
Cada año, cerca de 1,5 millones de animales de refugios son sacrificados en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés). Entre ellos, los que enfrentan enfermedades terminales, los cuales suelen tener pocas probabilidades de recibir la atención especializada que requieren dentro de los albergues.
Frente a esta situación, diversas organizaciones han impulsado un modelo alternativo de acogida denominado como Fospice, una combinación de foster (acogida) y hospice (cuidados paliativos), que busca brindar un hogar temporal y el acompañamiento a perros y gatos sin posibilidad de tratamiento curativo.
La iniciativa, que ha ganado terreno en refugios y grupos de rescate en ciudades como Nueva York y San Francisco, ofrece a los animales un entorno seguro y digno en sus últimos días, al tiempo que libera espacio en albergues para nuevas mascotas en situación de riesgo.
En qué consiste el servicio Fospice

El programa Fospice está diseñado para perros y gatos diagnosticados con enfermedades terminales no contagiosas o en etapas avanzadas de edad.
A diferencia de una adopción convencional, los voluntarios que se convierten en “padres de fospice” asumen el cuidado y la compañía de la mascota hasta el final de su vida, mientras que los gastos médicos corren a cargo de la organización de rescate, explicó la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de San Francisco (SF SPCA).
“En esta modalidad participan distintos tipos de animales, aunque en la mayoría de los casos se trata de perros de edad avanzada que ya han superado su esperanza de vida. También hemos cuidado a perros jóvenes diagnosticados con enfermedades graves, inoperables o terminales”, indicó Melissa Ottstadt, coordinadora de Fospice en Foster Dogs NYC, en entrevista con The Dodo.
Ottstadt agregó: “El acogimiento familiar es una excelente manera de mantener a los perros sociables, aclimatados y felices”.
Experiencias de voluntarios y retos emocionales

El impacto de este sistema se refleja en casos como el de Grandma Dot, una pitbull anciana diagnosticada con cáncer inoperable. Fue acogida por Jessica Miller, quien compartió con The Dodo: “Lo que lo hace mucho mejor es ver cuánta alegría siente por todo lo que puedo darle”.
Otros voluntarios han pasado por experiencias similares, como con Bart, un mestizo de pastor y collie de seis años diagnosticado con cáncer terminal, cuyo tiempo de vida aún es incierto. Según la SF SPCA, algunos animales superan los pronósticos y permanecen en cuidados fospice durante meses o incluso años.
El compromiso emocional es uno de los principales retos para los cuidadores. “Inevitablemente, los padres de fospice se encariñan con los perros a su cuidado. Sin embargo, como saben desde el principio que no tienen mucho tiempo, muchos ven esta experiencia como una bendición y una forma de retribuir”, señaló Ottstadt.
La organización de San Francisco puntualiza que el objetivo es garantizar comodidad sin recurrir a medidas extremas de prolongación de vida. “El cuidado de Fospice puede durar algunas semanas o meses antes de que nuestro personal médico determine que es el momento de practicar la eutanasia”, precisa la SF SPCA.
Los interesados en participar pueden acercarse a programas de acogida de organizaciones como la ASPCA o Foster Dogs NYC, que ofrecen orientación y capacitación a los voluntarios. Entre las responsabilidades que pueden asumir se encuentran la administración de medicamentos, dietas especiales y visitas veterinarias adicionales.
Últimas Noticias
Pacman, el inseparable compañero de entrenamientos de Manny Pacquiao
Durante más de una década, Pacman fue la “mascota oficial” del boxeador filipino y símbolo de la lealtad que marcó su trayectoria fuera del ring
Sultán, el perrito que se hizo viral por abrazar a la mujer que lo adoptó cuando nadie lo quería
El refugio Salvando Lanitas destacó la importancia de dar una segunda oportunidad a los animales sin hogar

Pulpo de un acuario en California afronta el final de su vida con un último acto heroico: proteger sus huevos
Esta especie no puede mantener juntos a machos y hembras por mucho tiempo, ya que no cohabitan de forma natural y hay alto riesgo de agresión entre ambos

Familia regresa a mascota con cáncer terminal al refugio; pero su historia dio un giro inesperado
El voluntario Mo Hussain, quien la cuidó tras su rescate inicial, decidió adoptarla bajo la modalidad de fospice
