La historia de Zeus, el ganso que volvió a caminar después de una grave lesión en la columna

Aunque el ave perdió la movilidad sin causa aparente, la terapia física y su propia fortaleza desafiaron un desalentador pronóstico

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El ganso, rescatado en Nueva
El ganso, rescatado en Nueva Jersey, superó un diagnóstico devastador gracias a terapias innovadoras. (TikTok: @tamerlainesanctuary)

Zeus, un ganso doméstico con un pasado marcado por el maltrato, llegó al Santuario y Reserva Tamerlaine (Tamerlaine Sanctuary & Preserve), en Nueva Jersey, durante el invierno de 2020, cuando fue rescatado en compañía de otros cuatro gansos, todos provenientes de entornos de abuso y negligencia.

“Él y sus cuatro amigos se mudaron aquí juntos y se adaptaron muy bien. Uno de los gansos era ciego, otro había recibido un disparo en la pata con una pistola de aire comprimido y cojeaba, pero Zeus era el más sano de todos”, explicó Gabrielle Stubbert, fundadora y directora ejecutiva del santuario, en una entrevista para el medio de noticias lituano Bored Panda.

Durante uno de los confinamientos por la pandemia, y en cumplimiento de estrictas medidas preventivas contra la gripe aviar, los gansos fueron trasladados a un espacio cerrado donde los cuidadores se aseguraron de que tuvieran piscinas y suficiente espacio para nadar y convivir.

“Los gansos parecían disfrutar de las actividades en el interior y de esos cuidados tan atentos”, agregó Stubbert. Pero entonces ocurrió algo inesperado que cambiaría la vida de Zeus.

Una lesión inexplicable y un pronóstico devastador

El diagnóstico parecía irreversible, pero
El diagnóstico parecía irreversible, pero los cuidadores mantuvieron la esperanza. (TikTok: @tamerlainesanctuary)

A pesar de gozar de buena salud, un día, sin previo aviso, Zeus perdió la capacidad de caminar. “No entendíamos qué había pasado. Las radiografías no arrojaban respuestas claras”, explicó el equipo del santuario en su página web oficial.

Debido a ello, el animal fue sometido a múltiples estudios, incluidos análisis por parte de ornitólogos y una tomografía computarizada. Finalmente, los resultados llegaron, y con ellos, un diagnóstico desolador.

Según The Dodo For Animal People, una plataforma con enfoque emocional hacia el cuidado y la defensa de los animales, la tomografía reveló una lesión en la columna vertebral. “Lamento decir que probablemente Zeus no volverá a caminar”, concluyó el veterinario al hacer dicha entrega.

Sin embargo, todos los miembros del santuario se negaron a rendirse. “Nuestro dedicado equipo se puso manos a la obra. Sin sillas de ruedas prefabricadas para gansos, nuestro fisioterapeuta jefe construyó una a medida para Zeus”, relata la página oficial del recinto.

Sumado a ello, Zeus fue sometido a sesiones de fisioterapia, hidroterapia y terapia láser, con el objetivo de evitar la atrofia muscular y estimular su recuperación.

Marina, la fisioterapeuta a cargo del caso, diseñó no solo la silla de ruedas personalizada, sino también un dispositivo flotante que le permitió a Zeus volver a nadar con sus compañeros. Así, aunque sus movimientos eran limitados, Zeus comenzó a recuperar su independencia y conexión con el grupo.

El ganso que desafió un pronóstico

Zeus logró dar sus primeros
Zeus logró dar sus primeros pasos sin ayuda tras meses de rehabilitación intensiva y apoyo constante. (TikTok: @tamerlainesanctuary)

El proceso fue lento pero lleno de pequeñas victorias. Gracias al uso continuo de la silla, las terapias especializadas y el compromiso de sus cuidadores, Zeus empezó a mostrar signos alentadores. “Pronto, el equipo empezó a ver señales de esperanza a medida que el equilibrio de Zeus mejoraba gradualmente, prueba de su increíble voluntad de recuperación”, compartió el santuario en su sitio web.

Con el paso de los días, Zeus no solo recuperó fuerza muscular, también fue capaz de comenzar a dar sus primeros pasos sin ayuda. “No estábamos seguros de si funcionaría, pero al menos su calidad de vida mejoraría con esa silla, y para nuestra sorpresa, sus músculos se revirtieron de la atrofia y la inflamación disminuyó, y ahora camina solo”, relataron en un emotivo video publicado en redes sociales para difundir la buena noticia.

El momento más emotivo llegó un día cualquiera, cuando Zeus no solo caminó, sino que corrió directamente al estanque, ansioso por reunirse con su bandada. Fue un instante de celebración para todos en el santuario, que habían trabajado incansablemente por su recuperación.

“Zeus es un ejemplo increíble de cómo, si sigues intentándolo y nunca te rindes, puedes tener éxito”, concluyó el equipo del Tamerlaine Sanctuary & Preserve, orgullosos del espíritu resiliente de este ganso que se negó a rendirse.