El águila calva: de símbolo nacional a historia de éxito en la conservación ambiental

Aunque el éxito en la conservación del águila calva es impresionante, la urbanización y la gripe aviar amenazan los avances logrados

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Gracias a décadas de conservación,
Gracias a décadas de conservación, una especie que enfrentó un futuro incierto logra adaptarse incluso a entornos urbanos (Pixabay)

En un momento de resurgimiento tanto ambiental como cultural, el águila calva, símbolo nacional de los Estados Unidos, ha logrado un notable regreso tras haber estado al borde de la extinción.

Este ave emblemática, que alguna vez enfrentó una drástica disminución en su población debido al uso de pesticidas, ha sido recientemente retirada de la lista de especies en peligro en el estado de Nueva Jersey, marcando un hito en su recuperación, según la agencia de noticias Associated Press (AP).

El águila calva, conocida por su asociación con la fuerza y la independencia, fue eliminada de la lista federal de especies en peligro en los años 2000, y desde entonces varios estados han seguido el mismo camino.

Un esfuerzo de conservación

El daño causado por pesticidas
El daño causado por pesticidas llevó a una fuerte disminución de estas aves (Pixabay)

En la década de 1980, Nueva Jersey contaba con apenas una pareja de águilas calvas anidando en el estado. Hoy, esa cifra ha aumentado a aproximadamente 300, reflejando un notable proceso de recuperación.

Este resurgimiento se debe en gran parte a la prohibición del DDT en 1972, un pesticida químico cuyos efectos secundarios debilitaban la cáscara de los huevos de águila, lo que llevó a una drástica reducción de la población en todo el país.

Sin embargo, la recuperación de estas aves no fue un proceso sencillo. Según informó AP, los conservacionistas implementaron diversas estrategias para restaurar sus números, incluyendo la importación de ejemplares desde regiones con poblaciones más estables, como Canadá.

Además, se implementaron técnicas innovadoras, como la sustitución temporal de huevos reales por huevos artificiales en los nidos. Los huevos reales eran incubados en condiciones controladas y, una vez nacidos los polluelos, eran devueltos a los nidos para ser criados por sus padres.

Kathy Clark, directora del Programa de Especies en Peligro y No Cazables de Nueva Jersey, destacó que las águilas calvas han demostrado ser sorprendentemente adaptables, logrando establecerse incluso en áreas densamente pobladas del estado, desde los suburbios del condado de Bergen hasta los humedales del sur.

Clark recordó el caso de un águila joven que apareció en un montón de leña en un vecindario suburbano, generando preocupación entre los residentes. Sin embargo, un año después, el ave fue avistada nuevamente, identificada gracias a una banda en su pata, lo que confirmó que había sobrevivido.

“Es increíble cómo estas aves logran adaptarse a entornos tan estructurados por los humanos. Son verdaderas aves de Nueva Jersey, con actitud incluida”, comentó Clark, según consignó AP.

Nuevas amenazas en un entorno cambiante

La legislatura de los Estados
La legislatura de los Estados Unidos designó oficialmente al águila calva como su ave nacional en 2023 (Andy Morffew/ Wikimedia)

A pesar de su éxito, las águilas calvas enfrentan nuevos desafíos a medida que su población crece y se expande hacia áreas urbanas y suburbanas. Jilian Fazio, directora del zoológico Turtle Back en el condado de Essex, explicó que muchas águilas rescatadas han sufrido lesiones tras ser atropelladas por vehículos.

Un ejemplo es un águila macho llamada Freedom, que actualmente vive en el zoológico tras haber quedado incapacitada para regresar a la naturaleza debido a una lesión causada por una cuerda.

A pesar de su notable recuperación, las águilas calvas aún enfrentan desafíos importantes. La conservación de su hábitat y el acceso a fuentes de agua limpia y abiertas, fundamentales para su dieta basada en peces, siguen siendo preocupaciones clave.

Además, según la experta Kathy Clark, otro riesgo significativo es el brote actual de influenza aviar, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar la vigilancia para proteger a estas aves.

Más allá de su éxito en términos de conservación, el águila calva ha cobrado un renovado protagonismo cultural. En diciembre, el presidente Joe Biden firmó una legislación que la designa oficialmente como el ave nacional de los Estados Unidos, un reconocimiento que muchos asumían que ya tenía debido a su presencia en el sello nacional.

Según explicó la senadora Amy Klobuchar, quien impulsó la legislación, esta omisión legal se debía a que el símbolo ya estaba profundamente arraigado en la identidad del país.

La senadora trabajó junto con grupos de veteranos y comunidades nativas americanas para garantizar el apoyo a la medida. En muchas culturas indígenas, especialmente en el noroeste del Pacífico, el águila calva es venerada como un símbolo de fortaleza. Paul Apodaca, académico retirado especializado en folclore y mitología, destacó la importancia de estas aves en las tradiciones de estas comunidades.

El impacto del águila calva como símbolo nacional también ha contribuido a su conservación. Según expertos citados por AP, estas aves son consideradas una “especie paraguas”, ya que su necesidad de grandes espacios abiertos y cuerpos de agua ayuda a proteger a otras especies menos conocidas que comparten su hábitat.

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