Sumar a un cánido en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la hogar, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del Pastor australiano, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a instruirlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Pastor australiano
Con frecuencia se comparan estos perros con la raza Border Collie. Robusto y musculosos, su longitud es levemente superior a su altura, que alcanza de 51 a 58 cm en los machos y de 46 a 53 cm en las hembras. Suelen pesar entre 19 y 29 kg en función de su sexo y constitución. El pelaje puede ser negro, azul merlé, rojo merlé o rojo, con o sin topos color canela. Para más información, consulta el estándar de la raza.
Este perro tiene un fuerte instinto de pastoreo y le encanta formar parte de la vida familiar, disfrutando en la compañía de sus dueños. Al principio se muestran reservados con la gente nueva, por lo que es esencial una socialización temprana. También es importante un adiestramiento continuado para explotar su gran inteligencia y energía.
Por curioso que parezca, el pastor australiano es, en realidad, americano. Los pastores del Pirineo vasco se llevaron pequeños perros «azules» para trabajar en EE.UU. a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Lo de «australiano» se debe a que las ovejas con las que trabajaban se importaban de Australia. Otra teoría sugiere que los perros inmigraron primero a Australia y luego a EE.UU. A su llegada al sudoeste de los Estados Unidos a finales del siglo XIX, permitieron que los recién llegados se cruzaran con otros perros pastores para mejorar su capacidad de trabajo. Se fundó un club de criadores en los EE. UU. en 1957.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.