Duende peludo del Himalaya y Hombre lobo taza de té, los nombres de los perros de un refugio para impulsar la adopción

La voluntaria y fotógrafa de un refugio en Nashville comenzó a apodar de manera única a los caninos del lugar, lo cual ha cautivado a los internautas y personas de la localidad

Guardar
Crédito: TikTok, @rayanrazzouk

Adrian Budnick es una voluntaria en un refugio de perros en Nashville, pero también es la mente detrás de una ingeniosa “campaña” para hacer que las adopciones incrementaran y más caninos encontraran un nuevo hogar para siempre.

Es gracias a su ingeniosa combinación de fotografía, videos y un singular sentido del humor, esta mujer le dio un giro al lugar en la pandemia de COVID-19, cuando ideó una forma única para mostrar a los perros disponibles para adopción. “Fue como un capricho”, dijo Budnick a la agencia de noticias AP, refiriéndose a uno de sus videos iniciales que rápidamente se viralizó.

Su idea comenzó con la creación de videos en TikTok, donde representaba a personajes ficticios como Anita Walker, una “vendedora de mascotas usadas certificadas” con un acento sureño y botas vaqueras. Más tarde, su serie “¿Qué es esto entonces?” llamó la atención de miles de personas al dar nombres imaginativos y graciosos a los perros del refugio, reflejando sus personalidades únicas. Budnick contó que adquirió una voz sarcástica, a la que llamó su “voz de Karen”, para lidiar con los estereotipos comunes acerca de los perros del refugio: “El refugio solo tiene pitbulls”, decía, levantando un gigantesco perro peludo y preguntándose: ‘¿Qué es esto?‘”

Nombres únicos aumentan las adopciones

Adrian Bucnick, la voluntaria del
Adrian Bucnick, la voluntaria del refugio, pasa tiempo con un perro en las instalaciones de Cuidado y Control de Animales de Metro en Nashville, Tennessee. Foto: AP

Los datos obtenidos por el refugio destacan que entre 2021 y 2024 hubo un aumento de más del 25 % en las adopciones de perros, ubicado dentro del marco temporal del trabajo de Budnick. Ashley Harrington , directora de Cuidado y Control de Animales del Área Metropolitana, declaró a AP que recibieron llamadas de todas partes. “No solo de aquí, ni siquiera de Tennessee. Tuvimos un adoptante de Canadá y también de otros estados de EU”.

Los videos de Budnick no solo subieron los números de las adopciones, sino que también provocaron un cambio en la percepción de los refugios. En muchos comentarios y cartas recibidas, los perros son descritos como animales felices, en contraste con la imagen tradicional de tristeza que persigue a los centros de acogida. Esta transformación ha sido determinante para atraer adoptantes incluso desde distancias remotas.

Uno de sus videos más exitosos, publicado en diciembre, muestra a varios pitbulls disfrazados con atuendos navideños mientras Budnick canta una parodia titulada “Quiero un Pitt-o-potomous para Navidad”. Según el análisis del medio, este video alcanzó más de 5 millones de visualizaciones, consolidándose como un fenómeno viral dentro del trabajo del refugio.

Crédito: TikTok, @rayanrazzouk

Entre los nombres más destacados que ha inventado para los perros figuran creaciones como el “Hombre lobo taza de té” y el “Duende peludo del Himalaya”. Los nombres ahora son reconocidos como un medio para capturar la curiosidad y conectar emocionalmente con posibles adoptantes, lo que ha facilitado que perros de razas mixtas encuentren un hogar. Budnick comentó que “es gratificante ganar visibilidad, pero la verdadera recompensa está en las adopciones”.

Además del impulso a la adopción, la popularidad de los videos resultó en un aumento de donaciones tanto económicas como de suministros al refugio. La sala de voluntarios ahora cuenta con cartas de agradecimiento y mensajes inspirados en los videos de la fotógrafa, evidenciando el impacto positivo que su trabajo ha tenido más allá de la comunidad local.

Regreso a la fotografía por amor a los animales

Adrian Budnick devuelve un perro
Adrian Budnick devuelve un perro a su perrera en las instalaciones de Cuidado y Control de Animales del MetroFoto: AP

Budnick compartió con AP que su interés en la fotografía renació después de adoptar perros. Ella explicó cómo Ruby, una perra rescatada cuando apenas tenía cinco semanas, la motivó a retomar este pasatiempo y oficio. Poco tiempo después, adoptó a la hermana de Ruby y comenzó a trabajar como fotógrafa voluntaria en el refugio; este cambio personal marcó el inicio de un camino que uniría su pasión por los animales con sus habilidades artísticas.

Uno de los principales objetivos detrás de su lente es eliminar los prejuicios asociados con los refugios de animales. Budnick ha enfatizado que busca mostrar un lado positivo y lleno de vida en los perros que se encuentran allí. “Los ves corriendo en los videos cuando están en el grupo de juego, y los ves acurrucándose, y ves sus sonrisas tontas cuando los sostengo, y realmente los muestra”, dijo la voluntaria.

Actualmente, dedica entre 7 y 10 horas semanales al refugio mientras mantiene su empleo principal, pues disfruta lo que hace, pero también tiene un mensaje claro con relación al problema de la sobrepoblación en el sur de los Estados Unidos.