la libertad condicional humanitaria, que actualmente benefician a más de 1.5 millones de migrantes.

Ya desde su primera administración, Trump promovía la autodeportación, un fenómeno que consiste en hacer que las condiciones de vida en Estados Unidos sean tan adversas para los migrantes que estos decidan irse voluntariamente. Bajo este enfoque, el gobierno alcanza sus objetivos migratorios sin incurrir en gastos significativos ni implementar acciones directas.

Ante este escenario, varias ciudades fronterizas se preparan, desde hace meses, para una posible deportación masiva. Sus redes de albergues trabajan bajo presión y con todas sus capacidades económicas y de infraestructura, que son limitadas.

Autoridades locales de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, temen que las instalaciones que ofrecen refugio a migrantes no sean suficientes para cubrir la demanda que traerían estas posibles deportaciones, por lo que han solicitado ayuda del gobierno federal para sobrellevar la situación.

Desde el pasado lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con su gabinete para coordinar acciones logísticas y legales que se ejecutarán en la frontera norte. Entonces, la mandataria pidió a los gobernadores de las entidades del norte del país, así como a cónsules en el país vecino, que redoblen esfuerzos en pro de los mexicanos que pudieran ser deportados.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, declaró que: “estamos preparados para atender a nuestros connacionales con independencia de su estatus migratorio y en donde se encuentren”, desde la frontera de Sonora.

El ayuntamiento de Tijuana, en Baja California, emitió una declaratoria de emergencia ante las posibles deportaciones, por lo que las autoridades acordaron realizar movimientos presupuestarios para crear una partida especial con la finalidad de atender las necesidades de la comunidad migrante y prevenir una posible contingencia. Este presupuesto se destinaría a renta de inmuebles, servicios jurídicos y administrativos, contratación de servicios y adecuación de infraestructura. La ciudad cuenta con una serie de 44 albergues.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, los albergues también se preparan para la apertura de la mayor cantidad posible de instalaciones para recibir a las personas en situación de movilidad. En esta ciudad existen 35 refugios. Uno de los más conocidos es “La casa del Migrante”, que tiene una capacidad para 560 personas. Sin embargo, el albergue ha dado cobijo hasta a mil 500 personas, de acuerdo con el director del albergue, Francisco Bueno Guillén.

Durante la primera semana del año, el gobierno de Tamaulipas anunció que trabaja en conjunto con el gobierno federal para ampliar la red de albergues. El secretario de gobierno de esta entidad, Héctor Villegas González, explicó que actualmente existen nueve albergues en tres ciudades fronterizas, con capacidad para recibir a 5 mil personas. Sin embargo, se prepara la habilitación de nuevos espacios para albergar a otros 7 mil 500 migrantes, de acuerdo con Villegas González.

Cabe señalar que las limitaciones económicas y de infraestructura no sólo afectarán la frontera mexicana, pues el lado estadounidense también enfrentará problemas legales y económicos para ejecutar sus políticas y planes de deportación. Recientemente, el exdirector interino de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos -y el encargado de llevar a cabo los planes de deportación- Tom Homan, exhortó a los legisladores republicanos a “moderar sus expectativas”, ya que existe un presupuesto limitado para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

De acuerdo con cifras oficiales y con la información pública presentada por la actual administración estadounidense, el presupuesto disponible podría cubrir la deportación inmediata de entre una y dos millones de personas.

Por iniciativa de las presidentas Claudia Sheinbaum y Xiomara Castro (Honduras), este jueves y viernes se llevó a cabo la reunión sobre Movilidad Humana en la Ruta Norte del Continente, en la que estuvieron presentes representantes de los gobiernos de Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Haití, Venezuela y Honduras.

Esta reunión, organizada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), tuvo como objetivo llegar a acuerdos comunes en la región en la que los países afines trabajen como un solo frente en torno al tema migratorio.

" Ante los cambios que se avecinan en uno de los principales países de destino de la migración en el hemisferio, las naciones de la región tenemos que estar preparadas para afrontar los nuevos desafíos y hacerlo de manera conjunta, apegadas al derecho internacional, en beneficio de nuestros pueblos”, detalló la SRE en un comunicado.

Los representantes de los gobiernos se comprometieron a sumar esfuerzos para gestionar con mayor eficacia el fenómeno migratorio.