Rescatadas de una epidemia mortal: estas ranitas son la última esperanza para su especie

Este proyecto no sólo busca reintroducir la especie en su hábitat natural, sino también avanzar en la lucha contra el hongo quítrido para proteger anfibios a nivel global

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Las ranitas de Darwin nacieron
Las ranitas de Darwin nacieron en el Zoológico de Londres tras un rescate de su hábitat original en Chile (London Zoo)

Un grupo de 33 ranitas de Darwin nació en el Zoológico de Londres, un evento que representa un avance crucial en los esfuerzos por salvar a esta especie de la extinción.

Según informó el zoológico (ZSL, por sus siglas en inglés), este logro es el resultado de una misión de rescate internacional destinada a proteger a estos pequeños anfibios de la amenaza del hongo quítrido, una enfermedad devastadora que ha afectado a más de 500 especies de anfibios en todo el mundo.

Las ranas fueron rescatadas de su hábitat natural en el Parque Tantauco, ubicado en una isla remota al sur de Chile, donde el hongo quítrido ha causado una disminución catastrófica del 90 % en las poblaciones monitoreadas en tan solo un año.

Este hongo, responsable de la enfermedad conocida como quitridiomicosis, ha sido catalogado como la enfermedad infecciosa más devastadora reconocida por la ciencia.

Una misión de rescate a contrarreloj

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El hongo quítrido amenaza a anfibios en todo el mundo con tasas de mortalidad catastróficas (London Zoo)

En octubre de 2024, un equipo de conservacionistas del Zoológico de Londres emprendió una misión de rescate que los llevó a recorrer más de 11 mil kilómetros hasta el sur de Chile.

Su objetivo era localizar y trasladar a un grupo de ejemplares sanos de la rana de Darwin del sur (Rhinoderma darwinii), una de las muchas especies gravemente amenazadas por la propagación del hongo quítrido.

La expedición se desarrolló en los densos y húmedos bosques del Parque Tantauco, un ecosistema cubierto de musgo donde estas diminutas ranas, de menos de 3 centímetros de longitud y apenas 2 gramos de peso, se camuflan perfectamente entre la hojarasca.

Durante cinco días, los especialistas trabajaron bajo condiciones extremas para encontrar a los anfibios, centrándose en una población que se creía libre del hongo. Según el zoológico, la búsqueda no fue sencilla debido al extraordinario mimetismo de la especie, que les permite pasar desapercibidas en su entorno natural.

Para garantizar la seguridad y el bienestar de los ejemplares rescatados, el equipo de ZSL estableció una instalación biosegura temporal dentro del Parque Tantauco. Allí, las ranas fueron sometidas a rigurosos controles de salud y monitoreo antes de emprender su traslado al Zoológico de Londres.

Entre los individuos rescatados, se identificaron varios machos que transportaban renacuajos en desarrollo dentro de sus sacos vocales, una bolsa de piel holgada en la garganta de ranas y sapos.

El proceso de traslado fue complejo y requirió una logística meticulosa. Desde el remoto bosque chileno, los anfibios emprendieron un viaje que combinó trayectos en barco, avión y automóvil hasta llegar a su destino en Londres, donde ahora forman parte de un esfuerzo de conservación sin precedentes.

Según detalló ZSL, esta expedición fue documentada por el cineasta de vida silvestre Paul Glynn, quien capturó cada etapa de la misión en el documental titulado A Leap of Hope (Un salto de esperanza). La película, que se estrenará el lunes 3 de febrero de 2025 en YouTube, busca destacar la urgencia y la dedicación detrás de los esfuerzos de conservación.

Un método de crianza único y esperanzador

La misión de rescate fue
La misión de rescate fue documentada en un filme que retrata la lucha por la conservación de esta especie (London Zoo)

Las 33 ranitas de Darwin nacieron gracias a un método de crianza único en el reino animal. Según explicó ZSL, los 11 machos rescatados desempeñaron un papel crucial en la supervivencia de la siguiente generación, ya que cargaron a los diminutos renacuajos dentro de sus sacos vocales hasta que completaron su metamorfosis.

Estos pequeños anfibios, que en su etapa adulta pesan menos de 2 gramos y miden menos de 3 centímetros, representan una esperanza tangible para la recuperación de la especie.

Ben Tapley, curador de anfibios del Zoológico de Londres, destacó la importancia de este logro al afirmar: “Este es un momento histórico en nuestro trabajo para proteger a la rana de Darwin del impacto devastador del hongo quítrido. La crianza exitosa de estas ranitas es un símbolo poderoso de lo que se puede lograr cuando los conservacionistas trabajan juntos”.

El éxito de este proyecto fue posible gracias a la colaboración entre ZSL y organizaciones chilenas como la ONG Ranita de Darwin. Andres Valenzuela-Sanchez, investigador del Instituto de Zoología de ZSL, subrayó la relevancia de este esfuerzo conjunto:

“Trabajando con nuestros socios en Chile, hemos podido garantizar un refugio seguro para estas ranas en su nuevo hogar en el Zoológico de Londres, asegurando que esta especie única tenga una oportunidad de recuperación”.

Por su parte, Bastián Santana, de la ONG Ranita de Darwin, destacó el impacto del documental A Leap of Hope como una herramienta para sensibilizar al público sobre las amenazas que enfrentan los anfibios en la naturaleza.

“El filme no solo captura la urgencia del trabajo de conservación, sino que también es un llamado a la acción para proteger a las especies más vulnerables del mundo”, afirmó Santana.

Un futuro prometedor

Con el nacimiento de estas 33 ranitas y la expectativa de que más ejemplares nazcan en el futuro, los conservacionistas esperan que la población de ranas de Darwin del sur en el Zoológico de Londres continúe creciendo.

Este esfuerzo no sólo busca apoyar la reintroducción de la especie en su hábitat natural en Chile, sino también avanzar en la investigación para combatir el hongo quítrido y proteger a otras especies de anfibios a nivel global.

El Zoológico de Londres reafirma su compromiso con la conservación de la biodiversidad, destacando el papel fundamental de los zoológicos como refugios para especies en peligro crítico.

Este logro, que combina ciencia, colaboración internacional y dedicación, representa un paso significativo en la lucha por preservar a la rana de Darwin y a otras especies amenazadas por enfermedades emergentes y la pérdida de hábitats.

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