Un niño salva a gato del maltrato al intercambiar su patineta por el felino

En un parque de Yuma, un niño de ocho años protegió a un gato y lo rescató con un intercambio inesperado, lo que muestra la urgencia de abordar el abuso animal y fomentar la empatía

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Un niño de ocho años
Un niño de ocho años intercambió su patineta por un gato que estaba siendo maltratado. (Jesús Avilés/ Infobae)

El maltrato animal es un problema grave y generalizado que afecta a miles de animales diariamente en todo el mundo, lo que se convierte en una alerta roja debido a que fomenta una cultura de violencia y falta de empatía en la sociedad.

De acuerdo con Corriente Alterna Universidad Nacional Autónoma de México, el maltrato animal es un problema persistente a pesar de que en la actualidad existen leyes para su cuidado.

Además, señala, que la falta de educación y concientización sobre el bienestar animal es elevada debido a que todavía se tiene la creencia errónea de que los humanos son superiores, por lo que incluso los infantes se enfrentan al maltrato animal día tras día como fue el caso de Zayin Berry en Yuma, Arizona, Estados Unidos.

Zayin, el niño que rescató a un gato del maltrato

El pequeño felino, llamado Peaches,
El pequeño felino, llamado Peaches, fue trasladado a una sociedad protectora donde recibió atención médica tras sufrir graves lesiones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según informó Arizona Family, Zayin Berry, un niño de ocho años de edad, se encontraba en un parque local cuando presenció una escena alarmante: un grupo de niños estaba maltratando a un pequeño gato lanzándolo como si fuera un balón de fútbol. Sin dudarlo, Zayin decidió intervenir y ofreció su patineta a cambio del animal, logrando rescatarlo de la situación.

De acuerdo con el medio local, el niño explicó que su decisión fue impulsada por una mezcla de tristeza e indignación al ver el sufrimiento del felino. “Me sentí triste y enojado”, declaró Zayin al canal de televisión KYMA, añadiendo que permitió que los otros niños se quedaran con su patineta mientras él corría hacia su madre con el gato en brazos.

El pequeño llevó al animal directamente a su casa donde su madre lo ayudó a buscar atención para el gatito. Según detalló Arizona Family, el felino, que fue bautizado como Peaches, fue trasladado a la Sociedad Protectora de Animales de Yuma para recibir tratamiento médico. Allí, los veterinarios descubrieron que el animal sufría una infección en las vías respiratorias superiores y que uno de sus ojos había sufrido un daño irreversible.

La intervención médica fue crucial para salvar la vida de Peaches. Los especialistas determinaron que era necesario extraer el ojo afectado y la cirugía resultó exitosa. Según consignó Arizona Family en diciembre de 2024, el gatito ya se encontraba en proceso de recuperación mientras se adaptaba a su nueva vida junto a Zayin y su familia.

El vínculo entre el niño y su nueva mascota se ha fortalecido desde el rescate. Zayin, quien no dudó en sacrificar uno de sus objetos más preciados para salvar al animal, ha demostrado un profundo sentido de empatía y responsabilidad. “Recogí al gato y corrí hacia mi mamá”, relató el niño, según KYMA, destacando la urgencia con la que actuó para proteger al felino.

La historia de Zayin y Peaches ha generado admiración en la comunidad de Yuma y más allá, destacando la importancia de la empatía hacia los animales y el impacto que un sólo acto de bondad puede tener.

Según reportó Arizona Family, el caso también ha servido para crear conciencia sobre el maltrato animal y la necesidad de proteger a los seres más vulnerables.

Con este gesto, Zayin no sólo salvó la vida de Peaches, sino que también dejó una lección sobre el valor de actuar frente a las injusticias incluso en situaciones difíciles. La recuperación del gatito y su nueva vida junto a Zayin son un testimonio del poder transformador de la compasión y la valentía.

La falta de empatía como origen del maltrato animal

Las creencias de superioridad humana
Las creencias de superioridad humana perpetúan la violencia contra animales según reportes de la UNAM sobre maltrato persistente y educación limitada.

A pesar de los avances científicos que demuestran la capacidad de los animales para sentir y expresar emociones, persiste la creencia errónea de que los seres humanos son superiores y, por ende, algunos creen que tienen derecho a someter a otras especies a diversas formas de abuso.

Según informó el medio Corriente Alterna de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este fenómeno no sólo afecta a animales domésticos como perros y gatos, sino también a especies utilizadas en experimentación científica, un ámbito que, según el medio, permanece en gran medida invisibilizado.

De acuerdo con la misma fuente, estudios recientes han demostrado que las ratas, comúnmente utilizadas en laboratorios, poseen una notable capacidad de empatía. Según detalló Corriente Alterna, investigaciones han comprobado que estos roedores evitan realizar acciones que les proporcionan beneficios, como presionar un botón para obtener comida, si esto implica causar daño a otro individuo de su especie.

Además, se ha descubierto que las ratas son capaces de liberar a otras que se encuentran atrapadas, incluso si esto representa un desafío considerable. Estos hallazgos subrayan la complejidad emocional de los animales y cuestionan la ética detrás de su uso en experimentos científicos.

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