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Un caballo de Las Retuertas
Un caballo de Las Retuertas se refresca en una de las lagunas homónimas en el Parque Nacional de Doñana, habitat donde esta raza autóctona vive en libertad y aislamiento desde hace décadas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El caballo de las Retuertas es originario de la zona onubense, específicamente de las marismas del Parque Nacional y Natural de Doñana. Esta raza representa una de las poblaciones equinas más antiguas de Europa y se caracteriza por vivir en completa libertad dentro de un área protegida donde ha permanecido aislado de otras poblaciones durante décadas.

Los equinos viven en completa libertad dentro de esta área protegida, donde han permanecido alejados de otras poblaciones de su misma especie durante varias décadas. Este aislamiento geográfico ha permitido preservar sus características genéticas y físicas sin influencias externas, manteniendo así su pureza y singularidad, según información de la revista especializada E Horse.

El nombre de esta raza proviene de las “retuertas”, que son pequeñas lagunas de agua dulce que se forman en verano entre el monte y la marisma, lugares que estos animales utilizan para saciar su sed. Este entorno específico y los cuidados de las reservas científicas han sido determinantes para la conservación de esta valiosa raza autóctona.​

Historia y origen de la raza

Caballos asilvestrados en las marismas
Caballos asilvestrados en las marismas del Guadalquivir, descendientes de ejemplares liberados en la década de 1970, que forman parte de una raza autóctona y genéticamente singular. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde los primeros años del siglo XX, existen referencias a la presencia de caballos asilvestrados en la margen derecha de las marismas del Guadalquivir. Sin embargo, la existencia de estos animales en la zona, muchos de ellos viviendo en estado silvestre, se remonta a épocas mucho más antiguas.

En la década de 1970, se liberaron en las Reservas Científicas los primeros ejemplares, seleccionados de entre aquellos que habían sido propiedad de antiguos guardas y habitantes de casas aisladas en las zonas de Doñana.

Estas especies constituyeron el núcleo inicial de la población actual de esta raza emblemática, que ha sabido resistir el paso del tiempo y las adversidades del entorno natural en el que habitan, según información de la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto.

La liberación de estos caballos fue un paso crucial para la conservación de una especie que, en sus orígenes, desempeñaba funciones fundamentales en las labores agrícolas y de transporte en las marismas del entorno de Doñana.

Con el tiempo, estos animales dejaron de ser rentables para los ganaderos, y las políticas destinadas a mejorar la producción ganadera mediante cruces selectivos contribuyeron a la pérdida de la pureza genética de la raza.

En 2003 comenzó un riguroso trabajo de investigación para identificar y caracterizar esta población equina. En colaboración con el Laboratorio de Genética Molecular del Ministerio de Defensa, especializado en cría caballar, se tomaron muestras representativas de toda la yeguada existente.

Los análisis de grupos sanguíneos y pruebas de ADN, comparados con razas no europeas, revelaron que esta raza no tiene parentesco con ninguna otra, confirmando su singularidad genética y su importancia como patrimonio biológico único.​

Características que definen a estos equinos

Un ejemplar del caballo de
Un ejemplar del caballo de Las Retuertas descansa en la Reserva Biológica de Doñana, donde esta raza autóctona de mediana alzada y pelaje castaño se adapta desde siglos a las condiciones pantanosas del entorno. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El caballo de las Retuertas es una raza autóctona de Huelva, específicamente originaria de la Reserva Biológica de Doñana. Se trata de una especie que responde a un tipo de caballo de mediana alzada, con un pelaje fuerte y castaño, adaptado a las duras condiciones climáticas del entorno donde habita.

Este caballo ha sobrevivido en libertad durante siglos, en un ecosistema donde las lagunas y las zonas pantanosas son frecuentes, especialmente en las zonas limítrofes entre el monte y las marismas, conocidas como “retuertas”.

Históricamente, estos animales desempeñan funciones fundamentales como animales de carga y tiro, participando en trabajos agrícolas y de transporte en las marismas encharcadas, donde su resistencia y adaptabilidad eran esenciales para su supervivencia y utilidad.

Actualmente, en Doñana, la población de caballos de esta raza apenas supera los 150 ejemplares, los cuales presentan diversos grados de pureza genética. Para garantizar su conservación, la Fundación Rewilding Europe ha impulsado un proyecto innovador que ha permitido trasladar varias decenas de estos caballos a la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba.