En medio de un panorama marcado por la violencia en Sinaloa, el Santuario Ostok y la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) han intensificado sus esfuerzos para rescatar animales en peligro.
El pasado 29 de enero, un león macho de aproximadamente tres años se encontró encadenado en un inmueble del municipio de Escuinapa, rodeado de cartuchos quemados.
Este hallazgo, realizado por elementos militares, llevó a las autoridades a solicitar el apoyo de la Unidad de Rescate de Ostok para garantizar la seguridad y rehabilitación del animal.
El rescate del felino
De acuerdo con el presidente de Ostok Sanctuary, Ernesto Zazueta, el rescate fue coordinado tras la intervención del Ministerio Público Federal, adscrito a la Fiscalía General de la República (FGR), que aseguró el inmueble y pidió la colaboración de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Esta última, a su vez, solicitó formalmente la asistencia del santuario para trasladar y resguardar al león. “Antes del viaje revisaremos que esté en condiciones físicas óptimas para ser trasladado y, una vez en Ostok, lo pondremos en cuarentena especial para proceder a reunirlo con otros felinos”, explicó Zazueta.
Con este león, la Unidad de Rescate de Ostok ha logrado salvar a un total de once grandes felinos desde septiembre de 2022, en el contexto de operativos relacionados con la creciente ola de violencia en Sinaloa.
Según el comunicado emitido por el santuario, entre los animales rescatados se encuentran cuatro leones y siete tigres, todos ellos bajo custodia temporal en las instalaciones de Ostok. A pesar de las dificultades económicas y logísticas que implica su cuidado, el equipo de especialistas y cuidadores ha trabajado para garantizar su bienestar.
Hasta octubre del año pasado, la violencia en la región ha cobrado la vida de más de 190 personas, lo que ha convertido a Sinaloa en un escenario de enfrentamientos constantes, según reportó el medio CNN.
En este contexto, los rescates de fauna silvestre han cobrado especial relevancia, ya que muchos de estos animales son encontrados en condiciones deplorables, víctimas indirectas de la crisis de seguridad.
Desafíos económicos y el llamado a la Profepa
El presidente de Ostok Sanctuary destacó las dificultades que enfrentan para mantener a los felinos rescatados. “Han sido meses muy difíciles para todos en Sinaloa. Sin embargo, estamos contentos de poder ayudar y rescatar a estos maravillosos animales, pero sí es verdad que mantener ya a once grandes felinos no es tarea fácil”, afirmó Zazueta.
Según detalló, los enfrentamientos han afectado las fuentes de ingreso del santuario, complicando aún más la labor de cuidado y rehabilitación de los animales.
Ante esta situación, Zazueta hizo un llamado a la Profepa para que brinde apoyo adicional al santuario, con el objetivo de garantizar el bienestar de los felinos rescatados.
“Nosotros vamos a seguir acudiendo al llamado de las autoridades y rescatando felinos o cualquier ejemplar de vida silvestre que se encuentre en riesgo, pero sí necesitamos apoyo de la Profepa para poder resguardar y garantizar el bienestar de estos animales”, agregó.
El protocolo seguido por Ostok Sanctuary para los animales rescatados incluye una revisión inicial para evaluar su estado físico y determinar si están en condiciones de ser trasladados.
Una vez en el santuario, los felinos son puestos en cuarentena especial, donde reciben atención médica y alimentación adecuada además de asegurarse que no padezcan alguna enfermedad. Posteriormente, se evalúa la posibilidad de integrarlos con otros animales de su especie, siempre priorizando su bienestar y seguridad.
Según el comunicado, todos los felinos rescatados permanecen bajo custodia temporal en el santuario, mientras se define su situación legal y se toman decisiones sobre su destino final.
A pesar de las adversidades, el equipo de Ostok Sanctuary ha reiterado su compromiso de continuar con su labor de rescate y rehabilitación. “En medio de tanta violencia hemos perdido fuentes de ingreso como consecuencia de estos enfrentamientos que han provocado que Sinaloa se convierta en un desierto lleno de miedo”, señaló Zazueta. No obstante, aseguró que seguirán respondiendo a los llamados de las autoridades para proteger a los animales que se encuentren en riesgo.