Earl, el burro que pasó toda su vida solo y descubrió la alegría de la forma más inesperada

Después de una vida en soledad, este burro finalmente encontró la felicidad que tanto necesitaba

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Tras la muerte de su
Tras la muerte de su dueño, Earl fue acogido por un santuario que se dedica a rescatar animales de granja (FB/ A Home for Hooves Farm Sanctuary)

La historia de Earl, un burro que pasó gran parte de su vida sin compañía, ha conmovido a miles de personas en redes sociales.

El asno, antes llamado Eeyore (Igor), en referencia al melancólico personaje de Winnie the Pooh, llevaba un nombre que reflejaba su constante estado de ánimo. Durante años vivió en aislamiento, una situación que tuvo un impacto significativo en su bienestar emocional.

Sin embargo, tras la muerte de su dueño, fue trasladado a un santuario de animales, donde comenzó un proceso de rehabilitación que cambiaría su vida para siempre.

La conmovedora historia de Earl

Al verlo triste, un voluntario decidió regalarle una pelota de yoga para que pudiera jugar en su nuevo hogar (FB/ A Home for Hooves Farm Sanctuary)

Earl, un burro de 10 años con una personalidad traviesa, llegó a principios de julio del año pasado a Hooves Farm Sanctuary, una organización benéfica en Duncan, Canadá, que ofrece un hogar permanente a animales de granja rescatados, abandonados o donados.

La familia de su antiguo dueño, preocupada por su bienestar, quiso asegurarse de que encontrara un refugio seguro donde pudiera pasar el resto de su vida. Aunque se adaptó rápidamente al santuario, su traslado no fue sencillo: se mostró testarudo y desafiante, ya que la única vez que había viajado en un automóvil fue cuando era un bebé.

“Hay mucho trabajo por hacer con este chico en cuanto a socialización y aprendizaje de buenos modales, especialmente porque parece tener como misión en la vida mordernos”, mencionó el santuario en una publicación.

Además, debido a la enfermedad de su antiguo dueño, Earl tenía las pezuñas extremadamente largas, lo que requería atención urgente. A pesar de su carácter juguetón, su soledad era evidente: solía llorar cada vez que alguien se alejaba de él, dejando claro que necesitaba la compañía de otros burros lo antes posible.

Aunque Earl ya tenía un nuevo hogar, seguía siendo el único burro en el santuario, lo que lo mantenía sin un compañero de su especie. Para aliviar su soledad, un voluntario tuvo la idea de darle una pelota de yoga, la cual se convirtió en su nueva fuente de entretenimiento.

Los videos compartidos por el refugio muestran a un Earl completamente animado, jugando y corriendo con su pelota. Su cambio de humor fue tan notorio que el 13 de agosto del año pasado, Michelle, una de las cuidadoras, publicó una foto del burro con su pelota de yoga desinflada.

“Earl juega con su pelota varias veces al día y ha pasado incontables horas persiguiéndola. Si alguien tiene una de repuesto y quiere alegrar el corazón de Earl, envíenos un DM o un correo electrónico”, decía la publicación.

Después de esta petición, llegaron 40 pelotas de distintas partes del país, por lo que el santuario decidió compartir su riqueza con otras organizaciones.

“A Earl le gustaría agradecer a todos por el apoyo abrumador después de que su pelota se desinflara. Afortunadamente, él sabe que “compartir es querer " también hay pelotas para todos sus otros amigos del santuario”, mencionó un video donde se muestra al asno jugando con una nueva pelota.

Una nueva familia para Earl

Aunque el proceso de integración
Aunque el proceso de integración de Earl a su nueva manada, ahora es parte de una familia (FB/ A Home for Hooves Farm Sanctuary)

Poco después de recibir las pelotas de yoga, el 28 de enero del año pasado el santuario publicó una emocionante noticia: Earl se unió con éxito a la manada de burros.

Romeo, Tango y Jenny habían llegado en agosto al santuario; sin embargo, durante seis meses compartieron una cerca con Earl mientras se conocían. Aunque no interactuaban mucho, Earl dejó de llorar cuando lo dejaban solo. La compañía de otros burros marcó una gran diferencia en su vida.

Durante el proceso de integración, intentó desafiar a Romeo, pero este dejó claro su dominio de inmediato. Se irguió sobre sus patas traseras, sujetó a Earl por el cuello y lo hizo caminar en círculos varias veces hasta que comprendió su lugar en la jerarquía del grupo. Ahora, cada vez que Earl se porta mal, basta con que Romeo incline la cabeza y repliegue las orejas hacia atrás para que recupere la compostura.

“Estamos absolutamente encantados de que Earl ahora sea parte de la manada y esperamos que los buenos modales de Romeo, Tango y Jenny influyan en él positivamente”, mencionó el santuario en una publicación.

Esta noticia fue recibida con mucho gusto por los seguidores del santuario, quienes expresaron su alegría a través de comentarios.

“Es momento de unirse a la manada Earl, tienes un asombroso nuevo hogar”, “Esto es simplemente maravilloso. Earl es finalmente un miembro de una familia con los de su propia especie y Romeo es el padre”, “Bien por ti, Earl”, 10 años, mucho tiempo para estar sin compañeros burros”.

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