Los “bodega cats” enamoran Nueva York que busca convertirlos en símbolos de la cultura

Los gatos de bodega son considerados un elemento distintivo de la vida cotidiana neoyorkina; en las tiendas se encargan de las plagas y de atraer clientes

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Marshmellow descansa en un estante
Marshmellow descansa en un estante debajo de galletas en la tienda Deli & Grill, en Nueva York. - (AP/Richard Drew)

En Nueva York, los gatos que habitan en las bodegas y tiendas de conveniencia se han convertido en un símbolo de la vida urbana y en una fuente de alegría para los residentes. Desde hace años, los “bodega cats”, como son conocidos, son parte de la comunidad neoyorkina que los acaricia y los busca incluso al entrar a este tipo de establecimientos.

Sin embargo, su presencia enfrenta un dilema legal, ya que la ley estatal prohíbe la entrada de la mayoría de los animales a locales que venden alimentos o artículos de primera necesidad, lo que pone a los dueños de estas tiendas en riesgo de recibir multas si se descubre a sus felinos entre los productos.

A pesar de la normativa, los vecinos no quieren que estos felinos desaparezcan. Estos animales, que suelen descansar en vitrinas o pasearse entre los estantes, no solo aportan calidez a los negocios, sino que también cumplen funciones prácticas.

Entre el control de plagas y el amor de la comunidad

Pepelito, un gato de almacén,
Pepelito, un gato de almacén, vigila sobre una caja de cerveza italiana en NY Grill & Deli, un establecimiento de comida rápida para llevar. -(AP /Richard Drew)

Muchos defensores de estos felinos argumentan que ayudan a mantener las tiendas libres de plagas como roedores y cucarachas, un problema común en la ciudad. Pero también son un atractivo para los clientes y un medio para fortalecer los lazos comunitarios.

Según informó la agencia de noticias AP, en una tienda de Greenpoint, Brooklyn, una gata llamada Mimi se ha convertido en una celebridad local. Un video de Mimi publicado en TikTok alcanzó más de nueve millones de visualizaciones, lo que aumentó la popularidad de la tienda y generó una conexión especial entre los clientes y el dueño, Asam Mohammad, un migrante yemení.

Sydney Miller, la cliente que compartió el video, destacó que estos gatos simbolizan la construcción de comunidad y las conexiones únicas que se forman en una ciudad como Nueva York. Mimi no es la única estrella felina de la familia. Una de sus gatitas, Lily, se ganó el cariño de los clientes, mientras que otro de sus descendientes, Lionel, se instaló en una bodega cercana, donde también es muy apreciado. En Instagram, hay diversas cuentas donde se muestra el día a día de los felinos, como en “Bodega cats of Instagram”, “Bodega cats of New York” o “Remy the liquor store cat”.

La presencia de gatos en los negocios de Nueva York no es un fenómeno reciente. Un artículo de AP recuerda que el periodista Gay Talese describió en su momento a los “pelotones de gatos” que patrullaban los muelles, el metro y las calles de la ciudad. Estos felinos, que en muchos casos “trabajaban” a tiempo parcial en tiendas y restaurantes, eran valorados por su habilidad para mantener a raya a los roedores.

Sin embargo, la relación entre los gatos y los negocios no siempre ha sido sencilla. Talese relató un incidente en el que un estibador alérgico envenenó a los gatos de un muelle, lo que provocó una plaga de ratas en cuestión de días.

Buscan proteger a los “bodega cats”

Estos gatos Viven, por ejemplo,
Estos gatos Viven, por ejemplo, en el mercado japonés, en el Barrio Chino, en la librería comunitaria del Parque Pendiente en Brooklyn, en un centro de fotocopiado también de Brooklyn o una tienda para fumadores en Hell’s Kitchen, Manhattan.

El debate sobre la legalidad de los gatos en bodegas se volvió un tema de conversación recientemente, cuando una petición en línea que abogaba por proteger a los dueños de estos animales de posibles sanciones acumuló más de 10 mil firmas, una iniciativa que muestra el cariño que los neoyorquinos sienten por estos felinos, a pesar de las regulaciones regulatorias.

El Departamento de Agricultura y Mercados del Estado de Nueva York, responsable de inspeccionar las bodegas, explicó que su principal objetivo es garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria. Sin embargo, según detalló AP, los inspectores suelen ofrecer recursos educativos y plazos para que los dueños de las tiendas puedan tomar medidas correctivas antes de imponer multas.

Mientras las autoridades buscan equilibrar el cumplimiento de las normas con el respeto por las tradiciones locales, los gatos de bodega continúan ganándose el corazón de los neoyorquinos, demostrando que, en ocasiones, las reglas pueden quedar en segundo plano frente a los lazos que unen a las personas con sus entornos.