Apodado el perro león africano, el crestado rodesiano es un can protector y leal, pero ¿es ideal para una familia?

El perro crestado rodesiano, conocido también como el “perro león africano”, es una raza que combina fuerza, inteligencia y un carácter protector.

Originario del sur de África, este perro tiene una historia que se remonta al siglo XVII, cuando los colonos holandeses cruzaron sus razas europeas con los perros de caza autóctonos de los khoikhoi, un pueblo indígena de la región.

El nombre de la raza proviene de la antigua denominación colonial de Zimbabue, conocida como Rodesia, y su característica más distintiva es una cresta de pelo que crece en dirección opuesta a lo largo de su espalda, de acuerdo con información del American Kennel Club (AKC), un registro de pedigrí de perros de raza pura en EEUU.

Aunque su tamaño y apariencia pueden parecer intimidantes, estos perros tienen cualidades que los convierten en compañeros ideales para ciertos hogares; sin embargo, es importante conocer todas sus cualidades para saber si son la mejor opción para nuestra vida en familia.

Esta raza tiene mucha energía que requiere una actividad física considerable para mantenerse equilibrado, de acuerdo con la plataforma especializda en mascotas, Pets Radar.

Estos perros, criados originalmente para la caza en África, están diseñados para la resistencia y la fuerza. La veterinaria experta, la Dra. Rebecca MacMillan, entrevistada por la plataforma, explicó que necesitan entre una y dos horas diarias de ejercicio, que puede incluir caminatas largas o carreras intensas, ya que un simple paseo no es suficiente para satisfacer sus necesidades.

Además, estos perros se benefician de actividades que estimulen su mente, como juegos de rastreo. Por ejemplo, esconder golosinas en el hogar o en el jardín puede ser una forma efectiva de aprovechar su agudo sentido del olfato.

Sin embargo, Pets Radar advierte que esta raza es más adecuados para dueños activos que dispongan de tiempo y espacio, como un patio grande y seguro, donde puedan correr libremente.

Aunque son perros inteligentes, el entrenamiento de un crestado rodesiano puede presentar desafíos, especialmente para dueños sin experiencia previa.

Según MacMillan, esta raza combina su inteligencia con una naturaleza independiente, lo que puede hacer que sean percibidos como tercos o de voluntad fuerte. Por ello, es importante un entrenamiento consistente basado en refuerzos positivos para manejar su carácter.

El entrenamiento temprano es crucial para moderar sus instintos naturales de guardia y su fuerte impulso de presa. Por ejemplo, es recomendable entrenarlos en áreas con pocas distracciones antes de exponerlos a entornos más complejos.

El perro crestado rodesiano es conocido por su lealtad y naturaleza protectora hacia su familia, lo que lo convierte en uno de los mejores perros guardianes, según Pets Radar. Sin embargo, esta misma cualidad puede hacerlo reservado o cauteloso con los extraños, subrayando la importancia de una socialización temprana y un entrenamiento adecuado.

Dentro del hogar, suelen ser tranquilos y afectuosos, aunque su gran tamaño puede representar un riesgo involuntario para niños pequeños. Por ello, MacMillan recomienda siempre supervisar la interacción entre ellos y los más pequeños, dado su potencial para ejercer una fuerza considerable.

Además, este perro se adapta muy bien a la vida familiar siempre que reciba suficiente ejercicio, entrenamiento y atención. Pets Radar señala que son ideales para hogares activos, donde puedan participar en actividades físicas y mentales. Sin embargo, no resultan adecuados para personas con poco tiempo o que pasan largas horas fuera de casa, ya que podrían desarrollar comportamientos destructivos por aburrimiento.

El AKC destaca, por su parte, que aunque son compañeros devotos y protectores, su fuerte carácter y cierta independencia pueden ser un desafío para dueños novatos. Por ello, se recomienda que quienes consideren adoptar un perro de esta raza estén dispuestos a dedicar tiempo al entrenamiento y la socialización desde una edad temprana.

El perro crestado es una raza de bajo mantenimiento. Según el AKC, su pelaje corto y fácil de cuidar requiere un cepillado semanal para eliminar el pelo suelto y mantener su brillo natural. Además, esta raza es considerada de baja muda en comparación con otras.

El cuidado de las uñas también es esencial, ya que las uñas largas pueden causar molestias o problemas al caminar. Aunque muchos de estos perros no disfrutan del corte de uñas, el uso de herramientas como limas eléctricas puede facilitar este proceso. Los baños ocasionales son suficientes para mantenerlos limpios y en buen estado.

Como raza de pedigrí, esta raza es propensa a ciertas condiciones de salud hereditarias. Según el AKC, la displasia de cadera y codo son problemas comunes que afectan el desarrollo de sus articulaciones, lo que puede derivar en cojera dolorosa y artritis temprana.

Otra afección característica de esta raza es el seno dermoide, un defecto congénito que ocurre durante el desarrollo embrionario y que puede causar dolor en la columna o el cuello. Este problema está relacionado con los genes responsables de la cresta distintiva de la raza. Además, MacMillan destacó que el hipotiroidismo es frecuente en estos perros, lo que puede provocar aumento de peso, letargo y pérdida de pelo.