Poni Falabella: el equino miniatura que guía a personas con discapacidad visual

Originario de Argentina, destaca por su inteligencia y belleza, características que lo han llevado a ser apreciado como animal de compañía y hasta en labores de asistencia

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Su tamaño compacto, temperamento dócil
Su tamaño compacto, temperamento dócil y capacidad de aprendizaje lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un animal sociable. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Falabella constituye una raza de caballos miniatura originaria de Argentina, particularmente de la región próxima a Buenos Aires, reconocida por ser la más pequeña del mundo. Su cría se concentra principalmente en la nación sudamericana, aunque en la actualidad se han establecido poblaciones en diversos países.

Según la revista especializada Ehorses, sus raíces se remiten a ejemplares que habitaban las colinas de las pampas argentinas. Estas poblaciones experimentaron aislamiento geográfico, lo que permitió su cruza con razas criollas y europeas o asiáticas, incluyendo Pura Sangre Inglés, Andaluz y Welsh Pony.

Gracias a la selección natural y a un proceso de reproducción controlada, surgieron ejemplares progresivamente más pequeños y resistentes, características observadas desde el siglo XIX.

El reconocimiento de los ponis miniatura se atribuye al criador irlandés Newtall, quien hacia 1840 mostró un particular interés por los equinos de pequeño tamaño empleados por los pueblos indígenas como animales de carga. La crianza fue continuada por su yerno, y posteriormente J. Falabella consolidó la raza en su rancho Recreo de Roca, otorgándole el nombre que actualmente la identifica.

Para optimizar las proporciones, la elegancia y el tamaño reducido de estos cuadrúpedos, se realizaron cruces controlados con Pura Sangre Inglés en cantidades limitadas, además de incorporar características de Appaloosa y Pinto. El tipo moderno de Falabella fue definido en 1930, y en la década de 1960 se produjo la primera exportación hacia Estados Unidos y otros países, consolidando su presencia internacional.

Morfología y comportamiento del Falabella

Con una estatura que no
Con una estatura que no supera los 90 centímetros, este ejemplar destaca por su morfología elegante y variedad de colores.

Estos mamíferos alcanzan una estatura de 75 a 90 centímetros y un peso promedio de 65 kilogramos; su morfología es compacta y elegante, con lomo corto y recto, grupa levemente inclinada y extremidades delgadas pero sólidas.

De acuerdo con Ehorses, la cabeza presenta línea nasal recta o cóncava, grandes fosas, así como orejas pequeñas y móviles. El cuello es visible y definido, mientras que la crin y la cola están bien desarrolladas. En cuanto al pelaje, no existen limitaciones cromáticas, se identifican tordos, alazanes, negros y pintos, así como patrones moteados o atigrados característicos de los Appaloosa.

A pesar de su reducido tamaño, algunos ejemplares pueden presentar deformidades derivadas de prácticas de crianza inadecuadas, como la endogamia, que afecta la fortaleza de las extremidades y la densidad ósea. No obstante, la raza se distingue por su inteligencia, sociabilidad y temperamento equilibrado.

La fuente citada asegura que su manejo es sencillo, y suelen integrarse bien con otras mascotas domésticas. Además, su capacidad de aprendizaje y su disposición para ejecutar trucos los hace adecuados para roles de asistencia, incluyendo su uso como caballos guía para personas con discapacidad visual.

Por otro lado, el Falabella presenta las tres andaduras clásicas del caballo: paso, trote y galope, caracterizándose por la ligereza y agilidad de sus movimientos. Aunque no son aptos para la monta, su versatilidad les permite participar en actividades de tiro de pequeños carruajes, exhibiciones ecuestres o como animales de compañía.

Comercialización de la raza

Existen por lo menos 10 tipos que por sus precios son animales exclusivos. (Créditos: Infobae México)

El cuidado del Falabella requiere una atención particular debido a su dimensión reducida y masa corporal limitada, de hecho, los ejemplares son propensos al sobrepeso, por lo que su dieta debe ser cuidadosamente controlada.

El alimento principal consiste en forraje, como heno o ensilado de hierba, y se recomienda el uso de redes para promover un consumo más lento y prevenir trastornos digestivos. Según Ehorses, en la mayoría de los casos, no requieren concentrados, salvo ejemplares con actividad física intensa.

Es esencial que dispongan de espacio suficiente para el movimiento y de interacción con otros equinos de tamaño similar. Además, es importante señalar que, debido a su baja masa corporal, son sensibles al frío, por lo que requieren establos secos y cálidos, así como la provisión de mantas para garantizar su bienestar.

En términos de mercado, el valor de un Falabella depende de su linaje, edad y pureza de raza. Según Ehorses, un ejemplar puro puede alcanzar precios de entre dos mil 500 y seis mil euros, especialmente si cuenta con documentación de pedigree y certificado de linaje, elementos que incrementan significativamente su valor en comparación con otros ponis.