Día de Apreciación del Manatí: una especie en crisis y la urgencia de protegerla

En estados como Veracruz y Tabasco, los habitantes lideran monitoreos y rescates que buscan garantizar la sobrevivencia del manatí, símbolo de los ecosistemas acuáticos

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En México, viven menos de
En México, viven menos de mil manatíes debido a la contaminación y la destrucción de sus hábitats (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada 30 de marzo se celebra el Día de Apreciación del Manatí, una fecha dedicada a reconocer la importancia de estos mamíferos acuáticos y a crear conciencia sobre los peligros que enfrentan.

En México, el manatí del Caribe (Trichechus manatus), también conocido como “vaca marina”, está en grave peligro de extinción debido a la acción humana.

De acuerdo con la Revista Ciencia de la Academia Mexicana de las Ciencias, la destrucción de su hábitat, la contaminación y la actividad industrial han reducido drásticamente su población en los últimos años.

Un mamífero singular y su importancia ecológica

La caza furtiva y los
La caza furtiva y los choques con embarcaciones son amenazas críticas para la supervivencia del manatí (Imagen Ilustrativa Infobae)

El manatí del Caribe pertenece al orden Sirenia y se caracteriza por su cuerpo robusto e hidrodinámico, su piel gruesa y rugosa, y su alimentación herbívora.

Se le puede encontrar en lagunas, ríos y bahías del Golfo de México y el Caribe mexicano, desempeñando un papel fundamental en la salud de los ecosistemas acuáticos al consumir grandes cantidades de vegetación y contribuir al reciclaje de nutrientes.

Desde su nacimiento, los manatíes dependen del cuidado materno, con un periodo de lactancia que puede durar hasta dos años. Sin embargo, su reproducción es lenta: las hembras tardan entre 3 y 5 años en alcanzar la madurez sexual y tienen una gestación de 12 a 14 meses.

A pesar de su longevidad, que supera los 50 años, su baja tasa reproductiva los hace especialmente vulnerables a las amenazas humanas.

Los manatíes son mamíferos herbívoros que se alimentan principalmente de pastos marinos, razón por la cual se les conoce como “vacas marinas”. Su actividad de pastoreo contribuye al equilibrio de los ecosistemas acuáticos, tanto en el mar como en cuerpos de agua dulce.

Por otro lado, los manglares, que crecen en aguas saladas a lo largo de las costas y en la intersección entre ríos y océanos del Caribe, forman densos bosques con pasajes abiertos sobre el agua, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (en inglés World Wildlife Fund for Nature) organización no gubernamental que se encarga de la conservación del medio ambiente.

Estos espacios brindan un refugio natural para los manatíes, permitiéndoles descansar, proteger a sus crías y encontrar alimento en un entorno seguro.

Amenazas y retos para su conservación

Garantizar la conservación del manatí
Garantizar la conservación del manatí asegura la preservación de otros ecosistemas acuáticos interconectados (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los manatíes en México están catalogados como especie en peligro de extinción por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y se estima que su población en el país ronda los mil ejemplares.

Entre los principales riesgos que enfrentan se encuentran la destrucción de humedales, la contaminación por plaguicidas y metales pesados, las colisiones con embarcaciones y los enredos en redes de pesca. Aunque su caza ha sido ilegal desde 1921 y en 1991 se les otorgó protección total, todavía se reportan casos de caza furtiva en algunas regiones.

Ante esta situación, se han implementado programas de conservación como el PACE-Manatí (2018) y el Grupo de Trabajo para la Conservación del Manatí, que buscan garantizar la protección de la especie y su hábitat.

Además, en estados como Veracruz, Tabasco y Quintana Roo, comunidades locales han asumido un papel activo en el monitoreo y rehabilitación de crías huérfanas, demostrando que la participación social es clave para la preservación de estos animales.

El Día de Apreciación del Manatí es una oportunidad para sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger a este mamífero y los ecosistemas en los que habita.

En diversas comunidades costeras se organizan actividades educativas, charlas y campañas de limpieza para reducir la contaminación en los cuerpos de agua.

Según la Revista Ciencia, garantizar la supervivencia del manatí no solo significa salvar a una especie icónica, sino también preservar los ecosistemas acuáticos de los que dependen muchas otras formas de vida.

La conservación de los manatíes es responsabilidad de todos, y esta fecha nos recuerda que aún estamos a tiempo de revertir el daño y asegurar un futuro para la “vaca marina” del Caribe.