¿Los perros disfrutan ver la televisión? Esto dice la ciencia sobre su salud visual y sus gustos

La combinación de estímulos auditivos y visuales influye en la forma en que los canes interpretan lo que ven en la pantalla

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Los científicos sugieren que los
Los científicos sugieren que los videos tienen el potencial de mantener la atención de los perros el tiempo suficiente para evaluar su salud visual. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El internet está lleno de videos que muestran la reacción de los perros al ver algún programa de televisión que capta su atención. La diversidad de sus reacciones a las imágenes y sonidos provenientes de una pantalla enternecen a las personas, pues mientras algunos observan con atención, otros reaccionan con ladridos o intentan verificar la realidad de lo que están observando al dirigirse hacia la parte posterior del televisor o mirar por la ventana en un intento de confirmar la presencia de otros seres vivos.

Esta conducta genera múltiples interrogantes para descubrir si los perros realmente son capaces de reconocer lo que están viendo, si pueden distinguir entre una imagen real y una representación en pantalla, o si tienen una preferencia especial por ciertas imágenes.

Durante los últimos años, diversas investigaciones se han enfocado en la experiencia visual de los perros con el objetivo de comprender qué procesan cognitivamente cuando miran la televisión y por qué sus reacciones varían entre cada uno de ellos.

Esta es la razón por la que los perros ven televisión

La estructura del ojo canino
La estructura del ojo canino influye en su capacidad de respuesta ante las pantallas. -(Getty)

Para comprender cómo los perros procesan los estímulos visuales de la televisión, la veterinaria oftalmóloga Freya Mowat de la Universidad de Wisconsin-Madisonla menciona que es necesario conocer el funcionamiento de su visión. Estos animales tienen una sensibilidad especial al movimiento, por lo que las imágenes dinámicas captan significativamente su atención. Además, su visión está adaptada a entornos con poca luz, lo que hace que una pantalla iluminada en una habitación en penumbra resalte aún más para ellos.

Asimismo, la estructura anatómica del ojo canino influye en su capacidad de respuesta ante las pantallas. El estudio de Mowat encontró que los perros con hocicos alargados tienden a mostrar mayor interés por la televisión en comparación con aquellos de hocico chato, pues los de hocico largo poseen una banda visual más extensa y especializada en la detección de movimiento y contrastes. Por otro lado, las razas braquicéfalas, como los bulldogs o los pugs, presentan una capacidad visual más limitada, lo que disminuye su respuesta a las imágenes proyectadas en una pantalla.

Un artículo del doctor Juan Enrique Romero, médico veterinario especialista, añade que cuando se supera cierta frecuencia de emisión, los ojos del can pueden fusionar las imágenes y verlas en movimiento real. “Por debajo de una frecuencia límite, el sentido de la vista de los caninos les permite percibir secuencias parpadeantes o fijas. Bajo estos preceptos, se estima que el indicador necesario para fusionar imágenes es de 80 Hz en los perros. A estos animales les suelen llamar la atención las imágenes televisivas de otros perros y de las personas, como así también las de presas en movimiento”, comentó el especialista.

Además de la vista, el sonido igual influye en la atención que los perros prestan a la televisión. Diferentes estudios han demostrado que los canes reaccionan con mayor intensidad a programas que incluyen sonidos familiares o relevantes para ellos, como los ladridos de otros perros, aullidos, sonidos de presas potenciales como roedores o aves, e incluso ciertos tonos agudos, pueden generar una respuesta inmediata.

Algunos estudios sugieren que ciertos perros son capaces de distinguir entre sonidos reales y grabaciones, reaccionando de manera diferente según la calidad del audio. Asimismo, el volumen y la cadencia del sonido pueden afectar su reacción, ya que los ruidos fuertes e inesperados pueden generar alarma, mientras que sonidos más suaves y familiares pueden ser más atractivos.

¿Qué programas de televisión prefieren los perros?

Estudiar el comportamiento de los
Estudiar el comportamiento de los perros frente a la televisión permite comprender sus intereses y contribuye al bienestar de estos animales. -(Imagen Ilustrativa Infobae)

Entonces, ¿qué les gusta ver a los perros en la televisión? Investigaciones concluyen que los contenidos audiovisuales con alto grado de movimiento y la presencia de otros animales, especialmente perros, son los que generan mayor interés.

En la investigación de Freya Mowat se analizó las reacciones de perros ante diversos videos, obteniendo como resultado que el 78% de los perros se acercó a la pantalla con interés y el 76% emitió vocalizaciones en respuesta a las imágenes. Muchos intentaron verificar la realidad de lo que veían al mirar detrás del televisor o a través de las ventanas.

El estudio también reveló ciertas tendencias según la raza y el propósito original de los perros. Por ejemplo, los perros de pastoreo, guardianes o cazadores, tuvieron una mayor predisposición a prestar atención a imágenes de animales en pantalla. Particularmente, los perros de caza respondieron con más interés a videos en los que aparecían aves. Además, se observó que los canes con temperamentos más desconfiados gruñían o ladraban cuando percibían imágenes que les parecían una amenaza.

Otros expertos añaden que hay una relación entre la edad y el interés de los perros por los contenidos audiovisuales; entre uno y cuatro años de edad presentan mayor atracción por la televisión en comparación con aquellos más longevos. Esto sugiere que la salud visual y auditiva influye en la capacidad de atención y percepción de los estímulos audiovisuales.

Debido al interés de los perros en la televisión, existe una programación diseñada específicamente para estos animales, la cual se adapta a la visión canina con colores adecuados, sonidos específicos y secuencias de video que generan estimulación sin provocar miedo o agresividad. Aunque este tipo de proyectos buscan brindar compañía a las mascotas cuando estén solas en casa, no existe evidencia científica de que esto sea realmente efectivo, además de que no remplaza la interacción social ni el ejercicio físico.