Desde Culiacán, Sinaloa, a la gran pantalla de la Ciudad de México, Sheyla atravesó un arduo camino en busca del éxito en el entretenimiento, un viaje que la llevó de ser una joven entusiasta del canto a convertirse en una reconocida actriz y comediante en la televisión mexicana, aunque su sueño de ser protagonista se vio truncado por el reto de una productora que le pidió bajar 40 kilos en un mes para poder otorgárselo.
“Cero en conducta”, el programa de comedia de Jorge Ortiz de Pinedo, fue el trampolín que lanzó a Sheyla a la fama, permitiéndole establecerse como una figura conocida entre la audiencia mexicana. Pero la posibilidad de ser la protagonista de una telenovela se presentó como una gran oportunidad en su carrera, pese a que la dura e inhumana condición para obtener el papel.
“Una persona me pidió así de ‘Te doy el estelar, pero necesito que bajes 40 kilos en un mes´, me mandaron con un médico allá en Polanco, a gastar un dinero que no tenía, estaba enormesísima, y me acuerdo que me mandó, me puse a dieta, no baje ni un kilo, subí, era un estrés porque yo quería, de verdad, con todo el amor del mundo ese estelar”, inició su relato en una reciente entrevista con Mara Patricia Castañeda.
Sheyla no bajó de peso y tampoco obtuvo el papel que le prometieron
Fuera perder 40 kilos en un mes, un desafío que le resultó insuperable y que finalmente llevó a que se escogiera a otra actriz para el papel, sin que le avisaran. Esta experiencia, aunque dolorosa, no desanimó a Sheyla, sino que fortaleció su determinación de seguir adelante. “No me dieron ni las gracias, no era para mí, lo tomé así, pero lloré mucho”, recuerda sobre esta experiencia.
En 2006, la decisión de someterse a una manga gástrica marcó un punto de inflexión en su vida personal y profesional, ayudándola a perder peso. Esta intervención no solo tuvo un impacto en su salud, sino que también amplió su espectro de oportunidades en el ámbito profesional, demostrando su compromiso con su carrera y bienestar personal.
El descubrimiento artístico de Sheyla y su debut en la industria del entretenimiento mexicano
Iniciando su carrera cantando a los 11 años por mero entretenimiento en su hogar, Sheyla nunca imaginó el potencial que tenía hasta ser seleccionada como la nueva cantante en su secundaria, interpretando “Señora, señora” de Denisse de Kalafe.
Esta oportunidad fue el inicio de un camino que eventualmente la llevaría a la capital del país a sus 22 años, en busca de mayores oportunidades en el programa “Valores Juveniles” donde obtuvo el segundo lugar. “Yo no sabía que cantaba, yo nada más pegaba mis gritos ahí en la casa”, comentó Sheyla sobre sus inicios.
A pesar de enfrentarse a diversas barreras, entre ellas estereotipos por su apariencia física y estatura -que le impidieron integrarse al grupo “Curvas peligrosas” liderado por el productor Luis de Llano debido a su baja estatura de 1,50 m (aproximadamente 4 pies 11 pulgadas)-, Sheyla no se detuvo.