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La primera crónica sobre Lizzie
La primera crónica sobre Lizzie se publicó en febrero de 1916, destacando su fuerza y adaptabilidad ante tareas pesadas. (Jovani Pérez / Infobae México)

Durante la Primera Guerra Mundial, las fuerzas armadas del ejército británico confiscó la mayor parte de los caballos de Inglaterra y los envió al Frente Occidental, dejando a comerciantes y granjeros sin animales de carga.

Frente a esta escasez, algunos trabajadores recurrieron a alternativas poco convencionales, entre ellas elefantes y camellos procedentes de espectáculos itinerantes.

En la ciudad industrial de Sheffield, Inglaterra, una elefanta proveniente de la India llamada Lizzie se convirtió en pieza clave del trabajo pesado en la ciudad.

Su tarea consistía en transportar municiones, maquinaria y chatarra, reemplazando la labor de tres caballos que habían sido enviados al frente.

Lizzie, que anteriormente formaba parte de un espectáculo itinerante, fue equipada con un arnés y un par de botas especiales para proteger sus patas mientras trabajaba.

El empleo de animales de circo no se limitó a Sheffield. En la localidad de Surrey, elefantes provenientes de un circo local ayudaron a labrar campos y transportar heno, mientras camellos colaboraban con cargas pesadas en la ciudad.

La presencia de estos animales resultó insólita para los habitantes, pero su fuerza y adaptabilidad los convirtieron en un recurso indispensable durante la escasez de la guerra.

Lizzie y su labor en Sheffield

Más de 16 millones de
Más de 16 millones de animales participaron en tareas vitales durante la Gran Guerra. (The University of Kansas )

Según la BBC, el periódico de la Exposición Universal publicó la primera crónica sobre Lizzie en febrero de 1916, destacando que la “escasez de recursos para transportar carretas en Sheffield” había hecho que la elefanta fuera “forzada a entrar en servicio” desde la casa de fieras de Sedgewick.

El artículo señalaba:

“La semana pasada se la vio marchando con facilidad con una carga de acero hacia la fábrica de municiones”

“El peso de la carga era equivalente al que se le solía asignar a tres caballos”

“Algunos caballos quedaron sorprendidos por esta reducción inesperada de su trabajo, y resoplaron y miraron a un lado cuando pasó la elefanta”.

La historiadora y autora Clare Trowell explicó que la elefanta era inteligente y fácil de entrenar, y que además estaba acostumbrada a la gente porque formaba parte de una casa de fieras. También comentó:

“Era todo un personaje, hay una historia sobre cómo se introdujo a través de la ventana de alguien y le robó la cena”.

Tras la Gran Guerra, el destino de Lizzie fue incierto. Algunas fuentes indican que fue enviada a trabajar en una granja con terreno menos hostil, y su memoria perduró en la región mediante la expresión “utilizado como un elefante de Tommy Ward’s”, utilizada para describir a alguien que transporta cargas pesadas.

Otros animales exóticos y su aporte bélico

Equinos de gran fuerza y
Equinos de gran fuerza y resistencia fueron los soldados animales más numerosos y valiosos. (The University of Kansas )

En Horley, Surrey, un grupo de elefantes provenientes del circo de Lord Sanger colaboró con el esfuerzo bélico, labrando campos y transportando cargas agrícolas. Alan Reid, de la Sociedad de Historia de Horley, destacó:

“Creces pensando que los elefantes son animales africanos o indios, así que verlos caminando por Horley durante la Primera Guerra Mundial debió ser todo un choque. Eran animales pesados y seguro que fueron muy útiles tirando de arados y cargando con mercancías”.

Según Reid, además de su utilidad práctica, los elefantes probablemente funcionaban como un pequeño reclamo publicitario para los circos locales.

Estos animales exóticos permitieron que los granjeros y comerciantes continuaran con su labor durante la escasez causada por la guerra, convirtiéndose en protagonistas insólitos del esfuerzo bélico en Reino Unido.