Estudio revela por qué los gatos maúllan más al saludar a hombres que a mujeres

Investigadores en Turquía identificaron que los felinos domésticos utilizan mayor cantidad de vocalizaciones al recibir en casa a sus cuidadores masculinos

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El maullido en los gatos
El maullido en los gatos es una forma de comunicación principalmente dirigida hacia los humanos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio reciente sobre el comportamiento felino, publicado en la revista Ethology en octubre de 2025, determinó que los gatos maúllan con mayor frecuencia al saludar a cuidadores hombres que a mujeres. Dicha conclusión se basa en grabaciones obtenidas en los hogares de 31 propietarios de mininos en Turquía y sugiere que estos animales sienten la necesidad de vocalizar más para captar la atención masculina.

La investigación, realizada por Yasemin Salgırlı Demirbaş, Kaan Kerman y su equipo de las universidades de Ankara y Bilkent, contradice la percepción popular de que los gatos son animales impredecibles o misteriosos y muestra que tienen la capacidad de adaptar su manera de comunicarse a las características de la persona que los cuida.

Kerman, psicólogo de la Universidad Bilkent, ya había observado que los dueños de mininos suelen mostrarse confundidos respecto al comportamiento de sus mascotas. Por ello, cuando él y sus colegas solicitaron permiso para grabar los saludos que los gatos ofrecían a sus cuidadores al llegar a casa, la respuesta fue positiva, describió el New York Times.

Para sorpresa del equipo, de todas las variables estudiadas, entre las que se encontraba la edad del ejemplar, sexo, raza, tamaño del hogar y número de felinos, solo el sexo biológico del cuidador mostró un impacto significativo en el número de vocalizaciones de saludo.

De acuerdo con los resultados obtenidos, los gatos emitieron 4,3 vocalizaciones en promedio hacia cuidadores hombres, mientras que, en el caso de las mujeres, la cifra descendió a 1,8 en los mismos 100 segundos de grabación.

¿Cómo se realizó el estudio?

Los gatos maúllan para solicitar
Los gatos maúllan para solicitar atención, alimento, interacción social o asistencia, adaptando su vocalización según la respuesta que reciben de su entorno.

Los investigadores pidieron a los cuidadores que llevaran cámaras discretas y grabaran los primeros minutos tras ingresar a sus hogares, tratando de actuar con la mayor naturalidad posible. Las grabaciones permitieron analizar más de 20 tipos de comportamientos, incluyendo posturas corporales, movimientos de cola, contacto físico y vocalizaciones como maullidos, gorjeos o chirridos.

Un segundo aporte importante del estudio fue la identificación de dos patrones generales de saludo:

  1. Conductas sociales afiliativas: acercarse, levantar la cola, frotarse contra el cuidador; las cuales suelen reflejar afecto y deseo de interacción.
  2. Conductas de desplazamiento: bostezos, lamidos, sacudidas o rascados; que podrían funcionar como mecanismos para gestionar la excitación o el leve estrés que provoca la llegada del humano.

El estudio también descartó que los saludos estuvieran motivados por temas alimentarios. Por ejemplo, los gatos no se dirigieron con mayor frecuencia a la zona del plato ni comenzaron a comer durante los saludos, lo cual indica que la motivación principal es social y no alimentaria.

Además, el análisis estadístico confirmó que el sexo del cuidador seguía siendo relevante incluso al controlar otras variables, lo que refuerza la solidez del hallazgo principal pese al tamaño relativamente pequeño de la muestra.

¿Por qué los gatos vocalizan más con los hombres?

Las variaciones en tono, duración
Las variaciones en tono, duración e intensidad del maullido reflejan distintos estados emocionales.

Pero para responder la pregunta central que se desprende del estudio, los autores proponen una hipótesis basada en estilos de comunicación:

  • Las mujeres suelen hablar más con sus gatos, según investigaciones previas, e incluso imitan sus sonidos.
  • Los hombres, por el contrario, tienden a interactuar menos mediante el habla, lo que podría hacer que los mininos tengan que maullar más para obtener una respuesta.

En otras palabras, estos animales de compañía podrían haber aprendido que los humanos del género masculino necesitan señales más explícitas para interpretar sus necesidades o estados emocionales, sin embargo, algunos expertos piden cautela.

Jonathan Losos, biólogo evolutivo de la Universidad de Washington en St. Louis y autor del libro The Cat’s Meow, citado por el New York Times, señala que aunque la hipótesis es plausible, deben descartarse explicaciones alternativas, por ejemplo, el diseño experimental o incluso diferencias en cómo hombres y mujeres siguieron las instrucciones del estudio.

Por su parte, Mikel Delgado, especialista en comportamiento felino, citado en el mismo medio, señala que el estudio no controló variables importantes, como:

  • cuánto tiempo había pasado el gato solo,
  • el nivel de hambre,
  • cuánto hablaban los cuidadores con sus gatos durante las grabaciones.

Además, los autores del estudio reconocen que los factores culturales podrían influir, pues en Turquía los hombres interactúan verbalmente menos que las mujeres, lo que podría no replicarse en otros países. Los investigadores desean reproducir el estudio en diversos países para verificar si el fenómeno es universal o culturalmente condicionado.