Activistas despiden a Ozzy Osbourne por su faceta como defensor de los animales y olvidan el día mordió a un murciélago

Tras décadas de controversia, el vocalista de Black Sabbath colaboró en una campaña con PETA para denunciar el maltrato hacia los animales domésticos

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El mensaje llegó poco después
El mensaje llegó poco después de que la familia del músico confirmara su muerte, ocurrida el martes a los 76 años. (Créditos: REUTERS/Isabel Infantes. Richard Shotwell/Invision/AP)

Después del fallecimiento de Ozzy Osbourne, la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) publicó un mensaje de despedida que sorprendió a muchos. Más allá del legado musical del cantante, el grupo reconoció públicamente el activismo que mostró en sus últimos años en defensa del bienestar animal.

El mensaje llegó poco después de que la familia del músico confirmara su muerte, ocurrida el martes a los 76 años. El vocalista de Black Sabbath, quien padecía de Parkinson, falleció rodeado de sus seres queridos, según informaron en un comunicado. A pesar de que figuras como Elton John, Ronnie Wood y Rod Stewart le rindieron homenaje por su carrera, el reconocimiento de PETA destacó por centrarse en un aspecto menos conocido de su vida.

“Ozzy Osbourne fue una leyenda y un provocador, pero PETA recordará al ‘Príncipe de las Tinieblas’ con más cariño por el lado amable que mostró hacia los animales, más recientemente hacia los gatos, al usar su fama para denunciar las dolorosas y paralizantes mutilaciones por desungulación”, publicó la organización en su sitio web y redes sociales.

Del escándalo al activismo

Ozzy Osbourne y el mítico
Ozzy Osbourne y el mítico episodio del murciélago (Captura de video)

Para muchos, Ozzy Osbourne fue símbolo del desenfreno del rock. El episodio más recordado ocurrió en 1982, cuando mordió la cabeza de un murciélago en pleno escenario en Iowa, sin saber que era real. A raíz de eso, recibió múltiples vacunas contra la rabia. “Me fui directamente del concierto al hospital… y tuve que repetir eso todas las noches”, contó años después en el documental Don’t Blame Me (1992).

Pero esa no fue la única vez que el músico se relacionó con animales de forma polémica. En 1981, durante una reunión con ejecutivos de CBS Records, planeaba liberar tres palomas como símbolo de paz. Sin embargo, bajo los efectos del alcohol y tras una discusión con una relacionista pública, terminó mordiendo la cabeza de dos aves. “Saqué una de esas palomas y le mordí la cabeza. Solo para que se callara. Luego lo hice de nuevo con la siguiente paloma, escupí la cabeza sobre la mesa. Ahí fue cuando me echaron”, relató el propio cantante años más tarde.

Durante años, estos episodios marcaron su imagen pública. Sin embargo, en 2020 el músico dio un giro inesperado al colaborar con PETA en una campaña contra la desungulación de gatos. En la publicidad, aparecía con las manos cubiertas de sangre falsa junto al mensaje: “Es una amputación. No una manicura”.

“Si tu sofá vale más que tu gato, no deberías tener uno”

Su esposa Sharon y su
Su esposa Sharon y su hija Kelly también apoyaron causas relacionadas con el cuidado animal. (REUTERS/Mario Anzuoni/File Photo)

En esa misma campaña, el vocalista no se guardó palabras. “Amputarle los dedos a un gato es una tontería y está mal. Si tu sofá es más importante para ti que la salud y la felicidad de tu gato, ¡no mereces tener un animal! Consíguele un rascador a tu gato; no lo mutile de por vida”, declaró en su mensaje público. La frase se volvió viral entre defensores de los derechos animales.

La desungulación es una práctica que consiste en extraer quirúrgicamente las uñas de los gatos, lo que puede generarles dolor crónico y afectar su movilidad. Según la organización defensora de los animales, hay métodos alternativos para evitar que los gatos arañen muebles sin comprometer su bienestar. En ese sentido, la participación de Osbourne (con su estilo directo y provocador) ayudó a visibilizar el problema ante una audiencia poco habitual.

Además de su propia participación, su esposa Sharon y su hija Kelly también apoyaron causas relacionadas con el cuidado animal. Para PETA, esa etapa final del músico representó algo más que una campaña: fue una muestra de cambio. “Los defensores de los animales de todo el mundo extrañarán a Ozzy”, escribió la organización.

En su autobiografía de 2010, Osbourne reflexionó sobre su vida y su imagen pública: “He hecho cosas malas en mi vida. Pero no soy el diablo. Solo soy John Osbourne: un chico de clase trabajadora de Aston que dejó su empleo en la fábrica y salió a buscar diversión”.