Justicia para Matilda en Ecuador: fue sacrificada tras ser torturada y abusada

El caso desató la ira de las personas de la localidad de Ambato, Ecuador, quienes desde hace varios días realizan diversas protestas para exigir castigo a los culpables de este acto de crueldad en contra de la perra

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Matilda era una perrita que se encontraba en situación de calle y fue abusada sexualmente. A pesar de que se le brindó atención médica, las heridas fueron tan graves que se optó por aplicarle eutanasia. Crédito: TikTok, @amigoscaninos_ambato

La brutal agresión que sufrió Matilda, una perra mestiza encontrada en condiciones críticas en el sur de Ambato, Ecuador, conmocionó a la sociedad y reavivó el debate sobre la necesidad de una legislación efectiva para proteger a los animales en la ciudad.

La organización Amigos Caninos Ambato fue la primera que difundió el caso e informó que el animal se encontró el pasado 17 de abril en el sector La Presidencial, con signos evidentes de violencia sexual, enfermedades graves y abandono.

Pese a los esfuerzos por salvarla, las lesiones irreversibles llevaron a los rescatistas a tomar la difícil decisión de practicarle la eutanasia para evitarle más sufrimiento. De acuerdo con los informes de la asociación animalista, Matilda fue abusada sexualmente y después abandonada a en la calle mientras se desangraba y no podía moverse.

Exigen justicia para Matilda

Matilda tenía diversos signos muy
Matilda tenía diversos signos muy graves de maltrato y abandono, por lo que se decidió aplicarle eutanasia para que dejara de sufrir.-(Captura de pantalla/ TikTok, @amigoscaninos_ambato)

Aun cuando Matilda fue trasladada a un médico veterinario para recibir la atención pertinente, ya tenía muchos padecimientos que no daban un buen panorama a futuro. La canina de pelaje blanco con manchas color beige tenía desgarros internos, hemorragias, anemia severa y tumores, además de una enfermedad venérea. “Fue tal la brutalidad del ataque que ya no podía hacerse más por ella, más que dormirla”, señaló Amigos Caninos Ambato en su cuenta de TikTok.

Este caso generó una ola de indignación social y movilizó a colectivos animalistas que exigen justicia y medidas concretas para evitar que hechos similares se repitan. El pasado 22 de abril, decenas de personas se congregaron frente a las instalaciones del ayuntamiento municipal de Ambato y colocaron un plantón para exigir que se encuentre al o los responsables del caso de Matilda. Asimismo, solicitaron la aprobación de una ordenanza de protección a la fauna urbana, una normativa que, según los manifestantes, lleva estancada desde 2015.

Con carteles que expresaban mensajes como “No pedimos favores, exigimos derechos” y “Ordenanza de fauna urbana ya”, los asistentes demandaron una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales.

Gabriel Reyes, vocero del colectivo Patitas Solidarias, lamentó la inacción de las autoridades frente a los reiterados casos de maltrato animal en la ciudad. “Desde 2009 venimos impulsando esta ordenanza. Lo de Matilda fue lo más cruel que hemos visto y no podemos permitir que se repita”, expresó durante la protesta.

El caso de Matilda no es un hecho aislado, más bien el reflejo de una problemática más amplia que afecta a los animales en Ambato y otras regiones del país. Los activistas advierten que la violencia contra animales es una realidad que requiere atención prioritaria y medidas concretas por parte de las autoridades. Según detalló Amigos Caninos Ambato , la falta de políticas públicas efectivas y de una legislación local robusta ha permitido que el maltrato animal continúe siendo una práctica recurrente en la ciudad.

Sanciones y una ley que no llega

Grupos de personas de la
Grupos de personas de la localidad de Ambato protestaron frente al ayuntamiento municipal para exigir justicia por el caso de Matilda.—(Especial)

El caso de Matilda también ha puesto en el centro de la discusión las disposiciones legales vigentes en Ecuador para sancionar el maltrato animal. Según el artículo 250 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), los actos sexuales contra animales son considerados delitos penales y pueden ser castigados con penas de seis meses a un año de prisión. En casos donde el animal muera como consecuencia de las lesiones, la pena puede extenderse de uno a tres años de cárcel.

A pesar de la existencia de este marco legal, los activistas denuncian que la aplicación de estas sanciones es limitada y que muchos casos de maltrato animal quedan impunes. Hasta el momento, las autoridades no han identificado públicamente al responsable o responsables de la agresión contra Matilda. La Policía Nacional y la Fiscalía aseguraron que ya hay investigaciones para esclarecer los hechos, pero los defensores de los animales insisten en la necesidad de sentar un precedente que garantice justicia para Matilda y para otros animales víctimas de violencia.

Según reportó Amigos Caninos Ambato, tener la normativa de Fauna Urbana permitiría establecer de medidas de protección para los animales, regular su cuidado y sancionar de manera más efectiva los casos de maltrato. Sin embargo, la falta de voluntad política ha retrasado su implementación durante años.

En ese sentido, la alcaldesa de Ambato Diana Caiza reconoció el retraso en la aprobación de la normativa y aseguró que se están realizando esfuerzos para que finalmente sea implementada. “Estamos trabajando para que al fin se apruebe. No podemos esperar más”, afirmó en una sesión del Concejo Cantonal.