Perra que corre en sueños luego de que le amputaran una pata conmueve al internet

Con apenas 5 años, a esta labrador se le detectó cáncer en una pata, por lo que tuvieron que quitarle la extremidad; ahora rehace su vida con ayuda de sus cuidadores

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A Asia le encontraron un bulto en su pata trasera y después de una biopsia supieron que la pequeña bola era cancerígena, por lo que tuvieron que quitarle la extremidad. Crédito: Instagram, @asia.the.choccy

El cáncer en perros es una de las principales causas de enfermedad y muerte en caninos de edad avanzada. Al igual que en los seres humanos, el desarrollo de tumores malignos puede tener múltiples orígenes, desde predisposición genética hasta factores ambientales.

Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre una vida llena de complicaciones y una recuperación exitosa. La clave está en la detección oportuna y el tratamiento adecuado que permita frenar el avance de la enfermedad.

Aunque existen diversos tipos de cáncer canino, muchos de ellos pueden identificarse con la aparición de bultos visibles bajo la piel. Estos signos físicos, que en ocasiones pasan desapercibidos o no se consideran alarmantes, pueden ser los primeros indicios de un problema mucho más serio. La evaluación veterinaria oportuna y el seguimiento médico son fundamentales para determinar la naturaleza de estas masas y, en su caso, decidir el procedimiento más adecuado. La extirpación quirúrgica, acompañada o no de quimioterapia o radioterapia, es una de las estrategias más comunes para combatir tumores en etapas iniciales.

Un caso del impacto del cáncer en la vida de los perros y sus familias humanas es el de Asia, una labrador chocolate de cinco años. A pesar del diagnóstico —el cual recibieron entre diciembre de 2024 y enero 2025—, la intervención temprana y las decisiones informadas que tomaron sus cuidadores permitieron detener el deterioro de su salud. Su historia es una muestra de esperanza, resiliencia y adaptación, tanto para ella como para quienes la cuidan.

Asia, una nueva vida sobre tres patas

La labrador de cinco años
La labrador de cinco años aún vive feliz y se adapta a su nueva realidad sin una pata. -(TikTok/@asia.the.choccy)

Asia fue sometida a una cirugía que cambió su vida el pasado 10 de marzo. Aquel día le amputaron una de sus patas traseras como parte del tratamiento contra un cáncer agresivo que le diagnosticaron meses atrás.

Sus cuidadores Jarde Power y Scott Oldridge explicaron que todo comenzó cuando se dieron cuenta de un pequeño bulto bajo su almohadilla. Tras semanas de pruebas y una biopsia concluyente, el diagnóstico dio cuenta de que se trataba de un tumor maligno con alta probabilidad de diseminación, por lo que la única opción viable para salvar su vida era la amputación.

“Era un cáncer muy maligno que tenía muchas posibilidades de propagarse, por lo que la única opción para salvarla era amputarle la pierna”, dijo Jarde Power a Newsweek.

Desde la amputación de Asia, los jóvenes padres de la labrador de cinco años afirmaron que tiene un progreso notable. Se ha adaptado rápidamente a su vida de tres patas y parece no darse por vencida. Aún así, notaron que Asia aún sueña con su vida antes de la amputación.

Asia es una labrador que tuvo una amputación de pata debido a un tumor cancerígeno. A pesar de la falta de extremidad, ella aún corre en sueños Crédito: Instagram, @asia.the.choccy

En una de sus siestas, sus músculos se movían como si estuviera corriendo, incluso la zona donde antes se encontraba su extremidad ausente parecía activarse. Sus cuidadores interpretaron ese momento como un recuerdo onírico de su vida antes de la cirugía, un instante que les arrancó lágrimas y sonrisas al mismo tiempo.

“Esto es lo que sueña cuando mueve sus cuatro extremidades mientras duerme” escribieron en un video compartido en su cuenta de TikTok. Aún así, en el día Asia vive con tres patas, su energía, ánimo y carácter juguetón se mantienen intactos. Power dijo a Newsweek que era la primera vez que lo hacía después de la operación, pero señaló que ella siempre ha tenido sueños muy vívidos. “Hace muecas, saca la lengua o emite ruidos raros”, explicó.

“El momento más conmovedor para mí fue cuando corría dormida y le temblaban las cuatro patas, incluida la que le faltaba”, dijo. “Se me llenaron los ojos de lágrimas de lo adorable que era, y solo podía pensar en ella soñando con perseguir gatos, aún sobre sus cuatro patas”.

Power y Oldridge comparten la evolución de Asia a través de una cuenta de TikTok, donde miles de personas siguen su historia conmovidos por su espíritu. Más allá del dolor inicial, Asia y su familia se adaptan a una nueva forma de vivir, marcada por el amor, la fortaleza emocional y la admiración mutua.

El cuidador de esta labrador contó que creó esta cuenta de TikTok para expresar sus emociones mientras atravesaba esta experiencia desgarradora. Se bloqueó mentalmente, incapaz de encontrar las palabras, pero desde que compartió la historia de Asia, ha encontrado a otras personas con las que se identifica y se han encariñado.

Cuáles son los síntomas del cáncer en perros

El objetivo del tratamiento no
El objetivo del tratamiento no debe ser únicamente erradicar la enfermedad, sino garantizar que el animal tenga una vida digna y feliz, aun si la enfermedad no puede curarse del todo. —(Imagen Ilustrativa Infobae)

Detectar el cáncer en etapas tempranas aumenta significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y ubicación del tumor, pero existen señales generales que los dueños deben conocer y vigilar con atención.

Entre los síntomas más comunes se encuentran la aparición de bultos o protuberancias que crecen o no desaparecen, pérdida de peso sin explicación aparente, disminución del apetito, fatiga inusual, dificultad para respirar, y mal olor persistente en boca o piel. Estos signos, aunque generales, pueden indicar la presencia de un proceso oncológico.

También existen manifestaciones más específicas, como lesiones cutáneas que no cicatrizan, vómito o diarrea con sangre, dificultad para orinar o defecar, cojera repentina, y cambios neurológicos como convulsiones o desorientación. En etapas avanzadas, es posible notar dolor crónico, pérdida excesiva de pelo, y palidez en las mucosas.

Es importante subrayar que estos síntomas pueden coincidir con otras patologías no relacionadas con el cáncer. Sin embargo, ante cualquiera de ellos, la consulta veterinaria es imprescindible. Un diagnóstico certero implica realizar estudios como biopsias, análisis sanguíneos, radiografías y ecografías, que permiten identificar el tipo de tumor, su grado de malignidad y su estadio.

Tomar decisiones informadas, rápidas y consensuadas puede salvar la vida de la mascota o, al menos, asegurarle un periodo de bienestar. Cada caso debe tratarse de forma individualizada, teniendo en cuenta no solo la enfermedad, sino el carácter del animal, su edad, el entorno familiar y otros factores personales.