Whitetop, la llama que da terapia a niños con problemas crónicos, gana Record Guinness por ser la más vieja del mundo

Con 27 años y 250 días, Whitetop, una llama de color blanco nieve, no solo superó las expectativas de vida de su especie, sino que también deja una huella imborrable en la vida de niños y niñas con problemas crónicos. La llama vive en el campamento Victory Junction, ubicado en Randleman, Carolina del Norte, donde también da terapia a quienes necesitan un momento reconfortante.

El animal fue reconocido recientemente por el Libro Guinness de los Récords como la llama más longeva en cautiverio de la historia, un logro que la coloca por encima del anterior poseedor del título, Dalai Llama, quien falleció en agosto de 2023.

Victory Junction, un campamento fundado en 2004 por el piloto retirado de carreras Kyle Petty en memoria de su hijo Adam Petty, ofrece experiencias transformadoras y gratuitas para niños con enfermedades graves o crónicas. Ahí, Whitetop tiene un papel fundamental desde hace casi dos décadas, brindando consuelo y alegría a cientos de campistas.

Whitetop (cuyo nombre completo es Dove Oaks Whitetop, en honor a la granja Dove Oaks donde nació) llegó al campamento en febrero de 2006, donada por una familia ganadera cuando tenía 8 años. Desde entonces, se convirtió en una figura central del programa de Aventura Animal, que permite a los niños interactuar con animales de granja como caballos, cabras, conejos y burros. Según detalló Billie Jo Davis, directora del establecimiento de Victory Junction, Whitetop tiene un comportamiento excepcionalmente dócil y cariñoso, algo poco común en su especie.

“Es la llama que te encanta. Cuando comienzan los días de campamento, se tumba en el suelo y deja que los niños se acerquen a acariciarlo. Es como si entendiera que ese es su trabajo”, explicó.

Además de su carácter tranquilo, Whitetop nunca ha escupido a nadie, a pesar de que es un comportamiento típico de las llamas cuando se sienten amenazadas. Davis explicó que, incluso durante los procedimientos veterinarios o al recibir vacunas, Whitetop mantiene su calma característica.

Whitetop no solo es conocida por su longevidad, sino también por su impacto en los campistas. Colton Dixon, un joven de 14 años que asiste al campamento tras ser diagnosticado con una afección abdominal, expresó su sorpresa al descubrir lo amigable que puede ser una llama. “Nunca había visto una llama antes, y me sorprendió que le gustara que la acariciaran, como a un perro”, comentó.

El contacto con Whitetop no solo da alegría, sino que también tiene un efecto terapéutico. La directora del establecimiento explicó que la textura, el olor y el aspecto de la llama proporcionan estímulos sensoriales que ayudan a los niños a abrirse y a interactuar con el entorno.

Stephanie Wilkerson, una embajadora voluntaria del campamento que conoció a Whitetop cuando era adolescente, recordó cómo la llama la ayudó a sobrellevar el diagnóstico de diabetes tipo 1. “Recuerdo sentarme junto a una llama blanca y suave y simplemente mimarla. No se intimidaba ni tenía miedo, y sentías que podías decirle lo que quisieras”, relató. Wilkerson, ahora de 33 años, destacó el impacto positivo que Whitetop ha tenido en la vida de los campistas. “Ha hecho muchísimo por este campamento; no hay nadie que no lo quiera y lo aprecie”, afirmó.

Victory Junction, que abarca 34 hectáreas, está diseñado para ofrecer actividades como escalada en roca, natación, paseos en bote, pesca, tiro con arco y manualidades, todo en un entorno médicamente seguro. En el corral, Whitetop comparte espacio con otros animales, incluidos nueve caballos, dos cabras, dos conejos, dos burros y una vaca miniatura llamada Gus-Gus, quien considera a Whitetop como su abuelo.

Davis relató que Gus-Gus y Whitetop tienen una relación especial, aunque a veces el entusiasmo del joven bovino puede ser excesivo. “Gus-Gus intenta saltarle encima para jugar, pero nosotros decimos: ‘¡No, ya está viejo, déjenlo en paz!’”, explicó entre risas.

La longevidad de Whitetop es notable, ya que la esperanza de vida promedio de una llama es de aproximadamente 20 años. Según publicó Victory Junction, tras la muerte de Dalai Llama, el equipo del campamento decidió presentar la documentación necesaria para que Whitetop fuera reconocido por Guinness. El proceso resultó exitoso, otorgándole dos títulos: la llama más longeva en cautiverio y la más longeva en cautiverio de la historia.

Para celebrar este logro, Whitetop recibió una ración extra de alfalfa y posó para fotografías con sus cuidadores y campistas. Davis comentó en entrevista con Récord Guinness que la llama disfruta de tomarse selfis, girando la cabeza como si buscara la pose perfecta.

A pesar de su avanzada edad, Whitetop se mantiene en buen estado de salud, aunque padece artritis. Su dieta incluye una mezcla de alimento seco para llamas y caballos mayores, complementada con alfalfa húmeda. Según sus cuidadores, el secreto de su longevidad radica en una combinación de buena atención veterinaria, un trabajo que disfruta y mucho cariño.

Durante los días de campamento, Whitetop sigue una rutina estructurada. Comienza su jornada con un desayuno temprano y trabaja con los campistas en dos turnos: de 9:30 a 12:00 y de 15:00 a 18:00. Entre actividades, disfruta de descansos en el pasto junto a sus compañeros de corral

El equipo de Victory Junction planea organizar una celebración especial para honrar los nuevos récords de Whitetop. Según informó el campamento, la llama recibirá un cubo de su comida favorita y posará para más fotografías con sus certificados Guinness.