Kurt, el gato que vivió ocho meses solo tras la muerte de su humano y volvió a confiar en el amor

Después de perder a su dueño, Kurt permaneció solo durante ocho meses y dejó de acicalarse por completo. Hoy, vive con una familia que lo ayudó a sanar física y emocionalmente

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Kurt, el gato rescatado que
Kurt, el gato rescatado que vivió solo durante ocho meses tras la muerte de su humano en Nueva York. —(TikTok, @courtniescats)

Un gato naranja llamado Kurt permaneció solo en una casa vacía en Nueva York durante ocho meses debido a que su dueño falleció y no había familiares cerca que pudieran hacerle compañía. Si bien el primer tutor de Kurt era un amante de los felinos, el resto de los animales huyeron del lugar.

Que Kurt permaneciera en la casa no era una casualidad, pues él tenía un vínculo irrompible con su humano ya que compartían tardes viendo NASCAR, se subía a sus hombros y se recostaba mucho tiempo con el hombre. Durante el tiempo que estuvo en el sitio, la hija del fallecido, que vive en otro estado, contrató a alguien que pudiera alimentar y dar agua al felino naranja, sin embargo era muy difícil avistarlo, ya que el minino siempre se escondía.

La historia se compartió en una publicación en redes sociales y llamó la atención de Courtnie Burke, quien, al leer el caso, sintió de inmediato que debía adoptar a Kurt. Cuando finalmente lo recibió, encontró a un gato enfermo y una notable falta de higiene ya que había dejado de acicalarse. Pero el tiempo ayudó a este leal amigo a sentirse cómodo en un nuevo hogar.

El nuevo comienzo para Kurt que conmovió a las redes

El pelaje sucio y los
El pelaje sucio y los cortes en la cara revelaban que Kurt había dejado de acicalarse por completo.—(TikTok, @courtniescats)

Pese al trauma y la larga soledad, Kurt demostró una sorprendente capacidad de adaptación. Según contó Burke en un video difundido desde su cuenta de TikTok (@courtniescats), el gato se encariñó casi de inmediato con ella, su pareja y los otros gatos del hogar. Aunque llegó asustado y con heridas físicas y emocionales, el tiempo, la paciencia y el afecto le permitieron volver a sentirse seguro. Lo más importante para él, dijo su nueva cuidadora, era recibir el amor que había perdido. Y al hacerlo, comenzó a sanar.

Kurt se adaptó con sorprendente rapidez. Aunque llegó con secuelas físicas por pasar tanto tiempo en aislamiento —incluyendo una infección posiblemente derivada de permanecer sentado en su caja de arena—, el ambiente amoroso y estable que encontró le devolvió la confianza.

La historia de Kurt, compartida en TikTok, superó las 479 mil vistas y alcanzó más de 85 mil “me gusta” en apenas dos días. En su publicación, la joven mostró imágenes de cómo fue el rescate de Kurt, el estado en el que lo encontró con heridas en la cara y una severa falta de higiene debido a que el gato dejó de acicalarse al atravesar por un duelo y abandono. Con el paso de los días en el nuevo hogar, conviviendo nuevamente con humanos y gatos, Kurt logró recuperarse.

Tras ser adoptado, Kurt volvió
Tras ser adoptado, Kurt volvió a acicalarse y demostró que los gatos también pueden sanar del duelo. —(TikTok, @courtniescats)

La comunidad en línea reaccionó conmovida por la resiliencia del felino y por el gesto de Burke. “Si existe otra vida, sé que su antiguo dueño probablemente se sintió muy aliviado cuando lo adoptaste”, escribió una persona. Otro usuario agregó: “Solo durante ocho meses. Es muy triste. Gracias por salvarlo y darle el mejor hogar para siempre”.

Para Burke, ser parte del nuevo capítulo de Kurt fue profundamente conmovedor. “Al principio no conocía la situación y esperaba que Kurt hubiera sido querido por su anterior dueño. Cuando busqué su obituario en línea, me encontré con muchos comentarios sobre lo maravilloso que era James con todos los gatos callejeros de su zona y lo mucho que hacía por ellos. Me hizo muy feliz”, contó en entrevista con Newsweek. Saber que el hombre que había dejado huella en Kurt también había dejado una huella en su comunidad pareció cerrar el círculo.

Para Courtnie Burke y su pareja, la presencia de Kurt en sus vidas también significó algo profundo. Ver cómo se transformaba física y emocionalmente fue un recordatorio de que los animales no olvidan el cariño ni pierden la capacidad de confiar. Incluso tras la pérdida, el duelo y la enfermedad, muchos gatos como Kurt pueden sanar con paciencia, atención veterinaria y afecto constante.

¿Por qué un gato puede dejar de acicalarse?

La historia de Kurt conmovió
La historia de Kurt conmovió a miles de personas en TikTok por su capacidad de confiar nuevamente.—(TikTok, @courtniescats)

El acicalamiento en los gatos es mucho más que una rutina de higiene. Desde las primeras semanas de vida, los gatos aprenden esta conducta de su madre, quien los limpia para estimular funciones básicas y enseñarles autocuidado. Además de mantener el pelaje en buen estado, el acicalamiento ayuda a regular la temperatura corporal, reduce el estrés y elimina olores corporales que podrían atraer a depredadores, según explica el blog de Purina. También forma parte de los rituales afectivos entre gatos que comparten vínculos positivos.

Sin embargo, cuando un gato deja de acicalarse, es casi siempre una señal de alerta que puede indicar desde dolor físico hasta estados emocionales alterados, como depresión o ansiedad. En el caso de Kurt, la pérdida de su humano, la soledad prolongada y el estrés asociado al encierro contribuyeron a este cambio en su comportamiento.

De acuerdo con Petco, entre las causas médicas más comunes que explican la ausencia de acicalamiento están las enfermedades bucales (como gingivitis o infecciones dentales), el dolor articular derivado de la artritis o artrosis, y condiciones como la obesidad, que dificultan el movimiento y la limpieza de ciertas áreas del cuerpo. También pueden estar involucradas enfermedades neurológicas o el deterioro cognitivo en gatos de edad avanzada.

Por otro lado, causas emocionales como el estrés crónico, el duelo o los cambios drásticos en el entorno pueden hacer que un gato pierda el interés por su cuidado personal. En casos más extremos, algunos gatos que fueron separados prematuramente de su madre —o cuyas madres no los acicalaban por enfermedad o rechazo— pueden no haber aprendido esta conducta. En estos casos, es posible que nunca desarrollen el hábito de forma espontánea.

Identificar signos como un pelaje grasoso, enmarañado o con mal olor; la presencia de parásitos; pérdida de peso; apatía; o cambios de conducta puede ayudar a los cuidadores a detectar que algo no anda bien. Cuando esto sucede, la recomendación principal es acudir al veterinario para descartar problemas físicos y, si es necesario, complementar con acciones que reduzcan el estrés ambiental.