¿Avispones borrachos?, esta es la razón por la que toleran niveles de alcohol imposibles para la mayoría

Los investigadores descubrieron un papel crucial de los microorganismos en la sorprendente capacidad de los avispones frente al etanol

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Las avispas tienen un vínculo
Las avispas tienen un vínculo evolutivo y ecológico con organismos que producen etanol, como levaduras y bacterias. (WikiCommons/Gideon Pisanty)

Los avispones orientales, una especie ampliamente distribuida en Asia, África y Europa, han demostrado una capacidad sorprendente para tolerar concentraciones de alcohol de hasta un 80%, según un estudio publicado en octubre de 2024 en la revista científica Actas de la Academia Nacional de Ciencias (Proceedings of the National Academy of Sciences).

De acuerdo con National Geographic, en la naturaleza, el etanol se genera de manera natural cuando frutas, néctar y otras plantas se pudren y fermentan. Este compuesto, que contiene casi el doble de calorías que el azúcar, se convierte en una fuente eficiente de nutrientes para diversos animales, sin embargo, el consumo excesivo de alimentos fermentados tiene el potencial de provocar efectos secundarios adversos en la mayoría de las especies.

En el caso de los vertebrados, por ejemplo, la mayoría de ellos sufren efectos nocivos tras consumir concentraciones de etanol superiores al 4%, detalló la publicación. No obstante, el avispón oriental es una excepción a todos los casos antes mencionados.

¿En qué consistió la investigación?

Estas avispas representan un modelo
Estas avispas representan un modelo único para estudiar la tolerancia al alcohol y los mecanismos de desintoxicación en animales. (Archivo Infobae/Captura de pantalla)

Durante el estudio publicado bajo el nombre “Tolerancia y metabolización eficiente de concentraciones extremadamente altas de etanol por una avispa social”, se realizaron pruebas con soluciones de etanol desde 0% hasta 80% sobre estos animales, sin observarse alteraciones en la supervivencia, esperanza de vida o comportamientos esenciales, como la construcción de nidos y la agresividad, incluso bajo consumo crónico.

Utilizando etanol marcado isotópicamente, se confirmó que la Vespa orientalis metaboliza el etanol mucho más rápido que las abejas melíferas. Este fenómeno se relaciona con la duplicación del gen alcohol deshidrogenasa NADP+, que les permite usar eficientemente el etanol como fuente de energía, la cual es una adaptación genética singular entre los insectos sociales y evidencia un mecanismo coevolutivo asociado a microorganismos productores de dicha sustancia alcohólica.

La investigación del Instituto Indio de Ciencias también encontró que las avispas no regulan su consumo de alcohol orgánico frente a soluciones azucaradas, lo que contrasta con el rechazo o limitada tolerancia al etanol en otras especies y refleja una capacidad genética de adaptación a hábitats donde éste se encuentra presente de forma natural, como en frutas y néctares.

En términos ecológicos y evolutivos, los investigadores sugieren que la tolerancia a dicho compuesto orgánico surge de su relación mutualista con levaduras (Saccharomyces cerevisiae) y otros microorganismos, un vínculo que no solo les permite aprovechar el etanol como fuente energética, sino que también facilita el transporte de organismos microscópicos entre frutas y néctares, contribuyendo al ciclo de fermentación y a su evolución.

¿Cómo se relacionan con la levadura?

La tolerancia de estos insectos
La tolerancia de estos insectos al alcohol y su relación con algunos microorganismos podría inspirar investigaciones en microbiología y ecología. (WikiCommons/ KPFC)

Según la investigación, las avispas y avispones orientales desempeñan un papel fundamental en la ecología y evolución de la levadura cervecera. Durante el invierno, las reinas de las avispas sociales albergan esta levadura en su interior, garantizando su supervivencia; en primavera la transfieren a sus obreras, quienes después la depositan en las frutas al consumirlas. Además, las avispas recolectoras transportan pasivamente otros microorganismos productores de etanol, como hongos y bacterias, que transfieren de las frutas maduras al néctar.

Sumado a estas observaciones, un experimento liderado por Duccio Cavalieri, de la Fundación Edmund Mach y profesor de la Universidad de Florencia, con la participación del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) de España, analizó la forma en que las levaduras como la de cerveza, presentes en el tracto digestivo de las avispas, contribuyen a procesos como la fermentación del vino, iniciando el proceso en un entorno silvestre.

Gracias a estas características, el Observatorio Vitivinícola Argentino señala que en el ámbito agrícola esta interacción entre los avispones orientales y su entorno ofrece la oportunidad de múltiples aplicaciones, como la introducción de cepas específicas en áreas controladas o la restauración de comunidades microbianas dañadas por actividades humanas.