Oso, el perro que luchó por su vida tras ser presuntamente envenenado por su propia familia

El maltrato animal sigue siendo una de las caras más desgarradoras de la indiferencia humana, y un reciente caso en el Estado de México lo demuestra con brutalidad. Tres perros fueron encontrados agonizando tras haber sido presuntamente envenenados en Los Reyes, La Paz, sin recibir atención veterinaria durante más de 24 horas.

La organización de rescate animal Seres Libres documentó el impactante hallazgo en un video que rápidamente se viralizó, desatando indignación en redes sociales y llamando la atención sobre la urgente necesidad de justicia para estos animales.

Las imágenes difundidas muestran la crítica condición en la que fueron encontrados los perros y la reacción de sus dueños ante los cuestionamientos de los rescatistas. Mientras los voluntarios pedían explicaciones sobre la falta de auxilio, la dueña alegó que no contaba con los recursos necesarios para llevarlos al veterinario.

Sin embargo, vecinos del lugar denunciaron que los propios propietarios podrían haber sido responsables del envenenamiento, lo que agravó aún más la indignación en torno al caso.

Este caso fue compartido por la organización dedicada al rescate animal, Seres Libre, donde dieron a conocer el caso de tres perros fueron presuntamente envenenados por sus dueños en Los Reyes, La Paz, Estado de México.

“Su dueña los dejó agonizar desde ayer y ahora están críticos. De verdad que no entendemos a la humanidad y nos duele mucho verlos así”, se escucha en la grabación difundida por la organización.

La historia fue dada a conocer a través de un video publicado el 20 de febrero, donde los rescatistas documentaron el estado crítico en el que encontraron a los animales y el proceso de su intervención.

En el video, se muestra el momento en el que los rescatistas llegan a la casa donde se encontraban los perros y cuestionan a la dueña sobre la falta de atención veterinaria.

—¿Por qué no los han llevado al veterinario? —pregunta una de las voluntarias. —Porque no tengo dinero —responde la dueña.

Según la versión de la mujer, alguien había envenenado a sus perros lanzándoles comida contaminada. No obstante, los rescatistas señalaron que los animales llevaban al menos un día agonizando sin recibir atención médica. En las imágenes, se puede ver cómo los dueños colocan a los perros en la camioneta de Seres Libres para ser trasladados de inmediato al veterinario.

Los perros, llamados Stephri, Acapulco y Rocky, habían vivido con la familia por cinco años. La dueña explicó que tenía un total de ocho perros, pero tras su separación, dejó de contar con los recursos suficientes para mantenerlos. Según su relato, había acordado con su expareja que él se llevaría a la mitad de los animales, pero esto nunca ocurrió.

Según lo relatado por la familia les dieron leche, una mezcla de Coca-Cola con aceite y una pastilla de carbón tras darse cuenta que habían sido envenenados.

“Nos denunciaron que ustedes mismos los habían envenenado y que desde ayer estaban ahí agonizando”, comentó una de las rescatistas a la dueña. La familia negó rotundamente haber causado el envenenamiento, insistiendo en que los perros habían sido atacados por terceros.

Independientemente de la causa del envenenamiento, la portavoz de Seres Libres enfatizó que permitir que los animales sufrieran sin atención veterinaria constituía maltrato animal y que la familia podría enfrentar consecuencias legales. También le informó a la dueña que las autoridades acudirían a hablar con ella.

Mientras transportaban a los perros al veterinario, una de las voluntarias explicó la gravedad de la situación: “Unos vecinos nos reportaron que estas personas fueron quienes envenenaron a los perros y que llevaban mucho tiempo agonizando. Salimos corriendo para venir”. También mencionó que el olor en el vehículo era muy fuerte.

Al llegar al hospital veterinario, la organización publicó otro video mostrando el estado en el que se encontraban los perros: extremadamente delgados, con las costillas marcadas y visiblemente débiles. A pesar de haber solicitado ayuda a las autoridades locales, denunciaron que la patrulla municipal nunca llegó al lugar.

Uno de los miembros de Seres Libres, que no es veterinaria pero tiene experiencia en rescates, comentó que no observó los signos clásicos de envenenamiento, como salivación excesiva. “Nos mandaron un video espantoso de cómo estaban, pero no sabíamos qué era. Pensamos que estaban en inanición y que se estaban muriendo de hambre”, explicó.

El mismo día, la organización publicó en sus redes sociales el video que les habían enviado los vecinos como prueba de lo sucedido. En la grabación se observa a los perros moviéndose de manera extraña mientras están boca arriba, sin que se pueda identificar con certeza qué sustancia habían ingerido.

También se ve al dueño cubriéndolos con una cobija. Además de este material, Seres Libres compartió imágenes de los perros hospitalizados y pidió apoyo económico a sus seguidores para costear los tratamientos médicos.

Un día después del rescate, la organización actualizó el estado de salud de los animales. Dos de los perros comenzaron a reaccionar al tratamiento, mientras que el tercero permanecía en coma inducido.

“Aún no podemos cantar victoria, puesto que todo se puede complicar. Hay que ver si el daño neuronal no es permanente, pues no sabemos qué tipo de veneno usaron y los resultados de sus estudios de sangre son preocupantes. Presentan daño hepático y renal grave”, detalló Seres Libres en una publicación.

Días después, la organización informó que, lamentablemente, dos de los perros no lograron sobrevivir. Solo uno, al que llamaron Oso, seguía con vida. En un emotivo video publicado en redes, narraron la historia desde la perspectiva del animal: “Cuando Seres Libres nos rescató, pensaron que ninguno de nosotros sobreviviría porque llevábamos más de 24 horas agonizando… Llegué muy grave al hospital y, lamentablemente, mis hermanitos no lo lograron. Pero soy un guerrero y, contra todo pronóstico, voy mejorando”.

En las imágenes se puede ver a Oso comiendo y caminando con dificultad. A pesar de su recuperación, el daño causado por el veneno fue irreversible y según la organización, quedó con secuelas neurológicas.